Tomás Guitarte (Cutanda, Teruel, 1961) es un rara avis en el Congreso de los Diputados. Es el único diputado que consiguió escaño presentándose con una agrupación de electores a las elecciones del 10 de noviembre. Para dar el paso necesitaba el aval del 1% de la provincia de Teruel y, en una semana, le dieron su firma casi el 7% de sus paisanos. Aquel pasaporte para que peleara por un sillón en el Parlamento ya presagiaba el tsunami que vino después: este ciudadano, arquitecto de profesión, fue el candidato más votado de la provincia. Sacó 19.696 votos: casi mil papeletas de diferencia con el PSOE; 2.200 votos más que el PP. Un triunfo histórico y un toque muy serio a la política tradicional: “Si no nos arreglan nuestros problemas tendremos que arreglarlos nosotros”.
Teruel es una tierra de casi 15000 kilómetros cuadrados de superficie. Sobre un mapa, ocupa casi dos veces la Comunidad de Madrid (8.000 km²) y es más del doble de grande que el País Vasco (7.234 km²). Llegar de Teruel a Madrid para los plenos y comisiones se ha convertido en la nueva odisea para este diputado que no le gusta que le llamen político. “Soy una persona normal y corriente que estoy aquí circunstancialmente. Sinceramente, cuando solo éramos un movimiento ciudadano creía que los políticos nos harían caso. Estuvimos veinte años reclamando lo que nos correspondía, hasta que vimos que esta era la única alternativa que nos quedaba”. Guitarte habla, por ejemplo, de que no es normal que se tarde más en llegar desde su pueblo hasta el Parlamento (279 kilómetros) que aterrizar desde Madrid en Berlín.
La suya es la única capital de provincia de España que no tiene comunicación directa con Madrid por ferrocarril ni por autovía. Para llegar al Congreso, el parlamentario tiene que optar por viajar a Valencia -144 kilómetros- y de ahí coger el AVE o hacer lo mismo a Calatayud -120 kilómetros-. Para alguien que no tenga vehículo propio, hay un tren Teruel-Zaragoza que tarda casi tres horas en recorrer una distancia de 170 kilómetros. La odisea llega a ser un infierno cuando el afectado es un enfermo que tiene que hacer ese recorrido para ir a un hospital a Zaragoza: toda la provincia solo dispone de dos hospitales que tienen muchas especialidades sin cubrir y plazas sin ocupar.
Guitarte ya se mueve por el Congreso como los diputados más veteranos y reconoce que, aunque parece que la despoblación se ha puesto de moda ahora, él ya estuvo como miembro de la plataforma Teruel Existe en el año 2001 en el Parlamento europeo denunciando los riesgos que se veían a medio y largo plazo si las zonas menos pobladas seguían vaciándose de gente. “Desgraciadamente todo se ha ido confirmando y, lo que es peor, la estadística aún sigue siendo que perdemos población”, dice con cierta melancolía.
Tiene el despacho casi recién estrenado, pero no le faltan dos carteles que la agrupación de electores utilizó en campaña y que recoge el eslogan que les trajo en volandas hasta el Parlamento: Ya toca Teruel. El diputado cierra la pregunta que el miércoles 26 de febrero hará a la vicepresidenta de Transición Ecológica, Teresa Ribera, minutos antes de atender a EL ESPAÑOL.
Su debut preguntando a un miembro del Ejecutivo será sobre un tema trascendental para su provincia: Endesa cierra en junio la central térmica de Andorra y el Gobierno de Pedro Sánchez aún no ha firmado el convenio de transición justa que prometió a las cuencas mineras hace más de un año. Este cambio de mentalidad energética supone otro golpe mortal para la provincia: casi 4.000 personas se quedan sin trabajo en un territorio muerto de desarrollo y en el que se reclaman alternativas de forma urgente. La gente de esta provincia lo único que pide es poder elegir dónde vivir.
¿Teruel Existe es de derechas o de izquierdas?
Es un movimiento transversal. En este espacio caben todos: los que son de derechas, los de izquierdas, los de centro. Todos los integrantes de Teruel Existe dejamos a un lado nuestra ideología personal y trabajamos por un objetivo común: solucionar problemas estructurales de la provincia que nos afectan a todos.
¿A qué atribuye su éxito incuestionable en las elecciones del 10 de noviembre?
Al trabajo desinteresado que la plataforma ha hecho durante veinte años. Todos los ciudadanos sabían que detrás de nosotros no había otro interés que velar por el futuro de la provincia de Teruel. Hubiera sido imposible contar lo que somos en los días que duró la campaña.
Su paisano Federico Jiménez Losantos le critica por ser un valenciano que se aprovecha de la provincia de Teruel.
Yo soy un turolense que emigré con mi familia a Valencia, donde estudié arquitectura. Mi primer estudio profesional lo abrí en Calamocha, un pueblo de Teruel, hace más de treinta años. Durante toda mi vida he mantenido un lazo muy estrecho con la provincia. Todos los fines de semana volvía a mi pueblo, llevo veinte años trabajando por mi provincia como integrante de este movimiento ciudadano. De hecho, he asistido a todas las reuniones que se celebran los lunes y los martes. Durante veinte años. Así que realmente lo que he hecho ha sido vivir toda mi vida en la carretera, yendo y viniendo de Valencia a Teruel para seguir luchando por mi provincia. Hay pocas personas más comprometidas por mi tierra que yo durante toda mi vida.
¿Cómo se explica que Teruel Existe no sea un partido político si está compitiendo en votos con partidos políticos?
La ley electoral solo deja dos caminos para presentarse a las elecciones: como partido político o como agrupación de electores. Nosotros entendimos que esta segunda vía, aunque era más compleja, reflejaba mejor el espíritu de un movimiento ciudadano. Para presentarnos necesitamos el aval del 1% del censo electoral, era una forma de testear si nuestra intuición de que lo urgente y necesario era presentarnos a unas elecciones era una decisión respaldada por los turolenses. En una semana recibimos el aval de casi el 7% del censo electoral. Vimos clarísimamente que los turolenses querían que nos presentáramos a las elecciones.
¿Cómo representa ahora la plataforma a los turolenses que no le votaron?
Las cosas por las que peleamos en la provincia afectan tanto a los que nos votaron como a los que no. Son cuestiones estructurales. Ya se ha demostrado que el gran problema que tiene la provincia de Teruel es el aislamiento en el que quedó atrapada entre los grandes ejes de comunicación peninsulares. Ese cerco impidió su desarrollo industrial y que la gente se quedase en su tierra. Lo que queremos es precisamente romper ese aislamiento y acceder a un grado mínimo de competencia con esos territorios que nos circundan.
Estamos rodeados por los polos más desarrollados de España: Valencia, Madrid, Barcelona pero, paradójicamente, el desarrollo no nos llega, nos bordea. La alta velocidad nos bordea, las autovías nos bordean, no se ha prestado atención a la articulación de la provincia. Hemos vivido períodos en los que se han desarrollado proyectos que habrían resuelto esos problemas, pero nunca se han llegado a ejecutar.
¿Tienen los políticos muchos privilegios?
Llevo muy poco tiempo aquí, pero no tengo esa percepción. En el Parlamento se trabaja, no tengo la sensación que se vende de que no se hace nada. Quizá porque yo hago el trabajo que en otros grupos se reparten varias personas.
¿Eliminaría el aforamiento para que los diputados sean juzgados por los mismos tribunales que los ciudadanos de a pie?
Sí. No entiendo por qué hay esa diferencia entre un ciudadano normal y un político.
¿Se ve igual España desde Teruel que desde Madrid?
No. Las inversiones se ha concentrado demasiado en Madrid. No entiendo por qué seguimos con un esquema radial de comunicaciones y, en lugar de corregirlo, lo seguimos enfatizando. El ejemplo más claro es el AVE. En Alemania, Francia o Italia se desarrollan estructuras malladas para oportunidades a otros territorios que, aunque nunca llegarán al desarrollo de las ciudades más punteras, al menos no se polariza todo el desarrollo solo en unos puntos muy concretos. Esta estructura que tenemos solo nos conduce a tener una España muy desarrollada y otra completamente abandonada. Es lo que nosotros hemos denominado España Vaciada.
Estamos rodeados por los polos más desarrollados de España: pero, paradójicamente, el desarrollo nos bordea.
¿España se rompe por su culpa?
Obviamente, no. Quizá por defecto profesional, a veces reflexiono sobre la mecánica de materiales. En este ámbito, cuando algo se rompe es porque es muy rígido, y si no quieres que se rompa utilizas un material más flexible. Por eso, cuando se habla de los riesgos en política, pienso que tenemos una concepción de España muy rígida. Una España más flexible es una España en la que cabemos todos.
¿Está a favor de que el Gobierno abra una mesa de negociación con la Generalitat?
Yo no sé si la fórmula es una mesa de negociación u otra, pero hay que hablar. Nadie puede creer que un problema se resolverá sin que se limen las discrepancias. No obstante, nosotros apoyamos que esos diálogos estén siempre dentro del marco constitucional.
Pablo Casado ha ofrecido estabilidad a Sánchez a cambio de que rompa su pacto con los independentistas. ¿Sería mejor que en España hubiera una gran coalición?
Muchos de los que criticaban el pacto de investidura pudieron haber evitado la opción que salió si ellos mismos se hubieran abstenido. Había otras fórmulas que pasaban por ahí y no se consideraron porque en esas decisiones dominó más el interés partidista que el interés general de España.
¿Quién tiene más culpa de ese no entendimiento entre PP y PSOE?
No sé quién tiene más culpa, pero creo que tiene más que ver con anteponer los intereses partidistas al interés general del país. Nosotros intentamos reducir el peso de las ideologías en el debate político y buscar soluciones a los problemas de la gente. Quizá es porque luchamos por cosas tan mínimas que no nos queda tiempo para peleas de ideologías.
¿Dejaría a los catalanes que votaran si quieren seguir siendo españoles?
Les dejaría votar siempre que fuera dentro en un marco reconocido constitucionalmente. Por ejemplo, votar una reforma de su Estatuto de Autonomía. Creo que elementos tan trascendentales deben ser por consenso, no por la mínima. Deben ser soluciones ampliamente mayoritarias como las que se necesitan, por ejemplo, para modificar los aspectos fundamentales de la Constitución.
¿Cree que las penas impuestas a los políticos que impulsaron el referéndum son muy duras?
Respeto las decisiones de la Justicia.
Pero, ¿apoyaría una reforma del Código Penal para rebajarlas?
Cuanto más Europa, cuanto más nos parezcamos al entorno europeo, funcionaremos mejor y evitaremos riesgos de este tipo. El tratamiento judicial de España debe asemejarse al de Europa y también debemos parecernos en otros muchos temas, como en la organización territorial.
Una España más flexible es una España en la que cabemos todos.
¿Ve ético que la exministra Dolores Delgado sea la futura Fiscal General del Estado?
Se puede interpretar como una dependencia demasiado directa del Gobierno. Yo hubiera visto mejor una separación más nítida entre los dos poderes.
¿Cómo vivió las 48 horas que transcurrieron entre la primera y la segunda votación de la investidura de Pedro Sánchez?
Asombrado de que un país democrático intente, por la vía de la presión, forzar el cambio de voto de una agrupación de electores. No era mi voto personal, era la opción que la agrupación anunció en campaña electoral. Lo único que hice es cumplir el compromiso adquirido con nuestros electores: apoyar al candidato que tuviese la posibilidad real de ser presidente.
¿Se sintió responsable del boicot que sufrió su provincia por ese sí a la investidura de Sánchez?
Realmente no hubo boicot. Simplemente fue un intento, pero fracasó durante las primeras horas. Además, esa amenaza provocó una reacción contraria de simpatía y apoyo a la provincia de Teruel que desbordó con creces las pequeñas repercusiones que pudo tener ese boicot.
También se le criticó al PSOE por prometerle una lluvia de millones a cambio de su apoyo a la investidura. ¿Las carreteras comarcales deben arreglarse en el Parlamento nacional?
Las carreteras que nosotros reclamamos no son comarcales, son nacionales. Somos conscientes de que en esta legislatura apenas dará tiempo a diseñar estudios y proyectos, pero obra física probablemente solo podamos ver la autovía que une Zaragoza con Alcañiz, que es el proyecto que estaba más adelantado. Pero no nos prometieron una lluvia de millones. Los problemas de Teruel se solucionarían apenas con unos pocos millones.
¿La despoblación se combate con infraestructuras?
Son necesarias, pero no suficientes. Una tesis doctoral de la Universidad de Zaragoza (2017), que recibió el premio del Consejo Social de Aragón, analizó la España peninsular durante el siglo XX y quedó demostrado que hay una relación directa entre infraestructuras, accesibilidad y población. En aquellos territorios donde hay accesibilidad se mantiene la población. El territorio que no la tiene, desaparece.
¿Su pacto con Pedro Sánchez es inquebrantable durante toda la legislatura?
El pacto que firmamos es de investidura, no de legislatura. Tenemos una total libertad de acción. Evaluaremos las circunstancias de cada momento.
¿Se siente cómodo votando con Bildu o ERC?
Si en algún momento coincidimos con ellos será por cuestiones sociales o de ordenación territorial, no por temas que tengan que ver con el independentismo.
A su plataforma de electores le critican por no tener ideas globales, solo proyectos locales. ¿Está a favor o en contra de la subida de impuestos que propone el Gobierno?
Aunque aparentemente defendamos soluciones a problemas locales, nuestra queja es la evidencia de un problema global: el desequilibrio territorial de España. Nosotros defendemos soluciones para Teruel, pero también para todos los problemas de territorios que están en la misma situación que nuestra provincia.
Aunque nos llamemos Teruel Existe luchamos por una España diferente en la que se cumplan los artículos 132, 138 y 139 de la Constitución, que hablan de que el Gobierno velará por el equilibrio territorial de distintas partes del país. Ese es el problema latente más grave que hay en España, más que el independentismo catalán, porque afecta al 70% del territorio y pone en riesgo la estabilidad estructural propia del país. La España que nosotros defendemos es una España mucho mejor que la que tenemos ahora.
Le preguntaba si está a favor o en contra de subir impuestos.
Depende de qué impuestos. No creemos que incrementar la carga fiscal de forma indeterminada sea positivo. Creemos en que haya un seguimiento y que todo el mundo cumpla con sus obligaciones fiscales. Hay que evaluar muy bien si la carga fiscal puede desincentivar el crecimiento o no y tener mucha precaución. En cualquier caso, las subidas deben ser mínimas. Creo que ahora estamos en el entorno de una carga fiscal adecuada.
¿A favor o en contra de la eutanasia?
Aparte de las opiniones personales que podemos tener, como movimiento ciudadano acordamos que en las cuestiones puramente ideológicas como esta, salvo que hubiese un consenso muy generalizado en todo el arco parlamentario, aplicaríamos el principio de neutralidad ideológica precisamente por nuestra transversalidad ideológica. Para cuestiones de este tipo votaríamos abstención.
¿A favor o en contra de mantener el cupo vasco?
Personalmente creo que debe haber un tratamiento similar para todo el país. No creo que deba haber beneficios económicos. Sí estamos a favor de que los territorios apuesten por su riqueza lingüística y cultural, pero eso no debe implicar beneficios económicos de unos frente a otros.
¿Quién ha sido el mejor presidente de la democracia?
Me cuesta elegir uno. Nos hemos reunido con todos -salvo con Adolfo Suárez- y las decisiones que todos los gobiernos han tomado respecto a Teruel han sido muy parecidas. Zapatero hizo un intento de sacar adelante un plan específico para Teruel, pero resultó fallido y creó más decepción que estímulo. Por lo tanto, elijo al presidente Suárez.
Hemos pasado de movimientos autonómicos como el PNV a provinciales. ¿Vamos hacia una cantonalización de España?
Yo creo que no. Nos ha sorprendido mucho que, mientras este tipo de movimientos lo abanderaban los catalanes o vascos se asumía como normal. Llega Teruel y, ¡sorpresa! Como si no tuviésemos derecho a defender lo que consideramos oportuno. En cualquier caso, no hay riesgo de cantonalización. Lo que sí advertimos es que el crecimiento de estos movimientos son el reflejo del gravísimo problema de desequilibrio territorial que sufre el país.
O la política tradicional se vuelca en solucionarlo y no se dedica a hacer meras declaraciones huecas, o a estos territorios no les quedará más remedio que plantearse estar donde se toman las decisiones. La otra alternativa es la muerte del territorio muera y nadie está dispuesto a que su tierra sea un desierto demográfico.
Estamos a favor de que los territorios apuesten por su riqueza lingüística y cultural, pero eso no debe implicar beneficios económicos de unos frente a otros.
Entonces, ¿está advirtiendo al Gobierno de que si no se corrigen sus reivindicaciones en la próxima legislatura podremos tener un grupo de la España Vaciada?
No lo advierto yo. Se dice negro sobre blanco en un documento que firmó la coordinadora de la España Vaciada en agosto de 2019: se le da la oportunidad a la política tradicional de demostrar en esta legislatura que se toma en serio la problemática de desequilibrio territorial. Si no lo hacen, las plataformas tomarían los pasos que entendiesen necesarios para encontrar soluciones a los problemas que afectan a sus territorios.
Se habla mucho del exceso de centralización de Madrid respecto a todo el territorio español. ¿Pasa también en Aragón con Zaragoza?
Sí, ¿por qué no reconocerlo? En Teruel sufrimos dos centralidades: Madrid, que nos ha olvidado en toda la planificación estatal de infraestructuras; y Aragón, donde también se ha construido Zaragoza como una macrociudad. Creemos que también en nuestra comunidad hay que aplicar el criterio de descentralización administrativa que se pide a Madrid. El Gobierno de Aragón no tiene por qué estar concentrado en la capital, puede haber consejerías en otras ciudades.
El presidente de Aragón propuso a Pedro Sánchez sacar ministerios de Madrid para beneficiar y enriquecer otros territorios. ¿Le pide a Javier Lambán que lleve una consejería a Teruel?
Sí De hecho, en el acuerdo de investidura que firmamos con el PSOE figura que se hará una descentralización administratriva. Si el Gobierno demuestra con hechos que se cree de verdad este problema y apuesta por la descentralización administrativa será más fácil que el resto de personas se lo crea y se vaya a vivir a otras zonas. Es decir, estamos a favor de que haya ministerios en otras ciudades y de que el Gobierno de Aragón ubique consejerías en Huesca, en Teruel o en otras localidades intermedias.
¿La gente de provincias ha perdido ya el complejo de sentirse inferior a los de ciudad?
Uno de logros de la manifestación de la España Vaciada del 31 de marzo en Madrid fue el empoderamiento del mundo rural. Hasta ese día parecía que daba vergüenza decir que se procedía de un pueblo, cuando la mayoría de los españoles somos de pueblo. No por ello somos menos o más capaces que el resto de los ciudadanos. Nuestro único problema es que no hemos tenido las mismas oportunidades que en otros sitios. Por ejemplo, la mayoría de los turolenses que han querido estudiar han tenido que irse fuera. Los estudios universitarios ha sido la vía que más ha facilitado el éxodo de la gente más formada. Esa tendencia hay que corregirla. Obviamente todo el mundo debe poder vivir donde quiera. Y, si quiere vivir en su territorio, debe poder seguir haciéndolo.
Hay que evaluar si la carga fiscal puede desincentivar el crecimiento y tener mucha precaución. En cualquier caso, las subidas deben ser mínimas.
¿La revuelta de los agricultores también es un triunfo de vuestra plataforma?
Nos solidarizamos totalmente con ellos y entendemos que es nuestra misma lucha. El sector primario es la malla que sostiene el mundo rural, los territorios de esa España Vaciada. Es absolutamente injusto que no se tengan los medios suficientes para vivir, que se tengan que vender productos por debajo de su coste de producción. Estamos y estaremos siempre con ellos.
La España Vaciada o la España rural no debe ser un monocultivo del sector primario, siempre ha habido pequeña industria, servicios, y ese tejido heterogéneo se fue perdiendo cuando el Estado empezó a abandonarnos. Cuando el Estado empezó a desmontar la estructura del Estado generó el efecto contrario. Si los propios pobladores ven que el Estado abandona el territorio, su primera opción también será abandonar el territorio. Eso es lo que hay que evitar. Para conseguirlo, para mantener el territorio vivo, los agricultores son imprescindibles.
Siempre dice que su paso por la política es temporal. ¿Cuándo dejará de tener sentido que Teruel Existe esté en el Congreso de los Diputados?
Si la política tradicional resuelve los problemas estructurales de Teruel dejará de tener sentido que estemos en el Parlamento nacional. Si no lo hacen seguiremos porque, como territorio, no estamos dispuestos a desaparecer. Nadie entiende que alguien pueda tomar la decisión de que estos territorios desaparezcan o se queden como un vacío poblacional. No aceptamos que ese sea nuestro destino.
¿Cómo le gustaría que le recordaran en el futuro?
Como un ciudadano de Teruel que hizo lo que pudo, que intentó hacer todo lo que estuvo en su mano para que su tierra tenga las mismas oportunidades que el resto. Solo he venido al Parlamento a eso. Cada vez me doy más cuenta de que, si no estás en el Congreso, no tienes la mínima capacidad de influencia. A veces no es por mala voluntad, simplemente no se tiene la percepción de que existe ese territorio... y se olvida.