Juan Espadas: "No me voy a abstener, no me fío de Moreno. Puede engañarme pactando después con Vox"
"Reconozco que el relato diario de Canal Sur sobre Moreno ha calado en los ciudadanos" / "En ningún caso voy a tener un resultado peor que el de Susana Díaz en 2018" / "Que venga Sánchez en campaña me permite hablar de dos modelos para salir de la crisis: el suyo y el de Moreno".
12 junio, 2022 03:00Noticias relacionadas
El candidato del PSOE a la Junta de Andalucía, Juan Espadas (Sevilla, 1966), lleva un ritmo frenético desde que Pedro Sánchez le encomendó la tarea de enfrentarse en las primarias a Susana Díaz.
Fue el camino elegido por Moncloa para intentar recuperar el que había sido feudo socialista por excelencia. La presión de Espadas es doble. Sánchez sabe que un fracaso en estos comicios supondría también un varapalo para él. De ahí que desde hace meses se haya volcado, junto a sus ministros, en la campaña.
Mientras tanto, Espadas ha llevado una carrera contrarreloj con mucha "suela y labia", como le dijo el histórico socialista Alfonso Guerra. Ha recorrido cada rincón de la Comunidad para darse a conocer, ya que, según las encuestas, fuera de Sevilla muchos no le ponían nombre ni cara. Lo ha hecho fundamentalmente con zapatillas New Balance y camisas de lino, un look también muy practicado por su adversario, Juanma Moreno.
¿El objetivo? Sacar mejores resultados de los que cosechó Susana Díaz en 2018 [cuando la Junta cambió de color político por primera vez tras 37 años] y así poder sumar con las izquierdas. No se plantea abstenerse para facilitar un Ejecutivo de Juanma Moreno sin Vox. No se fía de él. Espadas piensa que, una vez formado el gobierno, el presidente popular podría trazar sus políticas mediante pactos con los de Abascal.
Las encuestas no le son favorables, pero Espadas tiene fama de corredor de fondo. Le arrebató al popular Juan Ignacio Zoido la Alcaldía de Sevilla contra todo pronóstico. Se mira en el espejo del socialista Guillermo Fernández Vara, presidente de Extremadura, para volver a teñir de "orgullo rojo" Andalucía.
Tras participar en un mitin con Pedro Sánchez en la localidad malagueña de Cártama, hace una parada en el Teatro Municipal para atender a EL ESPAÑOL y desmigar sus sensaciones cuando la campaña ya rebasa su ecuador.
Justo a una semana de ir a las urnas, ¿qué sensaciones tiene?
Unas sensaciones magníficas, no he visto la calle tan bien desde hace tiempo. Ha habido campañas en las que se ha notado a la gente más fría o más desconectada. Es curioso cómo en dos semanas la gente se ha puesto en modo "tengo que tomar una decisión". Debo reconocer que, con el poco tiempo del que he dispuesto para darme a conocer, no imaginaba recoger tanto cariño.
¿Y cómo ve el partido por dentro, las casas del pueblo?
Eso es lo que venimos trabajando desde los meses previos. Los congresos terminaron en enero. Desde que empezamos con la candidatura, el esquema ha pasado por activar mucho a nuestros concejales y concejalas, que al final son los que mejor conocen y los que mejor te pueden llevar a presentarte a vecinos y a colectivos.
Ese proceso que llamamos de escucha activa para ir recabando propuestas programáticas, de alguna manera, ha dinamizado nuestra propia estructura de partido y las agrupaciones locales.
"No me arrepiento de haber dejado la alcaldía de Sevilla, pero esto, efectivamente, es duro"
¿Cree que ha tenido poco tiempo para coser el partido después de las primarias frente a Susana Díaz y para darse a conocer en Andalucía?
De eso es de lo que estoy más satisfecho. Creo que hemos hecho un proceso ejemplar, impecable, y las dudas sobre si íbamos a llegar a las elecciones con un partido unido y un partido cohesionado están totalmente despejadas.
Yo quiero agradecer sobre todo que aquí todos hemos puesto de nuestra parte. Y ahora mismo yo no identifico a la gente que me apoyó y la que no. Todos se han volcado.
El proceso de elaboración de listas ha sido ejemplar, esto siempre es un poco más complicado, y ahora mismo hay unos equipos provinciales muy cohesionados, con muy buen clima de trabajo y todo esto ayuda muchísimo.
¿En algún momento, desde que se presentó a las primarias hasta ahora, se ha arrepentido de haber dejado la alcaldía de Sevilla en la que gobernaba con cierta estabilidad?
No, no me arrepiento [ríe], pero esto, efectivamente, es duro y yo estaba en una situación de privilegio. Estaba a mitad de mandato con todos los proyectos en marcha y además bien planificados.
"Nos faltan profesionales sanitarios. Sólo se han contratado unos 1.000 más, no 30.000. Esos ya estaban en las agencias satélites"
Este año frenético yo no lo tenía planificado, es verdad que he tenido que parar mi vida y dedicar única y exclusivamente mi atención a todo el proceso interno del partido, que es una cosa, y desde hace unos meses a todo el proceso de recuperación de la confianza de la sociedad.
No es fácil en tan poco tiempo estar en condiciones de competir, pero esto es el PSOE y tiene la historia de Andalucía en su ADN. Por tanto, cuando llega el momento o la hora de la verdad, más allá de encuestas e historias, sí hemos comprobado que la gente estaba ahí y que el cariño, el aliento y sobre todo el coraje para ganar estas elecciones es lo que nos va a llevar a la victoria.
Imagino que también fue duro el momento de saber que se tenía que enfrentar a Susana Díaz.
El proceso, como todos los internos de primarias, es difícil. Además, Susana y yo somos amigos y seguimos manteniendo una relación cordial. Cuando unas primarias terminan, terminan, y por tanto, no podemos seguir dividiendo las opiniones del partido porque estaríamos haciendo un PSOE más débil.
Y tanto ella como yo compartíamos que, una vez cerrado esto, tendríamos que ser capaces de volver a coser todo. Yo creo que este proceso se ha hecho de forma clara. Por tanto, lo que yo veo y lo que me trasladan es que todos tenemos claro que tenemos que combatir aquel desencanto y aquella abstención de 2018. Es fundamental ir unidos.
¿Cuál sería su primera medida como presidente si los andaluces le dieran su confianza?
Pues va a tener a tener que ser un paquete de medidas. Necesitamos una inyección importante en asuntos clave. Por ejemplo, el inicio de legislatura nos va a pillar en pleno mes de julio, en plena campaña de incendios forestales. Debemos dar certidumbre a los bomberos del Infoca.
Y a partir de ahí, el primer Consejo de Gobierno será para acometer una acción contundente en relación con la atención primaria, la sanidad, y para preparar un plan de rescate de profesionales sanitarios. Nos faltan. Repasaba los datos que dieron Juanma Moreno y Juan Marín en el debate de que había 30.000 sanitarios más. Eso es una falsedad.
"Reconozco que el relato y la propaganda diaria que Canal Sur hace del presidente Moreno ha calado en los ciudadanos"
Aprovecho y le digo cuáles son los cálculos reales. El SAS tenía en el inicio de esta legislatura 98.000 empleados y el conjunto de agencias satélite del SAS existentes sumaba ese total de 29.000 sanitarios. A los que se refería Moreno como "nuevos profesionales sanitarios", en realidad, ya existían, pero ahora están todos bajo el paraguas del SAS.
Si hubiéramos tenido 30.000 profesionales nuevos, ¿cómo es posible que tengamos las carencias que tenemos y las listas de espera? Los que están son los 12.000 nuevos que fueron contratados con el Fondo Extraordinario Covid. Sólo hay exactamente 1.000 sanitarios más. Ese cálculo lo he pedido expresamente. No se puede engañar a la gente.
Pero el PP repite que en Andalucía, en estos tres años y medio, Sanidad, Educación y Políticas Sociales han mejorado, ¿alguien miente o es que los números pueden interpretarse de forma opuesta?
Los datos son muy sencillos. Primero, atención primaria. Moreno reconoció en el Parlamento andaluz que estaba colapsada en diciembre y lo achacó a la sexta ola. Por tanto, no ha incorporado a nadie más.
Es falso que haya habido una nueva incorporación de profesionales sanitarios relevante al sistema, que es lo que quiere trasladar. Lo que ha habido es una reorganización de efectivos.
Lo decía ahora Pedro Sánchez en el mitin, que estamos dando muchos millones de euros para blindar y reforzar el sistema de sanidad público en España. Pero se han quedado muchos recursos sin gestionar. A mi juicio no hay una buena gestión.
¿Es todo propaganda?
Yo creo que hay un exceso brutal de propaganda. Moreno se ha construido un relato personal, además desvinculándose del partido, sobre la bonhomía o la moderación, que yo no digo que no, que yo no entro en los factores personales, yo entro en la gestión. Yo estoy eligiendo a un presidente, no estoy eligiendo a alguien que sea buena gente.
Pero, según las encuestas, la gente está de acuerdo con ese relato, ¿no?
El 19 de junio veremos si esas encuestas se corresponden con la realidad. Yo creo que se puede producir un batacazo del PP por lo que veo en la calle, pero aun así yo le reconozco que el relato y la propaganda, en este caso, diaria que Canal Sur Televisión hace del presidente ha calado en los ciudadanos.
"Que venga Sánchez en campaña me permite hablar de dos modelos para salir de la crisis. El suyo y el de Moreno"
Insisto, y perdón por ser agorero, pero no estamos para elegir solo a alguien que sea buena gente, que también, sino para elegir a un buen gestor. El presidente elegido va a gestionar en los próximos cuatro años 12.000 millones de euros de fondos europeos para transformar el modelo económico en Andalucía.
Lo que hemos visto en este gobierno es incapacidad para gestionar el actual marco. Solo se ha gestionado un 40% y el año que viene puede ser la primera vez que devolvamos fondos europeos.
Bueno, el PP asegura que tiene un cuaderno de 600 páginas de balance de gestión y dice lo contrario respecto a los 37 años de gobiernos socialistas.
Pero vamos a ver, una cosa es querer ganar las elecciones hablando de los 37 años socialistas, y otra cosa es ganar las elecciones presentando un balance de gestión. Si el PP quiere seguir ganando elecciones diciendo algo así como que nos hemos presentado porque hemos gobernado muchos años, se le olvida el pequeño detalle de que hemos gobernado porque los andaluces así lo quisieron.
¿Qué pasa? ¿Que Moreno nos está llamando tontos a los andaluces por haber elegido al PSOE una vez tras otra? El último gobierno socialista, el de la señora Susana Díaz, redujo el desempleo en 500.000 personas. Moreno, hasta marzo, tras la aplicación de la reforma laboral, no había reducido ni un desempleado.
El Gobierno de España se está volcando en la campaña. Viene de dar un mitin con Pedro Sánchez en Cártama, Málaga. ¿Confía en el tirón del presidente?
Dos cuestiones claras. Celebramos unas elecciones autonómicas por primera vez en la oposición. ¿En 2015 no vino ningún ministro de Rajoy o el propio Rajoy no acompañó a Moreno para darle fuerza? Es lo normal porque unas elecciones en Andalucía son muy importantes para España.
Yo no veo dónde está el problema. A mí, que venga el secretario general o el presidente del Gobierno, me permite hablar de nuevos modelos de salida de la crisis. Es decir, de lo que ha hecho Sánchez estos tres años y medio por Andalucía y de lo que ha hecho Juanma Moreno.
Si habla de educación, hablamos de becas, hablamos de recursos, porque esta legislatura es la legislatura donde más recursos económicos han venido a Andalucía desde el Gobierno de España, un 33% más que lo que envió Rajoy. ¿Eso no es para presumir de gobierno socialista? Es que perdemos los papeles.
¿Cree que existe el riesgo de que asuntos tan candentes como la crisis con Argelia o la subida de la inflación puedan acabar perjudicando su campaña?
¿Es culpa de Pedro Sánchez la subida del gasoil? Pues entonces será culpa de todos los países europeos.
Me refiero a la gestión del problema.
La derecha le imputa a Sánchez todo lo que ocurre, excepto lo bueno. Seamos sensatos, la derecha lleva desde la moción de censura intentando deslegitimar a este Gobierno.
Por ejemplo ahora, la situación de Argelia, ¿cree que es de recibo que Feijóo se ponga de parte de un país tercero cuando España en este caso y la propia Unión Europea lo primero que han hecho ha sido tender la mano para resolver por vía diplomática lo que puede ser una desavenencia?
"No va a haber un solo socialista que vote a Moreno en estas elecciones porque piense que es la mejor manera de parar a Vox"
Feijóo quiere sacar partido político de una cuestión que afecta a la relación internacional de España. Eso es muy grave, esa es la derecha de este país y esto es lo que hay.
No estamos en la tasa de inflación más alta de los países del Este. Estamos en banda media y luchando contra ella probablemente mejor de lo que han hecho otros países europeos, porque la excepcionalidad ibérica no la han conseguido otros.
¿Cree que las medidas son suficientes?
La derecha quiere además una reforma fiscal, pero ¿por qué vota que no a todo lo demás? Es una posición política de confrontación, no es lógica ni tiene sentido.
De momento, Sánchez va a prorrogar estas medidas, ya veremos que hará otra vez la derecha. En segundo lugar, cuando se estudian todas las medidas también se ve el coste de las mismas y las más efectivas porque tienen un coste muy elevado para el erario público.
Las encuestas dicen que un 10% de votantes socialistas terminará votando a Juanma Moreno. ¿Sería un fracaso para usted?
Esa es una de las cosas que no se va a producir, es una de las cosas falsas de las encuestas. Se lo digo de forma tajante: no va a haber un solo socialista que vote a Moreno en estas elecciones porque piense que es la mejor manera de parar a Vox.
Yo lo tengo claro, el mensaje es directo: si usted no quiere a Vox, vote al partido que le asegura que Vox no entrará, que es el PSOE. Porque si usted vota al PP se puede encontrar con que Moreno Bonilla le engañe, claro que sí, ¿o es que los votantes del PP en el 2018 se imaginaban que él iba a acabar pactando con Vox? Lo hizo para ser presidente y lo volvería a hacer.
"La situación de la izquierda a la izquierda del PSOE puede generar beneficio en forma de voto útil, pero también que el apoyo que reciban no sea suficiente"
Por eso, yo les digo a los votantes progresistas, socialistas u otros, que no caigan en la trampa que les tiende Moreno. Él asegura que, como dicen las encuestas que va a ganar, pide que le voten más para gobernar solo. Pero eso no es así.
Si él no tiene votos para gobernar será porque su partido y su proyecto no consiguen suficiente respaldo, ése es su problema. Ahora, si se da la circunstancia de que el PSOE tuviera más votos que el PP, ¿dejaría gobernar al PSOE o pactaría con Vox? Ésa es la cuestión. Ese votante no puede caer en regalarle un votito porque no va a tener prejuicio en juntar ese votito con los de Vox en caso de necesitarlos.
Sobre la lista más votada, se supone que la quieren todos los partidos, pero al final nadie lo aprueba...
¿Sabe quién lo podría haber hecho? Alguien que tuvo una mayoría absoluta no hace muchos años, pero el hombre era un poco tranquilón, se llamaba Mariano Rajoy.
¿Estaría de acuerdo con una reforma de esta Ley Electoral?
A mí me gusta más un sistema de doble vuelta, pero es una cuestión de concepto. Un sistema de doble vuelta, más pronto que tarde, se acabará imponiendo. Pero en España tenemos el problema porque hay que llegar a grandes acuerdos de Estado.
Uno de sus retos es movilizar a esos 400.000 andaluces que se quedaron en casa en 2018. ¿Es optimista? ¿Cuál es su mensaje fundamental para convencerles?
No sólo eso, también a los 375.000 nuevos que hay. A los que no votaron, el mensaje es que en 2018 no fueron a votar seguramente porque pensaban que el proyecto de los socialistas estaba agotado o porque entendían que tenía diferencias con la dirección política. Eso llevó probablemente a una situación de falta de apoyo o de abstención que fue clave para sacar el resultado de entonces.
Tiene fama de corredor de fondo y de buen negociador, pero ¿qué ocurrirá si su resultado es peor que el de Susana Díaz?
Es que eso no se va a producir. Pero en cualquier caso, mi proyecto político tiene la confianza de unas primarias y de ocho congresos provinciales y un congreso regional, absolutamente sólido y muy por encima de cuáles sean los resultados de las elecciones autonómicas. El proyecto está ahí.
Nos hemos encontrado con unas autonómicas a los pocos meses de arrancar. Evidentemente, me hubiera gustado tener más de un año por delante para haber desarrollado el conocimiento del proyecto por parte de los andaluces. Pero creo que el acelerón de este último mes se va a notar.
Yo palpo la confianza de los votantes socialistas y siento ser el que diga que las encuestas se van a equivocar. No se va a dar, en ningún caso, un resultado peor que el de 2018.
¿Cree que la situación de la izquierda andaluza, con la expulsión de Teresa Rodríguez y la forma de registrarse Por Andalucía, sin Podemos formalmente, perjudica una mayoría progresista?
Es cierto que a la izquierda del PSOE no existe un partido coherente y que más o menos sea sólido. Eso puede generar, claramente, un beneficio para el PSOE por la orientación del voto útil, pero también es verdad que puede propiciar que el apoyo que reciban esas formaciones no sea suficiente para conseguir representación parlamentaria o todo lo que se podría.
Yo respeto mucho a todas las formaciones que hay a la izquierda. Hablo fundamentalmente de Por Andalucía. Han hecho un esfuerzo entre distintas sensibilidades y orientaciones políticas para tener una plataforma con la que poder mantener una interlocución más sólida.
Usted insiste en que no lo hará, pero los resultados del 19-J, ¿podrían llevarle a replantearse la abstención en la investidura para que Vox no entrase en la Junta?
Es que no me fío de Moreno Bonilla. Es que durante semanas le he dado la posibilidad de que despejara la incógnita en dos sentidos: lo primero es si nos dejaría gobernar en caso de que fuéramos la lista más votada, y no ha dicho nada; y la segunda, le he llegado a pedir de dos formas que firme que no gobernará con Vox. No responde.
"Andalucía no tiene ningún problema de infrafinanciación, pero sí necesitamos un modelo que lo deje perfectamente asentado"
En el inicio de la campaña, Juanma Moreno, en una entrevista con EL ESPAÑOL, dijo que si de las urnas no sale un "gobierno viable" habrá repetición de elecciones. ¿Le cree?
Sí, puede ser una hipótesis. Ya se tuvieron que repetir otras a nivel general.
A usted se le percibe como moderado. ¿Se sentiría más cómodo llegando a acuerdos con la extrema izquierda que con este PP de Juanma Moreno?
Yo no contemplo la posibilidad de acuerdos de gobierno o la entrada en el gobierno de fuerzas que a mí juicio no comparten elementos esenciales con el PSOE.
¿La extrema izquierda lo comparte?
Eso digo, que no comparto la posibilidad ahora mismo, pero no sólo por el PSOE, creo que ellos tampoco querrían entrar en el gobierno socialista.
¿A qué partidos se refiere?
Usted me entiende perfectamente. Lo que digo es que nuestro objetivo es gobernar en solitario con un acuerdo programático porque si no, no tendríamos la investidura para sumar en este caso una mayoría.
Ése es el modelo que yo seguí en Sevilla y es el que pienso aplicar, es decir, plantear gobernar con nuestras siglas y con un acuerdo programático y ver hasta dónde podemos compartir un proyecto de gobierno. Y en ese sentido, evidentemente, hablaríamos en primer lugar con Por Andalucía.
¿Con Teresa Rodríguez no?
Yo voy a hablar con todo el mundo, pero creo que Teresa Rodríguez tiene posiciones mucho más radicales y que históricamente, además, no ha compartido prácticamente nada con el PSOE. No sé si ella querría sentarse.
¿Qué modelo de financiación cree que necesita Andalucía? María Jesús Montero tampoco ha podido instaurar el que ella le reclamaba a Cristóbal Montoro.
Yo sigo defendiendo el que aprobó el Parlamento, que es un modelo por población, que acuñó María Jesús Montero y que respaldó el PP. Para que se haga una idea: el modelo que aprobamos en el Parlamento de Andalucía significaba una aportación extra respecto a lo que ya recibimos de 4.000 millones al año.
En estos cuatro años del Gobierno de Pedro Sánchez hemos recibido 5.500 millones, sin modelo, por decisión política y por la pandemia. No tenemos ningún problema de infrafinanciación, pero sí necesitamos un modelo que lo deje perfectamente asentado, aunque habrá que discutir mucho.
Macarena Olona sacó en el primer debate televisado el asunto de la supuesta contratación irregular de su esposa, y usted pidió respeto. Esta situación y casos como el de los ERE, ¿le impiden hablar con libertad de la corrupción, que sí es una denuncia recurrente de la izquierda contra el PP en el resto de España?
Respecto a lo primero, es absolutamente falso. Se funda en un supuesto falso y por tanto todo lo demás se construye para embarrar. Ella no está ni imputada ni investigada. La llamaron a declarar y no hay ninguna actuación más. Hay que saber un poquito de derecho, pero no está investigada.
Ha comparecido ante la Policía en esa calidad, pero cuando sales de ahí, ya no tienes esa condición. Hay una campaña por parte de Vox, y a veces con el silencio cómplice de otra fuerza de la derecha, que es absolutamente mezquina.
Sobre el caso ERE, sigue en los tribunales, pendiente en el Supremo. Podemos reconocer que se cometieron errores, pero tenemos claro que los dos expresidentes no son personas deshonestas ni han metido la mano en la caja.
Los 700 millones de los que habla Vox no son indemnizaciones, son pensiones que se han pegado a trabajadores y trabajadoras que siguen cobrando con cargo a los presupuestos de la Junta, los que ha aprobado el PP y VOX.
Por último, ¿cómo va a intentar convencer a los indecisos para que le voten a usted?
El PSOE es el partido que de verdad defiende la igualdad de oportunidades, es el que construye un proyecto político sobre la responsabilidad de defender a los que menos tienen y los que más necesitan, a los más vulnerables, fundamentalmente basado en los servicios públicos como elemento esencial para garantizar la igualdad de oportunidades. Esto significa Sanidad, Educación y Dependencia.
Estoy convencido de que tengo el proyecto más ambicioso desde el punto de vista económico y de gestión de fondos europeos para que Andalucía reduzca a la mitad su tasa de desempleo.