Feijóo: "Hay que tener una obsesión permanente por bajar la inflación para que la economía sea viable"
"Meter impuestos diciendo que se le meten a los bancos y a las eléctricas, cuando sabemos que los van a pagar los ciudadanos resulta que es progresista" / "Somos los más endeudados, con más inflación, con el doble de paro que la UE y los únicos que no han recuperado la riqueza prepandemia. Conclusión: somos el país que peor lo ha hecho en la crisis".
17 julio, 2022 03:33Alberto Núñez Feijóo (Orense, 1961) ha cumplido esta semana 100 días al frente del PP. Lo ha celebrado asistiendo como espectador al Debate sobre el estado de la Nación, porque como senador no puede intervenir en el Congreso. Es su primera entrevista desde entonces. En cierto modo, lo que ahora va a recoger la grabadora es lo que hubiera dicho de haberse enfrentado a Pedro Sánchez en el Parlamento.
La conversación se divide en tres partes. En esta primera, se aborda la situación económica que atraviesa el país. La segunda se dedica a las relaciones entre PP y PSOE. La tercera y última desmiga las consecuencias del debate de esta semana.
En la entrevista, realizada el jueves por la tarde en su despacho de la sede de Génova, Feijóo pasa revista a las propuestas del presidente del Gobierno formuladas recientemente en el Congreso. Considera que los impuestos a las eléctricas, energéticas y bancos anunciados por Pedro Sánchez terminarán por ser repercutidos a los ciudadanos.
Está dispuesto a no oponerse a otras medidas como la gratuidad de las cercanías de RENFE o el aumento de las becas, como ha hecho con el último decreto de medidas contra los efectos de la inflación, en cuya convalidación se ha abstenido el PP.
Explica su propuesta para bajar la tarifa del IRPF para rentas menores de 40.000 euros y otras como la movilización para inversiones de 5.000 millones de euros de fondos europeos.
Feijóo lamenta que Sánchez ni siquiera haya acusado recibo de los planes sobre economía o defensa que le ha enviado. Y está especialmente sorprendido por no haber sido siquiera informado de los resultados de la cumbre de la OTAN, teniendo en cuenta que el PP tendrá que ayudar a Sánchez a sacar adelante en el Congreso el aumento de efectivos de Estados Unidos en Rota. Es más, sostiene que ni siquiera el presidente del Gobierno sabe a qué se ha comprometido con Joe Biden.
No aclara si está a favor de subir las pensiones según el IPC; cree conveniente un pacto de rentas, pero que incluya una disminución de gasto público corriente, y sugiere que no derogará la ley del aborto, aunque sí establecería que las menores necesiten autorización de los padres.
Para usted, ¿cuál es el principal problema de los ciudadanos?
Llegar a fin de mes, mantener su trabajo y la enorme incertidumbre que produce un Gobierno que está obsesionado por resistir y que ha dimitido de gobernar.
En un momento crucial, con las consecuencias de una guerra a las puertas de Europa, tener un Gobierno para gestionar la crisis cuando el propio Gobierno está en plena crisis, es crítico. Pero insisto en que el Gobierno es una parte de los problemas de los ciudadanos, porque no es capaz, en mi opinión, de minorar los problemas de los ciudadanos.
Creo que el Gobierno es una parte activa del problema, porque no solamente no minora los problemas de los ciudadanos, sino que es causante de una pésima política económica. ¿Y por qué digo esto? Porque lo que no podemos otra vez es entrar en la falsedad de la situación.
¿A qué se refiere?
El año pasado el IPC subió al entorno de los 6 puntos y advertimos de que ya teníamos un problema de precios. Este año, antes de la guerra teníamos un incremento del IPC del 7,8. Ahora lo tenemos en el 10,2.
¿Cuál es la diferencia entre la política económica española y el resto? ¿Y por qué creo yo que esta política económica está agravando la crisis? Somos el país que más se ha endeudado. A finales de este año llegaremos a 300.000 millones, lo que supone un incremento del 20% de deuda sobre el PIB, cuando la media de Europa está en el 10%.
Somos el país, en términos homogéneos, con economías y población similar a la nuestra, con mayor inflación. Más inflación que Alemania, que está pegada al conflicto. Más que Francia. Más que Portugal. Más que Italia.
Somos un país que tiene el doble de paro de la media de la Unión Europea.
Y somos el único país de la Unión Europea que no ha recuperado la riqueza prepandemia, es decir, el PIB del año 2020. El único. Todos los colegas europeos lo han recuperado el año pasado, y nosotros, según se calcula, vamos a ver si lo recuperamos en el segundo semestre de 2023. Conclusión: somos el país que peor lo ha hecho en el ámbito económico, durante la pandemia, durante la crisis.
¿Un Gobierno puede bajar la inflación o sólo paliar sus efectos?
Por supuesto que puede paliar los efectos. La inflación se produce a veces por cuestiones que el Gobierno no controla en su totalidad, pero ante eso se puede actuar agravando la enfermedad o disminuyendo la sintomatología y la propia enfermedad. Aquí lo que hemos hecho es agravar la enfermedad.
La inflación no se palía con un incremento masivo de la deuda pública: 300.000 millones. La inflación no se palía con un incremento masivo del gasto burocrático, político, no productivo. Ese dinero habría que llevarlo a la inversión para provocar empleo y crecimiento.
Y la inflación no se palía con un incremento de la recaudación de impuestos como consecuencia del incremento de los precios, y no repercutir la recaudación del Estado en las rentas medias y bajas para disminuir las dificultades de las mismas.
Por tanto, el Gobierno, en mi opinión, está agravando claramente la inflación, que proviene de determinadas situaciones, básicamente de la energía y los alimentos. Pero tenemos una inflación subyacente, sin energía y sin alimentos, superior al 5,5%. Por tanto, hay un conjunto de problemas estructurales de la economía española.
"Nosotros no hubiésemos acelerado la descarbonización, que lo único que está produciendo es un incremento exponencial del coste de la energía"
En esa situación, ¿qué ofrece usted a los ciudadanos?
Lo primero, decirles la verdad. Decir a los ciudadanos: esta es la situación que tiene nuestro país. Este es el déficit público que tiene nuestro país. Estos son los ciudadanos que aún están en ERTE. Estos son los concursos de acreedores, miles de concursos de acreedores que tenemos hibernados, porque estamos utilizando todavía la legislación de la pandemia para que no salgan a la luz. Hay miles de empresas zombis en el sistema…
Hay que decirles a los ciudadanos: están haciendo ustedes un gran esfuerzo porque están pagando un incremento de precios de una media del 10% y, por tanto, tienen un incremento de impuestos, porque al no disminuir la base imponible del IRPF y mantener el impuesto, la recaudación se incrementa en un 15% o 17% en estos cinco meses y, por tanto, le vamos a devolver parte de esa recaudación.
¿Y la alternativa?
Hemos propuesto en abril un plan económico que está ahí. Han copiado dos medidas: reducción del IVA de la electricidad al 5% y una ayuda a vulnerables que nosotros ciframos entre 200 y 300 euros y han cogido la parte baja. Hubiéramos bajado el gas.
Hubiésemos inyectado a la economía 5.000 millones en fondos europeos con créditos fiscales a las empresas que invertían. Hubiésemos bajado el número de ministerios un 30%. Hubiésemos rebajado el gasto público no productivo, como un ejemplo de que hemos de ajustar también nuestros propios gastos de mantenimiento y de funcionamiento. Hubiésemos mantenido una atmósfera de estabilidad y de garantías para que los inversores confíen en nuestro país.
No hubiésemos acelerado la descarbonización, que lo único que está produciendo es un incremento exponencial del coste de la energía.
No hubiésemos hecho esa "excepción ibérica", que lo único que produce es que a uno se les baje la electricidad y a otro se le suba. Y por supuesto, no hubiésemos financiado a razón de 3 o 4 millones de euros al día a los franceses en las interconexiones por el tope del gas.
Hubiésemos hecho todas estas cosas, pero no lo estoy diciendo en una entrevista, es que se lo mandamos en un documento sin siglas al Gobierno para discutirlo. La respuesta es: no nos sentamos con el PP.
¿Corre el riesgo, o por lo menos le acusan de eso, de tener un lenguaje catastrofista y de profecía autocumplida al hablar de mala situación económica?
No lo digo yo, lo dice el Banco de España, lo dice el Banco Central Europeo…
Por ejemplo, al hablar de recesión.
Yo no he utilizado la palabra recesión, pero veremos lo que ocurre. Hasta hace poco el Gobierno decía que notaríamos menos los impactos de la guerra porque estamos más lejos y porque tenemos más autosuficiencia energética. Ahora, durante el Debate, el señor Sánchez empezó diciendo que vamos a tener una inflación muy alta y que no sabemos exactamente a cuánto puede llegar.
La vicepresidenta económica insistía unas horas antes de empezar el Debate en el mismo mensaje y la vicepresidenta energética nos insistía en que tenemos que tener un plan de contingencia en el supuesto de que haya desviaciones o mayores restricciones de gas ruso. Yo, simplemente, lo dije unos meses antes.
El PP propone una bajada generalizada del IRPF, pero hay organismos internacionales o expertos como el FMI que dicen que eso no es conveniente porque provoca un aumento de la demanda.
No, yo no propongo una bajada generalizada del IRPF, yo propongo una actualización de la tarifa que en el fondo produce una bajada del impuesto a las rentas de menos de 40.000 euros. Por tanto, es una bajada selectiva y además añado que temporal, no digo definitiva.
¿Por qué? Porque esas rentas están utilizando su ahorro y porque esas rentas tienen que dedicar entre el 17% y el 20% sólo para la cesta de la compra. Hay un incremento del esfuerzo en renta para la compra. Por tanto, sigo proponiendo.
¿Entonces?
Si estamos en el Gobierno, haríamos esto: el IVA de la luz, al 5%; el IVA del gas, al 5%; el IRPF, deflactada o actualizada la tarifa a los de menos de 40.000 euros. A las empresas les inyectaríamos 5.000 millones de fondos europeos para reactivar la inversión. Y le pediríamos a la Unión Europea que deje a los Estados la posibilidad de reducir el impuesto de hidrocarburos, también de forma excepcional y temporal.
De la misma forma que cuando hablamos de rebajar el 5% del IVA a la electricidad y al gas nos quedamos solos, porque en aquel momento no se podía, la Unión Europea lo aceptó y estoy convencido de que lo aceptaría. Lo acaba de pedir el Partido Popular Europeo. Podría valorar la posibilidad de hacer ese esfuerzo porque hay países que a lo mejor tienen más transporte por carretera o tienen una dispersión poblacional o tienen menos transporte público... Nosotros tenemos mucho pesquero que necesita hidrocarburos para poder pescar.
Usted sostiene que los impuestos nuevos que anunció el presidente del Gobierno son idea de Unidas Podemos, sin embargo, el que se aplicará a las empresas energéticas se está aprobando en países como Italia, Polonia o Reino Unido, que no tienen gobiernos de izquierdas.
Primero, yo no he dicho que se lo atribuyo a Podemos, es que lo ha dicho la señora [Yolanda] Díaz hace unas semanas, y el Gobierno dijo que no, que al menos no hasta final de año. Y ahora el Gobierno, al cabo de unas semanas plagia a la señora Díaz y además no se lo dice. Pero no es que lo diga yo, sino que lo ha dicho la señora Díaz.
Mire, por ejemplo, el impuesto a las eléctricas británico, en el caso de que inviertas lo que vas a pagar en Reino Unido, tienes la excepción del 99%. Esto me parece razonable.
Lo que nosotros hemos dicho es: si estos impuestos no se repercuten a los ciudadanos, estamos dispuestos a estudiarlo. Ahora bien, si estos impuestos conllevan menor inversión de las eléctricas, cuando resulta que estamos pidiendo que inviertan en eólicas, inviertan en eólica marina y terrestre, en hidrógeno verde... ¡hombre!
¿Y en el caso de los bancos?
¿Cómo vamos a evitar que el banco no traslade el impuesto a una comisión bancaria, no lo traslade a un incremento de crédito o no lo traslade a una disminución del escaso interés que te dan por tus ahorros? Estamos convencidos de que ese impuesto lo van a pagar todos los ciudadanos. Por tanto, no hagamos trampas.
Si tú tienes una propuesta de incremento que no paguen los ciudadanos y que incremente la inversión de tu país, nos sentamos y lo vemos. Pero es curioso, pedimos bajar el impuesto a la renta a las rentas medias y a las rentas bajas, y eso no es progresista. Y meter impuestos diciendo que se le meten a los bancos y a las eléctricas, a las energéticas, cuando sabemos que eso lo van a pagar los ciudadanos, eso resulta que sí es progresista.
"Cuando traigan el decreto de Cercanías y el decreto de las becas lo vamos a valorar. Ahora, ¿cómo es posible tanta improvisación?"
Otras de las medidas anunciadas por el presidente son la gratuidad del transporte público para el tren y ayudas a las becas. ¿Con eso sí está a favor?
Si son de verdad y nos explican cómo lo van a hacer… Nosotros nos acabamos de abstener en la convalidación del decreto de medidas contra la inflación del Gobierno, aun no aceptando más que dos nuestras. Ahora, ¿cómo es posible tanta improvisación? ¿Cómo podemos estar convalidando un decreto del mes de junio y a los 15 días anunciando otro que entrará en vigor en septiembre?
Necesitamos que nos expliquen una cosa: esto del transporte gratuito, ¿es sólo para los que tienen Cercanías? Es decir, ¿para la inmensa mayoría de los españoles no habrá transporte gratuito en los trenes?
Eso es una discriminación absoluta. Han dicho trenes de "cercanías y media distancia". ¿Qué se entiende por media distancia? Cercanías, básicamente, es Madrid, Barcelona y áreas metropolitanas. ¿Qué le explicamos al resto de ciudadanos?
Segunda pregunta: ¿este dinero lo van a sacar del ajuste que están haciendo en las inversiones en Cercanías? Están comprometidos 5.000 millones en las Cercanías de Madrid. Hay constantes problemas en las Cercanías de Barcelona.
Y tercera pregunta: ¿van a aumentar los trenes y las frecuencias, o con los mismos trenes y frecuencias van a meter ahí a la gente de forma indiscriminada y sin límites?
¿Qué van a hacer?
Pues aun así, cuando traigan el decreto de Cercanías y el decreto de las becas, no tenga usted ninguna duda de que lo vamos a valorar. Y de la misma forma que nos hemos abstenido en el último decreto de medidas contra los efectos de la inflación, cuando conozcamos el alcance de estas dos medidas podremos valorar y tomar una decisión definitiva.
Lo de las becas, cuando lo explicó [Pedro Sánchez], todo el mundo entendió que era para el curso. Pues no, hasta diciembre. Si lo tienes desde el principio del curso deberías tenerlo hasta el final.
Pero en todo caso, la verdad es que es una pena que en un momento de extrema dificultad económica, el Gobierno tenga como objetivo fundamental reforzar su coalición, en lugar de reforzar las rentas medias y bajas en nuestro país.
Lo lógico es hablarlo, tener reuniones de trabajo, cruzarse papeles, ver en lo que acordamos, ver en lo que discrepamos y posteriormente presentar cada uno una conclusión de esas reuniones. ¿Cómo es posible que el Gobierno no quiera sentarse con el principal partido de la oposición para hablar del tema?
¿Las pensiones deben subirse según el IPC?
Tenemos que bajar el IPC. Es que es fundamental bajar el IPC. Si no bajamos el IPC, el Gobierno no puede decir que cuando el PP quiere bajar el impuesto de la renta es una medida inflacionista. Y cuando el PSOE dice que quiere actualizar las pensiones con el IPC, ¿eso no es una medida inflacionista? Volvemos otra vez al principio: o bajamos el IPC o nos metemos en una espiral de una enorme incertidumbre.
No me ha contestado.
No, no, yo le he contestado. ¿Cuál es nuestra posición? Mire, la historia acredita que el único que ha congelado las pensiones en España es el Partido Socialista Obrero Español. Y la historia acredita que el PP ha sido capaz, en el cómputo de los años que hemos gobernado, los últimos seis o siete años, de que las pensiones subiesen más que el IPC, a pesar de la crisis financiera.
Por tanto, lo que haríamos en esta situación está clarísimo: tener una obsesión permanente por bajar el IPC para poder posteriormente tener una economía mínimamente viable. El Gobierno nos tendrá que decir, si es que nos lo dice, qué es lo que tiene pensado y cómo tiene pensado financiar el equis incremento de las pensiones. Lo desconocemos.
¿Es la inflación subyacente? ¿Es la inflación total? ¿Lo van a hacer al 100%? No sabemos. Ni el Gobierno lo sabe porque tiene que tener la autorización de la Unión Europea.
Visto el resultado. ¿Cree que fue un acierto votar en contra de la reforma laboral?
Mire, entre la derogación de la reforma laboral de la que hablaban y lo que han hecho, he de reconocer que hay un gran trecho. La reforma laboral del Partido Popular está mayoritariamente vigente.
¿Hay errores en la modificación o en la rectificación parcial de esa reforma? Sí. El sector de la automoción ha disminuido su competitividad, como otros sectores. Y de hecho, la han reformado inmediatamente, por ejemplo, para la investigación.
¿Me parece poco ético que los contratos temporales ahora se llamen fijos discontinuos? Sí, pero reconozco que esto no es una derogación de la reforma laboral.
¿Debe haber un pacto de rentas?
Sí. Debería haber un pacto de rentas donde el primero que tiene que pactar sus propias rentas es el Gobierno más caro de la Democracia ajustando sus gastos corrientes. A partir de ahí, seguro que los agentes sociales se sentirían mucho más cómodos para pedir esfuerzos a todos los ciudadanos.