En algunos países ricos y civilizados, como es el caso de Estados Unidos, Reino Unido, Australia o Canadá, existe un deporte llamado dwarf tossing. Lanzamiento de enanos en román paladino. Consiste en arrojar a la persona menuda lo más lejos posible. El primer campeonato del mundo se remonta a 1986. Ganó Inglaterra.
Casi todo es debatible. Hay quien apela a su libertad para lanzar enanos, e incluso hay enanos que han reclamado su derecho a ser lanzados. Y lo cierto es que sigue siendo legal. Sin embargo uno diría que estamos ante una práctica denigrante, y que quienes así actúan atentan contra la dignidad de las personas.
De la misma forma, cuanto más lo analizo más me avergüenza la forma en que Podemos está utilizando la muerte de la anciana de Reus, asfixiada en el incendio de su piso después de que tuviera que recurrir a las velas porque le habían cortado la luz. No podía pagar los recibos.
A Ada Colau le ha faltado tiempo para señalar al Gobierno central, como si el mismísimo Rajoy hubiera prendido fuego a la vivienda. Acaso alguna responsabilidad pudieran tener administraciones más próximas a esta mujer, como el Ayuntamiento de su ciudad o la propia Generalitat, casualmente gobernadas por los nacionalistas.
Pablo Iglesias, por su parte, ha convocado concentraciones ante todas las oficinas de Gas Natural en España, acusando a la compañía de atentar contra los derechos humanos, y hasta a Felipe González por no haber movido un dedo por los derechos de los usuarios en el consejo de administración.
Cuando aún no se han esclarecido todas las circunstancias del suceso es muy aventurado culpar al Estado y a los poderes económicos de esta muerte, o asegurar que en España hay ciudadanos "en riesgo de morir por no pagar la luz".
Hay que tener muy poca sensibilidad para dejar sin un servicio básico a un anciano que no puede afrontar las facturas. Pero hay que ser todavía mucho más desaprensivo para sacar rédito político de una muerte así. Fuera practican el lanzamiento de enanos. Aquí hay quien pretende implantar el lanzamiento de abuela. Y a ver quién llega más lejos.