Si yo no lo he entendido mal, cuanta más izquierda hay en este país, más se estrecha el cuello del embudo. Más fácil es que un camello pase por el ojo de una aguja, que un votante normal por el de la izquierda.
Si Esto que ha salido de las primarias del PSOE es la Izquierda, ¿qué es Podemos y para qué sirve? Y el centro, ¿a dónde ha ido a parar? Antes había centro de izquierda y centro de derecha, como la Mahou clásica y la Cinco Estrellas. Ahora resulta que central izquierdo no quiere ser nadie. Y que al que siempre ha tenido vocación de ser central normal, a la Macron, como Albert Rivera, le quieren derechizar a hostias, venga o no venga a cuento. Eso mientras el PP trinca y calla y a los de Vox, que esos sí que se reclaman de derechas puras, no les escucha nadie.
Votar en este país empieza a ser un ejercicio febril de adivinación. Yo ya no meto nada en la urna sin pasar a ver previamente a mi echadora de cartas. Porque entre los que dicen ser más de izquierdas que nadie pero luego se arriman a lo que se arriman, ya no sabes qué es peor, si que te mientan antes o después de votar. Estos que me prometen la luna, no sé qué me da más miedo, que me la den o que no me la den. Que sean unos cínicos o unos sinceros iluminados.
A estas alturas a mí ya no hay idea política que me dé miedo. Aunque sólo sea porque tarde o temprano, sé que todas esas ideas van a ser abandonadas, traicionadas o como poco aguadas. A mí no me da miedo lo que la gente piensa. Me puede dar miedo cómo lo piensa. Cómo vive determinada gente sus ideas y hasta dónde está dispuesta a llegar para imponérselas al prójimo.
Si sólo es cuestión de lucha interna de poder (como casi siempre...) tranquilidad, que se maten entre ellos los políticos, los de uniforme. Y a la población civil que nos dejen en paz. Pero si de verdad alguien piensa liarla sin piedad a lo grande, por favor que avise. Que yo agarro el prólogo de A sangre y fuego de Chaves Nogales, una muda limpia y me voy. Lo más lejos posible de la derecha, de la izquierda y de la madre que a las dos las parió.