La manifestación importante era esta. No terminé de compartir el entusiasmo editorial de este periódico por el acto convocado por el Partido Popular en Madrid hace dos semanas.

Entiendo que para esta formación fuera un chute de autoestima. Demostraba que su base social estaba activa en un momento en que la imaginábamos con los brazos bajados. Centrada en su vida privada tras el disgusto que la pública le había deparado el 23 de julio. Pero no terminaba de cambiar gran cosa en la foto general. Los votantes del PP de Madrid están en contra de la amnistía. OK.

Paco Vázquez, exalcalde socialista de La Coruña, durante su intervención en el acto de Sociedad Civil Catalana este domingo.

Paco Vázquez, exalcalde socialista de La Coruña, durante su intervención en el acto de Sociedad Civil Catalana este domingo. SOCIEDAD CIVIL CATALANA

Escucho a Andrés Trapiello en la retransmisión de esRadio. Da la clave que marca la diferencia entre el 8 de octubre de 2017 y el de 2023.

La primera era una manifestación contra el independentismo que se disponía a dictar su voluntad al margen de la ley. La segunda es contra el empeño de una de las formaciones políticas que entonces marchó junto a Sociedad Civil Catalana y ahora se dispone a dar carta de naturaleza a un "aquí no ha pasado nada" con guarnición de "perdón por las molestias". 

Por eso lo crucial es que se haga oír en contra la voz de al menos una parte de la base social del PSC. Perfiles no posicionados de origen contra Sánchez que no comparten la sincronización con sus bandazos que exhibe la práctica totalidad de la opinión publicada. 

SCC lo ha entendido así. De ahí la selección de oradores.

El primero fue su vicepresidente, Àlex Ramos, que no tardó en declararse votante socialdemócrata enfadado porque las líneas rojas fueran víctimas de un desteñido absoluto nada más abrirse las urnas. Teresa Freixes clama por el regreso del consenso y evoca el "no estáis solos" que Felipe VI dedicó a los catalanes sometidos de hace seis otoños. 

Comparece Paco Vázquez. No tiene el valor simbólico de Borrell entonces. Resulta un rostro demasiado habitual de la nómina de antiguos dirigentes del PSOE desencantados. Encaja en la caricatura que, reconozcamos que con cierta gracia, dibujó hace mucho Ignacio Escolar: "la agrupación socialista de Trece TV".

Con todo, pronuncia un discurso enérgico. Invoca la figura de Manuel Azaña. Pero nos tememos que el análisis superficial se centrará en que luce unos tirantes que lo asemejan a Manuel Fraga

Vázquez da otra de las claves fundamentales de la mañana cuando habla de "mayoría silenciosa". Suelo decir en discusiones de andar por casa que la moderación sigue siendo mayoritaria, pero que es difícil que esto tenga reflejo en la discusión pública por lo contradictorio que resulta tomar las calles para clamar por ella. Me entero ahora, gracias a Pepe Albert de Paco, de que Antonio de Senillosa ya tenía sintetizada la idea: "Nadie saldría a manifestarse gritando viva el centro". 

El parlamento final, a cargo de la presidenta de SCC, Elda Mata, tuvo el acierto de defender otros momentos brillantes del último medio siglo más allá de la Transición. Se refirió a la España de los Juegos Olímpicos de Barcelona. 

Es en vano. Si lo de este domingo ha removido alguna conciencia, tardaremos algún tiempo en escucharlo reconocido. El coro tiene la letra bien aprendida.

Salvador Illa habla de Feijóo y Abascal de la mano. La idea se repite en los informativos de la Cadena SER. ¿Irán también de la mano las decenas de miles de personas que coincidan por la tarde en el fútbol? 

No sabemos si han acudido 300.000 personas o 50.000. Incluso siendo menos es difícil que no se den cita unos cuántos especímenes en los márgenes. Sus pancartas son ya la ilustración de la noticia en buena parte de los medios. 

Terminar con un karaoke de Resistiré requiere cierto valor, dadas sus resonancias pandémicas. Pero la letra del periodista Carlos Toro se ajusta como un guante al perfil de catalán que sale de casa porque SCC lo convoca. Soportarán los golpes y jamás se rendirán. Erguidos frente a todo.