Pronto se ha percatado Pedro Sánchez del gran error que ha cometido el PSOE al dejar que sean los socialistas navarros quienes decidan que pueden gobernar la Comunidad Foral con la complicidad de Bildu. De otra manera no se explica la rápida reacción del Gobierno anunciando que llevará a la Fiscalía los "inadmisibles" homenajes a etarras en Hernani y Oñate.
¿Dónde estaba el ministro Marlaska en las decenas y decenas de homenajes a terroristas que precedieron a los del pasado fin de semana en el País Vasco y que denunciaron inútilmente las víctimas? Moncloa asegura que los casos de Ugarte -secuestrador y carcelero de Ortega Lara- y Zabaleta -condenado por asesinar a cinco personas y recibido con honores en Hernani- son distintos por su gran repercusión mediática.
Humillación
La realidad es que estos homenajes son todos igual de repugnantes y perseguibles legalmente, puesto que en ellos se enaltece a una banda terrorista y se presenta ante la sociedad como héroes a unos criminales. Por lo tanto, lo lógico sería que el Gobierno hubiera recurrido a la Fiscalía con más asiduidad y no excepcionalmente, al contrario de lo que ha hecho Marlaska.
La nueva actitud del Ejecutivo lleva a pensar que el PSOE trata de hacerse perdonar el pacto que le permitirá acceder al poder en Navarra gracias a los proetarras. Bienvenido sea en cualquier caso ese cambio si es para acabar con unos actos que suponen una humillación para las víctimas y una vergüenza para cualquier demócrata.
Sobredimensionar
En clave política, y de cara al posible desbloqueo que vive España, los homenajes a etarras agrandan la grieta que de por sí ya separa al PSOE de Podemos. Mientras los socialistas condenaban el recibimiento a los etarras Ugarte y Zabaleta, desde Podemos se hacían llamamientos a no "sobredimensionar" estos episodios, muy en la línea del partido de Otegi.
Al final, Bildu, que ya anuncia que será "llave para condicionar" a la socialista María Chivite en Navarra, va a terminar siendo una mina para la gobernabilidad: por un lado aumenta el enfrentamiento entre el PSOE y Podemos, y por otro impide a PP y Cs acercarse a los socialistas.