Este martes Pedro Sánchez anunciaba que el Gobierno destinará 200.000 millones de euros para paliar el impacto del coronavirus en las empresas y el empleo, casi el 20% del PIB nacional. Se trata de un desembolso sin precedentes en la historia de nuestra Democracia que demuestra que el Ejecutivo está dispuesto a disparar todo su arsenal para responder al "frenazo en seco de la economía", por expresarlo en palabras del propio presidente del Gobierno.
La realidad es que la Bolsa ha respondido al alza y ha rebotado más de un 6%. Es un primer síntoma de que los mercados han acogido bien este despliegue. Pese a estar ante un Ejecutivo de izquierdas condicionado por Podemos, el anuncio de Sánchez ha contado con el consenso de los agentes sociales, lo cual es otro buen indicativo.
Presupuestos
La atención que el nuevo paquete de medidas dedica a las empresas viene a confirmar que Sánchez ha interiorizado que la salida para salvaguardar el Estado del Bienestar pasa por cuidar a quienes generan riqueza. Y conviene no olvidarlo. Por supuesto, las resoluciones del Ejecutivo también tienen un marcado carácter social, y por eso la insistencia en subrayar que esta crisis "no dejarla a nadie atrás".
Ojalá la propuesta de Sánchez de tender la mano a todos para sacar adelante unos "Presupuestos de reconstrucción social y económica", un paso que habrá que dar más adelante, no sean sólo bonitas palabras. Hasta ahora, las iniciativas para salvar la economía no las ha debatido con la oposición. Pero en el futuro, el consenso será necesario.
Los ERE y ERTE
Las previsiones de desaceleración mundial y sus temidas consecuencias de hace tan sólo unas semanas resultan hoy una menudencia tras la epidemia de coronavirus. En España, el miedo a la concatenación de expedientes de regulación de empleo (ya sean ERE o ERTE) exigía un mensaje rotundo y tranquilizador.
El tiempo dirá si el plan de Sánchez es el acertado. Por el bien de todos, ojalá las medidas anunciadas por el Gobierno sean capaces de detener la henorragia y sirvan para poner a España en la senda de la prosperidad.