La reunión de Pedro Sánchez y António Costa con Emmanuel Macron para dar luz verde a un proyecto ibérico que suministre gas natural al resto de Europa se saldó con éxito para España, pero también para Francia. La reunión terminó con el acuerdo de construir una tubería que conectará, por vía marítima, Barcelona y Marsella.
Asimismo, la peligrosidad documentada del líder islamista de Reus (detenido y con orden de expulsión) hace inexplicable el apoyo de los separatistas catalanes de ERC. Sánchez, además, vuelve a comprometer su futuro y el del país con su pacto con los nacionalistas periféricos para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado.
Una oportunidad histórica para España
La reunión de los presidentes de España y Portugal con su homólogo francés para desbloquear la construcción del MidCat desde la Península Ibérica hacia el resto del continente a través de Francia acabó con una solución de compromiso más lenta y costosa, pero globalmente beneficiosa para todas las partes.
"Hemos llegado a un acuerdo los tres gobiernos para sustituir el proyecto del MidCat por un corredor de energía verde", explicó Pedro Sánchez desde el Consejo Europeo. Recibe así luz verde un conducto alternativo que conectará Barcelona y Marsella, y que tendrá el objetivo prioritario de transportar hidrógeno verde, a medio plazo, y gas natural, a corto.
Si es un éxito para España se debe fundamentalmente a dos razones. La primera, porque rescata un proyecto que París no sólo daba por muerto, sino que se esforzó en bloquear. El segundo, porque buena parte del suministro energético para el resto de Europa tendrá nuestro país como centro de distribución.
De esta manera, se da una vuelta de tuerca a la fracasada política energética que se impuso durante el liderazgo de Angela Merkel en Berlín y Bruselas.
Francia se ahorra los 3.000 millones de euros en obras para el MidCat. Los beneficios para España, a falta de detalles sobre los plazos de construcción, que con total seguridad serán más amplios, parecen claros. Es una oportunidad histórica para que nuestro país se convierta en un actor geoestratégico imprescindible en el terreno de la energía.
Aragonès juega con fuego yihadista
Cualquier ciudadano libre de nacionalismo se llevará las manos a la cabeza con la defensa institucional de un peligroso islamista por parte de los líderes separatistas catalanes, incluido el presidente de la Generalidad. Como contamos en EL ESPAÑOL, los informes de los servicios de Inteligencia nacionales sobre Mohamed Said Badaoui son claros.
Este líder islamista, que opera en Reus, tiene un papel protagónico en la difusión de propaganda salafista. Además, cuenta con vínculos "con individuos radicales relacionados con el terrorismo" y está captando jóvenes para "introducirlos en el radicalismo islámico". Esta información fue más que suficiente para que se iniciase un proceso de expulsión del país. Como recalcan fuentes de la Audiencia Nacional, todas las acusaciones están "acreditadas".
Resulta inexplicable que los independentistas catalanes quieran explotar también este caso en su cruzada contra la democracia española. Evidencian que sus intereses propagandísticos priman sobre la seguridad de sus ciudadanos. En una región que es un punto caliente del terrorismo, y que sufrió hace cinco años un atentado espoleado por las ideas que ahora protege, eso equivale a jugar con fuego.
Porque puede que Barcelona no haya llegado todavía a los extremos de Marsella o los peores barrios de Bruselas. Pero es, desde luego, el nicho del yihadismo en España.
El precio de los Presupuestos Generales
Parece que el Gobierno de Pedro Sánchez no está dispuesto a corregir los peores errores de guion de su legislatura. El Ejecutivo recurrirá de nuevo a los votos de los nacionalistas de ERC y PNV para salvar los Presupuestos Generales del Estado.
Unos Presupuestos diseñados sobre unas previsiones de crecimiento disparatadas y desacreditadas no sólo por las principales instituciones económicas del país, como el Banco de España o la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, sino también por el Fondo Monetario Internacional.
El refranero español está cargado de dichos para definir la situación actual. Entre ellos, el que dice que la burra vuelve siempre al trigo. Pero más acertado sería emplear, en esta ocasión, el que afirma que tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe.
Porque el apoyo de los nacionalistas vascos y catalanes a las cuentas de Moncloa no nace de la responsabilidad fiscal y tampoco llega a cambio de nada. Los ciudadanos no son ajenos a esta realidad.
Igual que España no saldrá indemne de estos cambalaches, la jugada tampoco le saldrá gratis al PSOE. Se acerca un ciclo electoral de municipales, autonómicas y generales, y los españoles han tomado buena nota de los peligrosos aliados de esta legislatura.
*** El Merodeador es el seudónimo colectivo de la sección de Opinión de EL ESPAÑOL integrada por Cristian Campos, Jorge Raya Pons y Víctor Núñez.