La visita del rey Felipe VI y la reina Letizia Ortiz a la localidad de Paiporta, zona cero de la desolación provocada por la Dana, tiene un sentido profundo que este editorial estaría obviando si se quedara en el mero análisis de la lluvia de barro y los abucheos dirigidos contra Pedro Sánchez y, en menor medida, contra Carlos Mazón.
El Gobierno ha dicho que el rey ha desoído su petición de no visitar Paiporta. El objetivo era, presuntamente, evitar posibles protestas. Pero este diario cree que Felipe VI ha hecho lo correcto no quedándose en el banquillo mientras España se desgarra por la Dana.
Los ciudadanos de Paiporta, sí, han abucheado y gritado contra la comitiva formada por los reyes, el presidente del Gobierno y el de la Comunidad Valenciana. Algunos descontrolados han lanzado barro e incluso algún palo. Uno de los escoltas de la reina ha sido herido por un golpe o un objeto contundente y ha acabado sangrando.
Pero el objetivo de las protestas no eran Felipe y Letizia, sino, principalmente, el presidente del Gobierno. Y por eso Pedro Sánchez ha decidido desmarcarse de la comitiva y abandonar Paiporta, dejando solos al rey y a Carlos Mazón.
En ese momento, el monarca se ha aproximado a los ciudadanos para hablar con ellos. Luego, se ha abrazado con algunos. Y la lluvia de barro ha cesado. El rey incluso ha pedido perdón con un gesto de sus manos a los ciudadanos, a pesar de carecer de poder ejecutivo para paliar su situación.
Lo mismo ha hecho Letizia Ortiz. "Esto no va por ustedes, señora" les decían los ciudadanos de Paiporta a la reina. "No tenemos nada contra los reyes", decían otros.
Prueba de esa cercanía de los reyes, que han comprendido que su obligación en esos momentos era consolar y escuchar las quejas de los ciudadanos, es la galería de fotos que publica hoy EL ESPAÑOL.
Los reyes han demostrado así un ejemplar sentido institucional. Como confirma, por otro lado, la encuesta realizada por EL ESPAÑOL, en la que el 78% de los valencianos y el 76% de los españoles defienden que los monarcas hicieron bien acudiendo a Paiporta y afrontando las quejas de los habitantes de la localidad, mientras Pedro Sánchez abandonaba el lugar.
En este sentido, el 64,3% de los españoles cree que el presidente del Gobierno hizo mal al abandonar la localidad. En el caso de los valencianos, el porcentaje aumenta al 67,8%.
El rey ha defendido con su visita a Paiporta una idea muy concreta del Estado. La idea de que España es un Estado unitario, no una confederación de nacionalidades y autonomías que deben asumir en solitario las consecuencias de catástrofes como la de la Dana.
Nacionalidades y autonomías que, desde el punto de vista de la Moncloa, siempre pueden pedir la ayuda de un Gobierno lejano y limitado por las lindes competenciales. "Si necesitan ayuda, que la pidan", dijo el presidente este sábado. Y en esa frase se resume esa visión confederal de cuyas consecuencias en la práctica tenemos hoy un ejemplo en la Comunidad Valenciana.
La del rey es una idea de España que defiende que la catástrofe provocada por la Dana no es un problema de los valencianos, sino de todos los españoles. Es una idea de España que dice que los recursos pagados por los españoles con sus impuestos deben ser empleados allí donde más se necesiten en cada momento.
Lo ocurrido en la Comunidad Valenciana es una Emergencia Nacional y como tal debería ser gestionada por el Gobierno. Porque si esto no es una Emergencia Nacional, ¿entonces qué lo es? La presencia del rey en Paiporta, y su petición de que el Estado "esté presente en toda su plenitud" en la zona afectada, reman por tanto en el sentido correcto.