Andalucía llevaba 40 años bajo un gobierno socialista marcado por los mayores escándalos de corrupción, por los peores indicadores educativos, por las más elevadas tasas de desempleo, por la sanidad peor gestionada y por los impuestos más altos de España. Éramos la única Comunidad Autónoma española que no había cambiado de color de gobierno desde la Transición Democrática.
Ciudadanos concurrió a las elecciones autonómicas del pasado 2 de diciembre con un compromiso claro e inequívoco con el cambio político en Andalucía, esperanzados con el fin de una etapa de malas noticias y el inicio de un proceso reformista que permitiese a nuestra tierra avanzar en la línea de otras Comunidades por la senda de un progreso real.
Durante la campaña electoral recorrí nuestras ocho provincias convencido de nuestras posibilidades y pedí a los andaluces confianza y votos para el cambio.
La noche electoral, después de que las urnas se llenasen de papeletas naranjas, con los resultados encima de la mesa, había escaños para el cambio en Andalucía.
Gracias al crecimiento de Ciudadanos, que pasó de 9 a 21 diputados en el Parlamento de Andalucía, por primera vez se abría la puerta de un cambio de gobierno y de una etapa reformista. Por primera vez el PSOE podía salir del Ejecutivo e irse a la oposición.
Prometí que el cambio se materializaría mediante acuerdos constitucionalistas y sin populistas en el Gobierno
Y de nuevo emergió un compromiso real y sincero de nuestro partido con los andaluces y con su mandato de cambio. Prometí en nombre de Ciudadanos que el cambio político se materializaría mediante acuerdos constitucionalistas y que lo haríamos sin populistas en el Gobierno.
Y Ciudadanos cumple.
El 9 de enero firmamos un acuerdo programático de 90 medidas reformistas para un nuevo gobierno en Andalucía formado por Ciudadanos y el Partido Popular. Cambio y reformas sin populismos y sin radicalismos, con diálogo entre quienes pensamos diferente pero compartimos el marco constitucional, desde la moderación y con un marcado camino de mejora de la calidad de vida de los andaluces en el horizonte.
Este acuerdo de gobierno es fruto de una negociación seria y difícil, en la que Ciudadanos ha marcado los tiempos con serenidad y en la que siempre hemos puesto el qué y el cómo por delante de el quién.
Desde el primer momento comprometimos nuestro trabajo con un programa de gobierno reformista, de corte liberal, volcado con la regeneración democrática, que mejorase los servicios públicos, sin populistas y formado por partidos constitucionalistas.
Hoy, con el cambio en Andalucía ya en marcha, el mapa político del nuevo gobierno incluye una bajada de impuestos a la clase media y trabajadora, la eliminación de privilegios personales como los aforamientos para los políticos, la limitación de mandatos, una auditoría sobre el gasto público de la Junta de Andalucía, la protección de los denunciantes de corrupción, la despolitización de la administración y una apuesta decidida por la meritocracia, la eliminación de chiringuitos políticos y de la administración paralela creada durante décadas por el PSOE, la evaluación de las políticas públicas, el impulso presupuestario a la lucha contra la violencia machista, la reducción de las listas de espera y la mayor dotación de recursos a la sanidad pública, un plan específico de lucha contra el abandono escolar, el apoyo a nuestros emprendedores y autónomos o la reforma de las políticas de empleo y la colaboración público-privada para luchar contra el gran drama del paro en nuestra Comunidad.
Estas son sólo algunas de esas noventa medidas para el cambio.
Asumimos la responsabilidad de trasladar la ilusión del cambio a la realidad diaria de nuestros jefes, los andaluces
Ante los andaluces presentamos el que supone el mayor programa de reformas políticas impulsado en una Comunidad Autónoma española en los últimos años.
Con un gobierno únicamente condicionado por ese acuerdo de noventa reformas, sin populismos ni radicalismos tal y como prometimos y con la ambición de cambiar Andalucía y devolver al ciudadano al eje de la actuación política, Ciudadanos se ha comprometido a apoyar la candidatura del representante del Partido Popular a la investidura, tras la cual se pondrá en marcha un gobierno formado a partes iguales por ambos partidos constitucionalistas.
Se abre una etapa de cambio, reformas, liberalismo, progreso y regeneración democrática en Andalucía que debe ser respuesta a la esperanza y la ilusión con la que cientos de miles de andaluces acudieron a las urnas el pasado 2 de diciembre para plantar cara a la corrupción, al desencanto, al hartazgo y al oscurantismo que el Partido Socialista había instaurado en nuestras instituciones.
Como decía al principio, pedimos el voto de los andaluces para el cambio. Ciudadanos creció desmesuradamente en las pasadas elecciones y eso nos permitió liderar este cambio histórico. Y hoy, desde la tranquilidad del cumplimiento de nuestra palabra, asumimos la responsabilidad de trasladar la ilusión del cambio a la realidad diaria de nuestros jefes, los andaluces.
Será una labor apasionante, en la que junto a mis compañeros, ofreceremos lo mejor de nosotros en el servicio público convencidos de que, ahora sí, ha llegado el momento de devolverle a Andalucía gran parte de lo que nos ha dado, convencidos de que tenemos en nuestras manos el momento y el apoyo necesarios para construir un futuro de oportunidades y de buenas noticias.
Gracias a quienes no se resignaron. Gracias a quienes votaron con todas sus fuerzas. Gracias a quienes nos encomendaron liderar esta nueva etapa. Gracias a quienes confiaron en que el cambio era posible.
*** Juan Marín es portavoz de Ciudadanos Andalucía.