El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, no recibió a Juan Guiadó, inaceptable desplante a un admirable luchador por la democracia venezolana, reconocido por más de 50 naciones y todos los organismos humanitarios del mundo.
Guaidó, en cambio, se entrevistó con Boris Johnson, primer ministro del Reino Unido, con la canciller de Alemania, Angela Merkel, con Emmanuel Macron, presidente de Francia, con Justin Trudeau, primer ministro del Canadá y con líderes de la Unión Europea.
Sanchez evitó ese encuentro en cumplimiento del siniestro -y oprobioso- acuerdo con Podemos, partido político financiado por la dictadura venezolana, que le entregó sus votos en el Parlamento a cambio, entre otros compromisos, que no afecte al régimen genocida y corrupto de Maduro.
Recordemos que el jefe de esa agrupación, Pablo Iglesias, ha sido reiteradamente acusado de recibir dinero de la dictadura.
El 2004 se descubrió que Chávez depósito 272 mil dólares en su cuenta offshore en las Granadinas.
El 2016 el ministro de Finanzas del Gobierno venezolano, Rafael Isea, fue involucrado en pagos ilícitos de más de 7 millones de euros a una fundación asociada a Podemos, registros que se encuentran en la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de España (UDEFE).
Por su parte, el Tribunal Supremo en el exilio dispone de 17 mil archivos sobre oscuras operaciones financieras entre Chávez, Maduro y Podemos.
Sánchez evitó el encuentro con Guaidó en cumplimiento del siniestro acuerdo con Podemos, partido financiado por la dictadura venezolana
Una segunda consideración del desplante de Sánchez es que algunos dirigentes de su partido, el PSOE, son asalariados del dictador.
El más importante es José Luis Rodriguez Zapatero, ex jefe de Gobierno, que admite sin ruborizarse haber viajado 38 veces a Caracas financiado por Maduro, a quien defiende con ardor, inclusive desacreditando los informes sobre asesinatos y torturas presentado por el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.
Más aún, el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, fue sorprendido en un ambiente especial del aeropuerto de Madrid con la vicepresidente de Maduro, Delcy Rodriguez, prohibida de ingresar a territorio de la comunidad europea.
Qué vergüenza para la democracia española, en suma, que algunos dirigentes hayan mercantilizado la política. Son, sin embargo, una minoría frente a líderes de la dimensión política y moral de Felipe González, que hizo del PSOE un baluarte de la democracia y que, por ello, ha protestado por la conducta anética del actual gobernante de España.
***Luis Gonzales Posada es abogado. Ha sido Ministro de Relaciones Exteriores y Presidente del Congreso de Perú.