1. Porque cuando se defiende la idea de que es indecente criticar al Gobierno en tiempo de crisis lo que se está diciendo en realidad es que es indecente criticar al Gobierno en tiempo de crisis aunque las medidas del Gobierno estén agravando la crisis.
2. Porque ningún ciudadano libre debería aceptar órdenes de quienes consideran que lo decente es defender al Gobierno aunque su actuación sea indefendible.
3. Porque prohibir las críticas al Gobierno, pero permitir al mismo tiempo las alabanzas al Gobierno es, en el mejor de los casos, hipócrita. Si el objetivo es no entorpecer la labor del Gobierno, que no entorpezca nadie: ni con críticas ni con halagos.
4. Porque España es líder mundial en infecciones y muertes por Covid-19. Y si eso no es motivo suficiente para la crítica al Gobierno, ¿entonces qué lo es?
5. Porque somos una democracia, no ese régimen con el que sueña Podemos para los españoles.
6. Porque los que hoy piden silencio frente al Gobierno chillaron con fuerza contra el Gobierno en situaciones bastante mejor gestionadas que la epidemia de Covid-19.
7. Porque la simple posibilidad de que una sola de las críticas vertidas contra el Gobierno sirva para que alguien en el Consejo de Ministros rectifique y se salve la vida, o el trabajo, o la empresa, o los ahorros de un solo ciudadano es motivo suficiente, no sólo para tolerarlas, sino para incentivarlas.
8. Porque el veto a las críticas contra el Gobierno no pretende salvar vidas sino salvar al Gobierno.
9. Porque nadie ha muerto por una crítica al Gobierno, pero sí han muerto 12.000 españoles por Covid-19.
10. Porque es obvio para cualquier inteligencia mediana que fue precisamente la escasez de críticas al Gobierno uno de los factores que propiciaron que este, dormido en los laureles de su guerra contra enemigos imaginarios como el franquismo, el cambio climático o el heteropatriarcado, reaccionara tarde y mal a un enemigo real: la epidemia de Covid-19.
11. Porque ningún hombre que se respete a sí mismo debería desear formar parte de ese grupo en el que militan los que, todavía a día de hoy, siguen defendiendo a este Gobierno con los argumentos dictados por el propio Gobierno.
12. Porque criticar al Gobierno, incluso de forma vehemente y con lenguaje encendido, no es hacerle la guerra al Gobierno, aunque algunos pretendan confundir ambos conceptos. Mucho menos remar a favor de la epidemia, como insinúan otros.
13. Porque la libertad de expresión existe.
14. Porque la libertad de prensa existe.
15. Porque no hay prueba alguna de que el silencio mediático haya hecho jamás que un Gobierno gestione mejor los asuntos públicos.
16. Porque es simplemente intolerable que un Gobierno diseñado para la propaganda se permita el lujo de censurar las preguntas de la prensa sobre su gestión.
17. Porque ningún Gobierno debería pensar, ni por un solo minuto, que existen determinadas circunstancias en las que su actuación no puede ser fiscalizada por la prensa y los ciudadanos.
18. Para que nadie pueda decir dentro de unas semanas que "no se podía saber".
19. Porque si el Gobierno pensara acerca de este asunto aunque sólo fuera durante un minuto se daría cuenta de que la alternativa a las críticas, es decir la represión de las críticas, es mucho peor a medio y largo plazo para él.
20. Porque existen motivos de sobra para la crítica a este Gobierno.
21. Porque un Gobierno que ha acumulado el mayor poder posible en una democracia como la española debe aceptar en contrapartida que se le someta al mayor escrutinio al que se ha sometido jamás a ningún Gobierno a lo largo de cuarenta años de democracia.
22. Porque los socios del PSOE, tanto los que están en Moncloa como los que están fuera de Moncloa, no son de fiar.
23. Porque miembros de este Gobierno han fantaseado e incluso amenazado con restringir el derecho a la libertad de prensa y ese es un camino por el que no debería darse ni un solo paso.
24. Porque este Gobierno ha rectificado ya suficientes veces sus propias palabras como para aceptar mansurronamente su última versión sobre el asunto.
25. Porque es simplemente inadmisible que un Gobierno que ha llegado a Moncloa demonizando a la mitad de los ciudadanos españoles, aliándose con aquellos que pretenden la destrucción de la democracia constitucional surgida del pacto de 1978 y reviviendo rencores entre compatriotas que habían sido afortunadamente olvidados en el basurero de la historia se ponga exquisito con las críticas de los escasos medios y periodistas que aún no se han plegado a su relato.
26. Porque ya que no se nos deja preguntar se nos debería permitir criticar el hecho de que no se nos deje preguntar.
27. Porque, como dice el periodista Alberto Olmos, criticar al Gobierno siempre es más decente que criticar a los que critican al Gobierno.
28. Porque es mentira que la oposición y la prensa española sean las únicas que están criticando a su Gobierno durante la epidemia. No leen mucha prensa internacional, los que dicen esa estupidez.
29. Y porque, aunque así fuera, ahí está la prensa española de izquierdas para suplir tan imperdonable falta criticando los gobiernos extranjeros de Donald Trump, Jair Bolsonaro, Viktor Orbán o cualquier otro líder internacional que les sea útil para desviar la atención de los errores del Gobierno de Pedro Sánchez.
30. Para que, en el hipotético y remoto caso de que el Gobierno decida ayudar a los medios de prensa críticos como ha hecho con las televisiones españolas, nadie pueda acusarnos nunca de habernos dejado comprar.
31. Porque cuando todo esto pase habrá españoles que llevarán en su conciencia su silencio mientras sus compatriotas morían a miles. Y ese es un peso que ningún ser humano moral desearía cargar en su mochila.
32. Porque la realidad edulcorada que están transmitiendo las televisiones no es la España real. Y alguien debe desmontar ese pastel de medias verdades regadas con la miel de las mentiras confortables.
33. Porque el sentido de Estado puede que sea exigible a los partidos políticos de la oposición –con dudas– pero no a la prensa ni a los ciudadanos. Las servidumbres de aquellos que ocupan, o podrían ocupar el poder no son las de los ciudadanos de a pie.
34. Porque los tuits del Gobierno incitando que los ciudadanos reporten "por odio" los perfiles de redes sociales que critican al PSOE o a Podemos son intolerables en democracia. Más aún en circunstancias como las actuales. ¿Es que el Gobierno no tiene nada más importante que hacer que perseguir los bulos irrelevantes de perfiles con cero seguidores?
35. Porque alguien tiene que hacerlo.
36. Porque sólo faltaría que 12.000 muertos no vieran denunciadas sus muertes con la misma beligerancia con que PSOE y Podemos denunciaron la muerte del perro Excalibur en 2014.
37. Porque es sano.
38. Porque es nuestra obligación como ciudadanos iguales y libres.
39. Porque siempre es recomendable hacer caso al poeta Dylan Thomas cuando escribió "no entres dócilmente en esa amable noche / la vejez debería delirar y arder cuando acaba el día / rabia, rabia, contra la agonía de la luz".