72 razones por las que todo español debería vivir al menos un año de su vida en Cádiz
La provincia más hedonista de España es, como decía Arcadi Espada, un lugar diseñado para el pecado: vivir al menos un año en ella es casi un imperativo moral.
1. Porque es el segundo rincón más libre de España después de Madrid, pero con algo que Madrid no tiene: mar.
2. Por el atún de Barbate, claro. El que compran los barcos congeladores japoneses en las almadrabas de Barbate, Zahara de los Atunes y Conil, y venden luego en el mercado de Tsukiji de Tokyo como el mejor del mundo.
3. Por el viento de poniente, el gemelo bueno de los dos vientos que castigan la costa gaditana. El gemelo satánico es el de levante, apodado por algunos locales "el estado de alarma" porque te confina en tu casa a la fuerza y te jodes si no quieres.
4. Por El aire de la calle, de Los Delinqüentes. Purito Jerez de la Frontera.
5. Por el Aponiente, el mejor restaurante de España y probablemente del mundo.
6. Por la Pepa y sus "españoles de ambos hemisferios". Otro gallo nos habría cantado en este país si la Constitución de 1812 hubiera sobrevivido a su época.
7. Por los personajes que pululan por la Bodega Obregón de El Puerto de Santa María y sus tatuajes talegueros hechos con tinta de choco.
8. Por los palacetes de la Avenida Calzada de Sanlúcar de Barrameda. Quién fuera el propietario de uno de ellos.
9. Por la playa de Bolonia fuera de temporada. No hay mejor playa en toda España. O sí, una en concreto. Pero los gaditanos me han revelado su localización a cambio de la promesa de que no publicaría jamás su nombre.
10. Por las Bodegas Osborne y ese Solera BC200 VORS (very old rare sherry) de 40 años. Si no es el mejor vino que he probado nunca… bueno, qué narices: es el mejor vino que he probado nunca. Y eso que yo soy de vinos secos, y más que secos, astringentes. Se llama BC porque la solera A fue enviada a los zares rusos del San Petersburgo de 1888, clientes únicos de este vino por aquel entonces.
11. Porque es imposible salir a la calle en Jerez de la Frontera, Cádiz, Sanlúcar de Barrameda o El Puerto de Santa María, aunque sea a comprar un termómetro, y no volver a casa con cuatro amigos más y alguna historia de esas que superan cualquier ficción de Netflix.
12. Por Camarón de la Isla acompañado por Paco de Lucía. Una de las cimas de la civilización.
13. Por el ratoncito Pérez. Que, por si no lo sabían ustedes, es jerezano. Concretamente, hijo del jesuita Luis Coloma Roldán (1851-1915), que adaptó un cuento francés del siglo XVIII.
14. Por los langostinos de Sanlúcar de Barrameda en Casa Bigote. Un clásico. Si no lo incluyo en la lista, Juan Marín me declara persona non grata en su pueblo.
15. Por las vacas de la raza retinta en la playa de Zahara. Vacas con carácter, señores. Con mucho carácter.
16. Por el Festival de Flamenco de Jerez. Y por todo lo que genera a su alrededor.
17. Por los pueblos blancos de la sierra de Cádiz y los no tan blancos también: Arcos de la Frontera, Grazalema, Setenil de las Bodegas, Zahara de la Sierra, Vejer de la Frontera, Medina Sidonia, Olvera…
18. Por la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre y su exhibición Cómo bailan los caballos andaluces, un ballet ecuestre que parece salido del siglo XVIII.
19. Por mi vecina Sara. De apellido, Baras.
20. Por las gaditanas, claro. Y por los gaditanos, que tampoco suelen ser difíciles de ver.
21. Por el término kie, barbarismo del cultismo quillo.
22. Por las ruinas de la ciudad romana de Baelo Claudia, en Bolonia.
23. Por la letra más utilizada del alfabeto gaditano: la H. Como en shosho, cohone, pisha, dehpué, caraho, muertoh…
24. Por esa economía del lenguaje típicamente gaditana que les lleva a utilizar una sola palabra donde un español del resto de España utiliza un puñao: yomeviaíya (yo ya me voy), mezuaercaraho (me es relativamente indiferente una opción o la otra), polovahasésuputamare (creo que esta tarea no me corresponde a mí sino a su no precisamente casta progenitora).
25. Porque en Cádiz descubres el mundo cada día. Como aquella vez que una jerezana me enseñó su álbum de fotos familiar y vi a un tipo que me sonaba. "Este me suena mucho, ¿quién es?" pregunté. "¿Este? Steven" me respondió. Y pasó la hoja como si fuera lo más normal del mundo. Era Steven Spielberg.
26. Por los trajes de gitana de la Feria del Caballo de Jerez. Véase el punto 20.
27. Por Rota, la ciudad con más pizzerías por habitante de España. En el pueblo de Amanece que no es poco se tenía verdadera devoción por Faulkner y en Rota se tiene verdadera devoción por la pizza. No me pregunten por qué.
28. Por la Chipiona de Rocío Jurado. Y por Rocío Jurado, claro.
29. Por el ronqueo del atún, la matanza del cerdo gaditana.
30. Por la Peña El Atún (Club de Pesca Deportiva El Atún) de Barbate. Precios populares, mesas de plástico y manteles de papel para platos de estrella Michelin. No exagero. Es algo 100% incomprensible. El día que lo descubran en Madrid, van a tener que dar reservas a seis meses vista.
31. Por el queso Payoyo.
32. Por el Mercado Central de Abastos de Cádiz y los puestecitos de comida de su patio con columnas. Una recomendación: las distintas preparaciones del atún que ofrecen en Gadishushi, el mejor japonés de la provincia. Hay que probarlas todas.
33. Porque la gente es NORMAL. Y no sólo normal, sino simpática. MUY simpática. Para un catalán llegado a Cádiz tras vivir en primera persona los peores años del procés y padecer el rencor de paleto enfadado con las nubes del nacionalismo, la revelación hizo que me reconciliara con la humanidad.
34. Por la voz de Juan Moneo Lara El Torta. Una entre un millón y ejemplo de libro de duende.
35. Por las zambombas. No me voy a meter en camisa de once varas diciendo de dónde son originarias, pero ya les adelanto yo que el debate provoca más tensiones que un Sevilla-Betis.
36. Por el menudo de La Moderna, ese tabanco de Jerez de la Frontera donde te enteras de alguna que otra cosa interesante sobre el presidente del Gobierno de boca de gente importante de incógnito.
37. Por los tabancos, claro.
38. Por El Comandante Lara. Si el humor gaditano existe, se lo ha quedado todo este tío. "Tiene una pedazo de nariz que huele la Semana Santa en octubre".
39. Por los jereces de González Byass. Recomiendo tres: el palo cortado Leonor, el fino Tres Palmas y el Alfonso 2/6. Son vinos que valen el doble, o el triple, de lo que cuestan.
40. Porque vas a Jerez por una semana y te acabas quedando dos años. Porque vas al Puerto de Santa María por un año y se te acaba quedando él una vida entera.
41. Porque todos tus amigos gaditanos acaban convirtiéndose en tus mejores amigos. Ellos saben quiénes son. Gracias por adoptarnos.
42. Por el Coto de Doñana. No sabemos lo que tenemos ahí. Y mejor que continuemos sin saberlo para que siga virgen durante siglos.
43. Por Joaquín, por supuesto. Es imposible no tenerle cariño.
44. Por lo bien que escriben los tíos y lo poco que se les tiene en cuenta: sólo hay que echarle un ojo a las secciones de opinión de los diarios locales. Intuyo que ni siquiera ellos son conscientes de su talento.
45. Por Enrique García-Máiquez, nuestro G.K. Chesterton.
46. Por el surf en los Caños de Meca.
47. Por los chicharrones. Si eso no es pecado, nada lo es.
48. Por los boniatos de Sanlúcar, que es por cierto el mayor exportador europeo de este tubérculo.
49. Porque se puede cruzar Cádiz de punta a punta saltando de cata maridada en cata maridada.
50. Por los panes de La Cremita, de Dani Ramos.
51. Por el torero Juan José Padilla, al que recibían en Pamplona con banderas piratas en honor a su ojo perdido en buena lid.
52. Por el Gran Premio de Motos de Jerez y por la que se lía ese fin de semana en la ciudad.
53. Porque aquí nació el flamenco y eso imprime carácter.
54. Por el mítico recurso utilizado por un viejo alcalde del Puerto de Santa María que no sabía decir la palabra semipeatonalizado. "Inauguramos hoy esta calle coche-persona".
55. Por la posibilidad de ver una obra dels Joglars sobre Santiago Rusiñol en el Teatro Pedro Muñoz Seca de El Puerto de Santa María con los portuenses riéndose a mandíbula batiente de las chorradas mentecatas del nacionalismo catalán. Gloria bendita. Sobre todo cuando luego te escribe algún miembro de la compañía para decirte que su entusiasmo por El Puerto de Santa María se incrementa minuto a minuto. Intuyo que a medida que van cayendo los catavinos. Bien está.
56. Por los negritos del convento Santa Clara Franciscanas Descalzas de Jerez de la Frontera y su maravilloso y 100% analógico torno.
57. Por Lola Flores, claro.
58. Por el restaurante El Campero. Otro al que hay que ir al menos una vez, o 36, en la vida.
59. Por el placer de apostar mientras te bebes un fino, o mejor una manzanilla, en las carreras de caballos de la playa de Sanlúcar de Barrameda.
60. Por Rafael Alberti, que está por doquier.
61. Por Emilio Castelar. Ya no los hacen así.
62. Por José Manuel Caballero Bonald. Que encima es flamencólogo.
63. Por Carlos Herrera, que no es de aquí, pero como si lo fuera.
64. Por los señoritos jerezanos, tan británicos ellos, y por los portuenses, tan madrileños ellos.
65. Porque por algo lo llaman Cadizfornia. Doy fe de que, aunque el término no le guste a muchos gaditanos, define a la perfección una costa de Cádiz que le pasa la mano por la cara a California en bastantes aspectos.
66. Por ese 34% de paro que no se creen ni ellos. Y vamos a dejarlo aquí que yo también creo que los impuestos son, a partir de determinado nivel, un robo.
67. Porque los gaditanos son presumidos y eso es una señal de civilización. El gaditano viste bien por tres razones. Por placer estético, por respeto a los demás y por respeto a sí mismos. Es decir, por respeto a la belleza. ¡Qué diferencia con esas elites barcelonesas que visten como pordioseras para demostrar que no pertenecen a la chusma castellanohablante que no puede permitirse el lujo de vestir mal!
68. Por ese gitano de la puerta del Mercado de Abastos de Cádiz que le enseñaba a una guiri paliducha cómo se chupa un erizo con la frase "así aprendí yo a hacer el amor con mi mujer". Doy fe de que la guiri se fue tan fascinada como intrigada.
69. Porque aquí les suele importar un pimiento de dónde vengas, y quién seas, y qué pienses, y adónde vayas, mientras seas buena gente.
70. Por Inés Arrimadas, que le ganó a los agrocarlistas en su propio terreno y anda hoy dando la cara en Madrid frente a los cuatro populismos que crujen España: el de izquierdas, el de derechas, el nacionalista y el sanchista.
71. Por la Semana Santa, por supuesto.
72. Por lo bien que viven y lo callado que se lo tienen, los cabrones. Vaya desde aquí mi respeto y mi admiración. Y gracias por todo. Como decía ese otro gaditano célebre, el pisha Terminator, "volveré".