Vietnam marcó a varias generaciones de estadounidenses y abrió una puerta que hasta entonces apenas se había entreabierto tímidamente tras la Segunda Guerra Mundial. La que daba acceso a los negros a posiciones notables, e incluso altos cargos en la Administración, tras haber pasado por el tamiz del fuego en primera línea.
Colin Luther Powell (84 años), que ha muerto por complicaciones derivadas de la Covid, pero no por el virus propiamente dicho (según la información hecha pública), abrió esa puerta y trazó una senda hasta las más altas magistraturas del Estado.
Colin Powell fue el primer hombre de raza negra que ocupó en Estados Unidos cargos como el de asesor de Seguridad Nacional, jefe del Comando del Ejército de Tierra, presidente de la Junta de Jefes de Estado Mayor y, de 2001 a 2005, durante la presidencia de George W. Bush, secretario de Estado.
Esto le convirtió en el negro que había alcanzado el mayor rango en la Administración estadounidense hasta que lo superó cuatro años después, como presidente del país, Barack Obama. Entre tanto, a Powell le había empatado su sucesora en el cargo, Condoleezza Rice. Powell también tuvo su momento Adlai Stevenson ante la segunda Guerra del Golfo, que no fue precisamente la página más brillante de su historia.
"Fue enviado a la guerra de Vietnam en dos reemplazos, participó activamente en los combates y obtuvo sus primeras distinciones y condecoraciones"
La historia de Colin Powell, general de cuatro estrellas que acabó convertido en político de primera fila, empieza en Harlem, Nueva York, el 5 de abril de 1937, como hijo de inmigrantes jamaicanos. Creció y se educó en otro barrio neoyorquino, el Bronx, estudió Geología en la universidad pública y se inscribió en el programa de entrenamiento para la Reserva de Oficiales del Ejército.
Se encontró a gusto en el ambiente militar y descubrió que ese trabajo se le daba bien. Se unió a la asociación Pershing Rifles, una hermandad de cadetes militares. Fue enviado a la guerra de Vietnam en dos reemplazos, participó activamente en los combates y obtuvo sus primeras distinciones y condecoraciones.
La primera vez, en 1962, como alférez (second lieutenant) y en tareas de asesor del ejército survietnamita. Resultó herido durante una patrulla por una trampa que le clavó una estaca.
Durante su segunda asignación, en 1969 y ya con graduación de mayor, fue destinado como asistente del jefe de operaciones. Sobrevivió a un accidente de helicóptero y se las arregló para rescatar a otros tres militares de entre las llamas, incluido el jefe de su división, el general Gettys.
Después de eso, Powell recibió el encargo de investigar la carta de un soldado que detallaba la cruenta masacre de My Lai (16 de marzo de 1968) ejecutada por una unidad estadounidense. El informe de Powell al respecto fue un mero encubrimiento de los hechos, aunque posteriormente los calificó de "horribles" y "deplorables".
"A Powell le tocó acudir a la ONU para presentar el caso que culpaba a Irak como desarrollador de armas de destrucción masiva"
Al regreso de la guerra, Powell estudió un MBA en la Universidad de Georgetown; encontró trabajo en la Casa Blanca de 1972 a 1973, durante el mandato de Richard Nixon; y acabó por inscribirse en el National War College para aspirar a cargos de mayor nivel dentro del ejército.
Con Ronald Reagan en la presidencia, Powell se convirtió en asistente militar del secretario de Defensa, Caspar Weinberger, asesorándole en dos grandes operaciones militares: la invasión de la isla de Granada (1983) y el bombardeo de Libia (1986), una acción punitiva contra un Gadafi al que se atribuyó un atentado en Berlín.
Durante esos años, el general Powell alternó posiciones relevantes en el escalafón militar con encargos políticos, claramente identificados con el Partido Republicano. Fue asesor adjunto de Seguridad Nacional y, tras el escándalo Irán-Contra, Reagan lo nombró su asesor de Seguridad Nacional.
Powell participó entonces en la negociación de varios tratados armamentísticos con la que todavía era la Unión Soviética, bajo el Gobierno de Mijaíl Gorbachov, y en abril de 1989 alcanzó el grado de general de cuatro estrellas, con Bush padre al frente del país.
Fue el tercer general, desde la Segunda Guerra Mundial, que alcanzaba la cuarta estrella sin haber estado al mando de una división. Por delante de él, sólo Dwight Eisenhower y Alexander Haig. Unos meses después, en octubre de 1989, ascendió a su último empleo propiamente militar como presidente de la Junta de Jefes de Estado Mayor.
"Se llegó a hablar de Powell como posible candidato a las elecciones presidenciales de 2000. Pero el elegido por el partido fue, finalmente, George Bush hijo"
Esa Junta aprobó y supervisó campañas de guerra como la invasión de Panamá (20 de diciembre de 1989), el patio trasero de Estados Unidos, para deponer y capturar al general Noriega. También como la Guerra del Golfo (1991), que expulsó a Sadam Husein de Kuwait, pero que lo dejó al frente de Irak. De su paso por el cargo se deduce la denominada doctrina Powell: claros objetivos políticos para obtener el apoyo público y aplicación de una fuerza abrumadora para derrotar al enemigo.
Pero, aunque resultase difícil de entender por qué el presidente Bush padre ordenó al general Schwarzkopf parar las acciones en Irak cuando tenía Bagdad al alcance de la mano, el arquitecto de la operación, Powell, adquirió fama y prestigio por su desempeño.
El 30 de septiembre de 1993, Colin Powell dimitió del cargo tras diversos choques con el nuevo secretario de Defensa, Leslie Aspin, durante la presidencia del demócrata Bill Clinton. Apenas tres días después de su dimisión se produjo la batalla de Mogadiscio, que resultó desastrosa para las fuerzas estadounidenses.
Se llegó a hablar de Powell como posible candidato a las elecciones presidenciales de 2000. Pero el elegido por el partido fue, finalmente, George W. Bush, que ganó y nombró al general secretario de Estado.
Esta fue una etapa desgraciada marcada por los atentados del 11 de septiembre de 2001, que pillaron a Powell en Lima mientras caían las Torres Gemelas, y el inicio de la denominada guerra contra el terrorismo. Primero Afganistán, luego Irak.
A Colin Powell le tocó la misión de acudir a la ONU para presentar el caso que culpaba a Irak como desarrollador y poseedor de armas de destrucción masiva. Y ahí seguía Sadam Husein, enemigo jurado del padre del presidente estadounidense en ejercicio, reconvertido en enemigo público número uno.
"La misión final de Colin Powell fue iluminar hacia delante la senda que él mismo había recorrido para romper otro tabú de raza"
De Powell esperaba su jefe político que ese 5 de febrero de 2003 emulase la persuasión ejercida por el embajador Adlai Stevenson ante el Consejo de Seguridad de la ONU (1962), que logró acreditar la presencia de misiles soviéticos (con capacidad nuclear) en Cuba. Stevenson apoyó su exposición con fotografías de aviones espías U2 y logró suficiente apoyo y presión internacional como para que el presidente Kennedy se anotase el tanto de la retirada soviética de la isla.
Powell, al contrario, se apoyó en explicaciones genéricas, gráficos y declaraciones de supuestos desertores iraquíes que guardaban el anonimato por seguridad. Sus afirmaciones de que Sadam tenía armas químicas (ya las había usado en su guerra con Irán) y de que estaba a punto de tenerlas nucleares no calaron lo suficiente. No convenció con rotundidad.
Aun así, se formó una coalición integrada por tropas de Estados Unidos, Reino Unido, Australia y Polonia, con apoyo político de varios países occidentales (España, con Portugal, en primera fila tras el acuerdo de las Azores) y sus aliados árabes. El 19 de marzo de 2003 se lanzó el ataque, cumpliendo la doctrina Powell y abrumando al ejército iraquí, que había sido etiquetado como uno de los más poderosos del mundo.
Sadam cayó en 26 días, George Bush lanzó su discurso de "misión cumplida" y empezó una etapa de conflicto de baja intensidad, búsqueda del desaparecido líder iraquí e implicación sobre el terreno de 36 países que apoyaron la acción estadounidense.
Al término del primer mandato de Bush, Colin Powell se retiró a un muy discreto segundo plano mientras las noticias de todas las investigaciones en suelo iraquí dejaban en evidencia su presentación ante la ONU. Las armas de destrucción masiva no aparecieron por ninguna parte.
Su última aparición pública significativa se produjo durante la campaña electoral de 2008 cuando, sorprendentemente, el viejo militar republicano apoyó al candidato demócrata Barack Obama, calificándolo de "figura transformadora". La misión final de Colin Powell fue iluminar la senda que él mismo había recorrido para romper otro tabú de raza.
*** Colin Luther Powell nació en Nueva York el 5 de abril de 1937 y murió en Bethesda, Maryland, el 18 de octubre de 2021 a los 84 años.
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