1. Los prejuicios
Lo que las masas biempensantes llaman prejuicios son sólo el producto de nuestra capacidad para reconocer patrones y deducir probabilidades estadísticas a partir de ellos. Un camarero que le sirve el whisky a él y el Vichy a ella no es un machista con prejuicios: es un profesional que ha servido más mesas que tú y que tiene las neuronas suficientes para deducir patrones. Uno que se niega a invertir en Barcelona tampoco tiene prejuicios contra los catalanes: ha hecho un cálculo de riesgos mejor que el de Allianz, AXA y Liberty juntos y le ha salido la cosa a deber.
2. Lo limpios que somos los españoles
Todos los que han pasado por el trauma de alojarse en la casa de un alemán, un danés o un británico saben que un europeo del norte es alguien cuyo concepto de la higiene personal y doméstica es, digámoslo fino, mucho más relajado que el de un español. Así que esta verdad va a misa: España huele a limpio y el norte de Europa, a choto frito.
3. Los PIGS
Ligado con el punto anterior: portugueses, italianos, griegos y españoles somos la civilización. Al norte, poco más que bárbaros adinerados culpables de las ideologías y las sectas religiosas más letales de la historia de la humanidad.
4. Los tigretones
Donde esté un tigretón que se quite la mejor tarta Sacher vienesa. De la Selva Negra ni hablo: puro vandalismo culinario.
5. El Vítor de Horcajo de Santiago
Aquí barro para casa (concretamente, la de la suegra). Pero hay que vivirlo, amigos. Abrigado, eso sí, que el invierno manchego aterra hasta a los pingüinos.
6. Blade Runner 2049
En ciertos aspectos, mejor incluso que la original. Nos acordaremos de la fina intuición de su mensaje cuando se autorice la clonación de seres humanos y comprobemos que los hijos clonados a partir del ADN de un hermano fallecido son rechazados por sus padres al ser vistos como una mala copia del original. Y rechazados, precisamente, por carecer de los defectos genéticos que llevaron a ese primer hijo a morir prematuramente. Algo de eso hay también en La llegada, del mismo Denis Villeneuve: ¿tendrías un hijo si supieras a ciencia cierta que va a morir antes siquiera de llegar a la adolescencia? Sé que son temas incómodos, pero los tenemos a la vuelta de la esquina.
7. La prensa de derechas en la que escribe gente de izquierdas
Algo que no ocurre jamás al revés y de lo que, por cierto, me enorgullezco personalmente. Quizá los que hemos entendido la libertad de expresión y de pensamiento somos nosotros y ellos son poco más que lo que siempre han parecido: totalitarios que sólo utilizan cínicamente esas libertades, y la democracia en general, para señalar, satanizar y exterminar socialmente al contrario.
8. Trabajar en casa los días de lluvia
Sobre todo si el día está negro como el sobaco de un grillo, la calefacción funciona a todo trapo y tienes tiempo suficiente para escribir la columna. La gloria.
9. Los clichés
Un detector infalible de pedantes con complejo de letraherido. Un cliché (o una frase hecha) es sólo una herramienta que te permite comunicar de forma sencilla, recta y clara una idea igualmente sencilla, recta y clara. ¿Para qué vas a romperte la cabeza buscando una forma alternativa, ensortijada y rocambolesca de decir "romperte la cabeza" si "romperte la cabeza" se entiende a la primera? ¿Tú qué quieres, comunicarte con el prójimo o demostrarle que sabes buscar sinónimos en el diccionario?
10. El periodismo
El mejor oficio del mundo sólo por detrás del de pianista de puticlub (sólo los periodistas entenderán este chiste).
11. Camela y, en general, cualquier tipo de música que escandalice a los críticos musicales
¿Hace falta que lo argumente?
12. Going commando
No tiene traducción propia decente al español ("ir comando" suena horrible). Dicen que la expresión nació en la guerra de Vietnam, cuando algunos soldados americanos iban a la batalla sin calzoncillos para evitar las rozaduras y erupciones provocadas por la humedad. Así que quememos nuestros calzoncillos igual que ellas quemaron sus sujetadores en los años 60 y liberemos nuestras… almas.
13. La gastronomía española
La mejor del mundo muy por encima de la italiana, la japonesa y la peruana, que tampoco están mal, pero cuyos tres estrellas michelín no llegan ni de lejos al excelso nivel de un ama de casa gaditana, donostiarra o valenciana.
14. Los niños…
…cuando se van a dormir. Que paz dejan cuando desaparecen, vive dios.
15. El chándal
Muy pocas prendas de las que se venden como "cómodas" pasarían el test del fin del mundo. ¿Y cuál es el test del fin del mundo? Fácil. Si la raza humana fuera exterminada por un cataclismo, y tú fueras el último hombre sobre la faz de la tierra, ¿cómo te vestirías? Sin presiones sociales ni estatus que fingir, la elección estaría meridianamente clara: con chándal. Y going commando, por supuesto.
16. La cerveza de las 22:00 con los compañeros de redacción
Yo siempre he dicho que la película que mejor describe el ambiente REAL de una redacción no son las mentirosas Spotlight, Los archivos del Pentágono o Todos los hombres del presidente, sino Primera Plana. Ahí tienen ustedes el oficio en todo su esplendor.
17. El capitalismo salvaje
¿Quién no querría vivir en Succession, Wall Street, El lobo de Wall Street o incluso American Psycho?
18. Los apocalipsis zombi
En realidad, cualquier apocalipsis en el que la humanidad haya quedado reducida a unos pocos cientos de personas (y tú seas una de ellas, claro). Hay algo extrañamente tentador en la idea de reiniciar la civilización desde cero haciendo tabla rasa de todo lo anterior.
19. El karma instantáneo
Aquel que se ceba sobre alguien que se ha comportado como una basura. Sucede poco, pero cuando sucede, la satisfacción es mesurable en litros de dopamina. [Y recuerden que quien maltrata a un gato se reencarna en ratón].
20. La palabra "deseado"…
…en sustitución de "querido". "Deseados, os mando la invitación a la presentación de mi libro…". Sé que habrá quien prefiera sentirse querido a deseado, pero a mí que no me vengan con hippiadas porque lo primero sale caro y lo segundo renta.
21. Madrid
Una ciudad en la que hay que reservar con dos semanas de antelación hasta en los chiringuitos de caña, bravas y palillo molar. La civilización que nunca entenderá un votante de Más Madrid con su visión pequeñoburguesa y subvencionada de la vida.
22. La energía nuclear
Ya lo he dicho 1.000 veces, pero ahí va de nuevo: nunca crean a nadie que diga ser ecologista y que no defienda la energía nuclear. Si la rechaza podrá ser muchas cosas, pero desde luego ecologista no. Lo más probable, ya saben, es que sea sólo un extremista de izquierdas con una agenda de decrecimiento económico, anticapitalismo de salón y una infinita ignorancia sobre la energía y el clima.
23. Kanye West
El Elvis, el Bob Dylan, el David Bowie y el Prince del siglo XXI. Y mejor que todos ellos juntos.
24. Vivir de forma insostenible
Es decir, hacer exactamente lo contrario de lo que las multinacionales, los gobiernos y los sacerdotes de la nueva moral ordenan. Es demasiado largo de explicar de aquí, pero basta con saber que son, precisamente, las medidas que se pretenden imponer para arreglar lo que no está estropeado las que podrían llegar a estropearlo todo. Así que relájense, no hagan caso de las visiones apocalípticas de la prensa progresista y disfruten de su solomillo, su coche, sus viajes en avión y su calefacción.
25. La psicología evolutiva
Una vez te acostumbras a analizar los problemas económicos, políticos y sociales en términos de psicología evolutiva, como quien estudia las hormigas de un terrario para deducir sus patrones de conducta, las piezas del puzzle que antes parecían no encajar en absoluto revelan la realidad escondida tras el velo de lo cotidiano.
26. Tirar cosas y las cosas nuevas que llegan para sustituirlas
Pura higiene mental. Tira, tira, tira. Compra, compra, compra. Todos vivimos muchas vidas en una. Y no querrás que el nuevo tú quede constreñido por las cosas heredadas del viejo tú, ¿verdad?
27. El Rega Planar 3
Hará que vuelvas a los vinilos.
28. Jennifer Connelly, Amy Adams y Emma Stone
Incluiría también a Jessica Chastain si no fuera tan insoportablemente progre.
29. Yoko Ono
Es inaguantable, pero al menos se cargó a los Beatles. Es como el PCE: serán comunistas, pero pactaron con el franquismo durante la Transición y gracias a eso tenemos democracia, monarquía y una Constitución en este país. Sopesando pros y contras, tampoco está tan mal.
30. Los PAU
Aunque sólo sea por los lloriqueos que provoca en esos niños de la izquierda Movistar que no soportan la idea de que una familia se mude a los PAU de la periferia de Madrid. "Se creen ricos porque viven en pisos de 150 m2 con parking, piscina, terraza, jardín y con colegios, supermercados y estación de metro a dos manzanas" dicen. No te jode: ricos son ellos, que viven en pisos de 40 m2 en Malasaña con vistas a una calle en la que se amontonan los borrachos por el módico precio de 2.100 euros al mes. "Es que tiene terraza" dicen estos clasistas para justificarse, cuando a duras penas les cabe el arenero del gato. En su cabeza, esa familia "obrera" debería hacinarse en un piso patera de Lavapiés, a poder ser compartiendo el sofá con algún inmigrante ilegal con una docena de navajazos en su historial, para ajustarse al estereotipo de clase trabajadora maltratada por el mismo capitalismo del que ellos viven tan bien. ¿Los obreros prosperando en el Madrid de Isabel Díaz Ayuso, con un nivel de vida muy superior al que jamás les podrá dar la izquierda y huyendo del paternalismo de estos pijos de izquierda que tratan a los trabajadores como mascotas? DEBE DE SER MAGIA.
31. La cerveza industrial
Una Mahou o una Alhambra verde son tan, pero tan superiores a cualquier cerveza artesanal belga o alemana que resulta casi ofensivo.
32. El bocadillo de chorizo en lonchas de bolsa
Al Top Ten de mejores bocadillos de la historia de la humanidad.
33. El iliberalismo
Y lo dice un liberal. Pero es que es oír eso de iliberal en boca de un flequillitos con carguito en alguna fundacioncita arrimadita al parlamentito de Bruselas y que se me lleven los demonios. Tú no eres liberal, amigo, tú eres un socialdemócrata por desarmarizar que vive acampado al pie de las murallas de la UE esperando a que el señor del castillo lance desde las almenas las sobras del potaje. Ponte a currar de una vez en el verdadero sector privado y déjate de homilías, que Von der Leyen no sabe ni que existes.
34. El estilo de escritura anglosajón
Eso se lo reconozco a los anglosajones: escriben cien, mil, decenas de miles de veces mejor que esos españoles que imitan a Francisco Umbral o, peor aún, Juan Benet. No hay mejor lección para un estudiante de periodismo que "escribe para que lo entienda tu abuelo". Y ojo, que escribir claro es mucho más difícil que escribir bien y da mucho más trabajo.
35. Los malos catalanes
Puro jabugo 5 jotas humano. Ejem.
36. El otoño
Lástima que en Madrid dure sólo 7 horas y 35 minutos (ya saben, "nueve meses de invierno y tres de infierno"). Pero es la mejor época del año. Y con diferencia.
37. Los 40
Ese momento en que dejas definitivamente atrás la adolescencia de la treintena y maduras de una puñetera vez.
38. El trabajo duro
No hay frase más ratonil que "yo trabajo por el dinero". Hombre, sí, claro. Pero si no hay algo más, serás un desgraciado toda tu vida. Así que allá tú.
39. Los libros que escriben los amigos
Son todos buenos. Pero el mérito es sólo mío, que les escojo bien.
40. Los señoros
La civilización avanza sobre los hombros de los señoros. Respeto.
41. Los insultos de Florentino Pérez
A ver, no nos la cojamos con papel de fumar. ¿Tenía razón o no tenía razón EN TODO? Pues eso.
42. La desaparición de las lenguas minoritarias
Una inmejorable noticia. Cada vez que un diario habla de la desaparición de cientos o miles de lenguas minoritarias en el plazo de X años, yo descorcho una botella de jerez y brindo a la salud de la futura lengua única universal. Y me importa un carajo cuál sea (como si es el murciano), mientras sea la única.
43. La sanidad y la educación privadas
Las fortalezas desde las que la clase media resistirá el cada vez más violento ataque de los Estados a la libertad individual.
44. No tener hijos
No tiene mucho secreto: se vive mejor.
45. Los políticos
Son mejores que la inmensa mayoría de sus votantes. Y eso vale incluso para Pablo Iglesias. Así que imaginad cómo está el patio.
46. La Superliga europea
A los nostálgicos del fútbol siempre les quedará la Tercera División y, por supuesto, los partidos del PSG retransmitidos por Ibai, puro romanticismo de multimillonario saudí.
47. Despertarse a las 5:00 de la mañana y ponerse a currar
Mano de santo contra la precariedad del empleo juvenil.
48. El sexo biológico
El muro contra el que se estrellan, y se seguirán estrellando, todas las teorías queer.
49. El bipartidismo
¡Ojalá este país fuera o hubiera sido verdaderamente bipartidista! Nos habríamos ahorrado 40 años de chantaje perpetuo de los de la boina periférica.
50. Las listas
Sí, el punto 10 de la lista de la semana pasada era mentira. Las listas son un factor civilizatorio como pocos: son fuertemente jerárquicas, reflejan el orden natural de la realidad, separan el grano de la paja, ahorran tiempo, son amenas, son alérgicas a la paja y los floripondios literarios, son meritocráticas y dividen a la humanidad en dos bandos: el bando de quienes aparecen en ellas y el bando de quienes querrían aparecer en ellas.