El carné europeo de estudiante: mucho más que una simple tarjeta

Tenemos una visión para el sector de la enseñanza superior de la Unión Europea.

Y esta visión solo se hará realidad si los estudiantes y el personal docente pueden desplazarse con toda facilidad de una universidad a otra, de un Estado miembro a otro, para obtener la mejor experiencia de aprendizaje y enseñanza posible. Porque nada es más estimulante que el contacto con distintas ideas, entornos académicos y enfoques.

Naturalmente, muchas personas se benefician ya de las ofertas de movilidad, pero tienen que hacer frente a los trámites administrativos. Por ejemplo, en relación con los cursos aprobados o el reconocimiento de créditos. Esto puede parecer abrumador, y hasta disuadirles de presentar sus candidaturas.

Hemos decidido modernizar y simplificar el proceso.

Por ello, con ocasión del 35.º aniversario del programa Erasmus+, nos hemos planteado esta reflexión:

¿Habrá una manera sencilla de reconocer la identidad y la situación de un estudiante dándole acceso directo a los servicios para estudiantes en toda la UE? ¿Cómo puede esto relacionarse con un intercambio digital seguro de información estudiantil entre los centros de educación superior que participan en el programa Erasmus+? ¿Cómo podemos hacer que la experiencia Erasmus+ sea aún más agradable para todas las personas que deseen ir al extranjero para estudiar, hacer períodos de prácticas o de aprendizaje o participar en intercambios profesionales en todos los ámbitos de la educación, la formación, la juventud y el deporte?

Así nació la iniciativa del carné europeo de estudiante.

"Este complemento de los carnés de estudiante nacionales empieza a dar resultados prometedores: 2,6 millones de estudiantes han convertido ya sus tarjetas en el carné europeo"

Con este carné estamos digitalizando todo lo que tiene que ver con la organización de la movilidad de los estudiantes en el marco de Erasmus+, desde el suministro de información y las candidaturas hasta el reconocimiento de créditos, desde el intercambio de datos sobre los estudiantes hasta la firma digital de los documentos.

Si esto parece un cambio importante, es porque lo es.

Para convertir en realidad nuestra ambiciosa visión, vamos a interconectar estrechamente cuatro acciones, cada una de las cuales aborda una necesidad específica:

Está, por supuesto, el propio carné europeo de estudiante, que dio su nombre a esta iniciativa. Hemos creado una herramienta que puede garantizar el intercambio seguro de información sobre los estudiantes y permitir que estos se desplacen con toda facilidad entre los centros de educación superior. Pero la tarjeta puede hacer mucho más. Por ejemplo, dar a los estudiantes acceso a cursos y servicios en línea prestados en otros centros de educación superior distintos del suyo. Este complemento de los carnés de estudiante nacionales existentes empieza a dar resultados prometedores: son ya 2,6 millones los estudiantes que han convertido sus tarjetas en el carné europeo de estudiante. Se espera que, de aquí a 2025, todos los estudiantes de Europa puedan disfrutar de sus ventajas, que incluyen el acceso a bibliotecas, transporte y alojamiento, o descuentos sobre actividades culturales en toda la UE.

Para que los estudiantes puedan acreditar su situación sin verse limitados por fronteras o instituciones, era necesario un identificador digital seguro y fiable. La Comisión Europea intervino con European Student eID, documento de identidad electrónico europeo para estudiantes, que proporciona autenticación local y acceso mundial a los servicios.

El complemento del carné y el eID es la aplicación Erasmus+, con la que los estudiantes tienen fácil acceso a información útil que puedan necesitar antes, durante y después de su movilidad. La aplicación es también un espacio para reuniones en línea en el que los estudiantes pueden conectarse y hablar de sus experiencias. Presentamos la herramienta renovada en 2021, y ya la han descargado más de 160.000 estudiantes.

"Más de 3000 instituciones de educación superior de toda la UE intercambian datos en línea a través de la red Erasmus y firman acuerdos de cooperación con otras universidades"

Hablando con estudiantes de toda la UE y escuchando sus puntos de vista, observo con satisfacción el impacto positivo que estas medidas han tenido en su experiencia con Erasmus+.

Miguel Hernández, de la Universidad de Valladolid, hizo un Erasmus+ en Dresde (Alemania) en 2017, y me comenta:

Erasmus+ y las oportunidades de movilidad de la UE son, sin duda, experiencias que cambian la vida a millones de jóvenes, que aprenden a amar a Europa y a cooperar fuera de sus países. ¿Qué mejor manera de descubrirlo que disfrutar de la dimensión social de Erasmus+? Para mí, estudiar en Alemania con amigos de todo el mundo fue una celebración de la diversidad. Gracias a iniciativas gestionadas por los estudiantes, como el programa Buddy y asociaciones como la Red de Estudiantes Erasmus, tuve la oportunidad de aprovechar al máximo esta experiencia desde el primer día. La aplicación Erasmus+ da ahora un paso más. Los centros, las asociaciones y los estudiantes aúnan sus esfuerzos. El objetivo es conseguir que todos seamos conscientes de la suerte que tenemos de ser ciudadanos de Europa, y de nuestra responsabilidad con respecto al proyecto europeo. ¡Qué forma tan genial de lograrlo! Felicidades a todos los estudiantes y jóvenes que disfrutarán de la aplicación Erasmus+.

Otro de nuestros objetivos era buscar formas de mejorar la eficiencia de los trámites administrativos. Por ello incluimos la red Erasmus sin papel en la iniciativa. En la actualidad, más de 3000 instituciones de educación superior de toda la UE intercambian datos en línea a través de esta red, firman acuerdos de cooperación con otras universidades y celebran contratos de aprendizaje con estudiantes que se desplazan. Y para 2023 queremos que todas las universidades de la UE estén conectadas.

La gestión moderna y eficiente de la movilidad está al alcance de la mano. Y esto no solo significará una simplificación importante para todos los implicados. También mejorará la calidad de la educación en la UE y creará las condiciones para impulsar significativamente la movilidad de los estudiantes, en consonancia con los objetivos del Espacio Europeo de Educación.

*** Mariya Gabriel es la comisaria europea de Innovación, Investigación, Cultura, Educación y Juventud.