Ayer cenamos con los compañeros de Onda Cero Aragón y me di cuenta de que en Zaragoza existe un debate mucho más importante que el de república-monarquía, derecha-izquierda o tortilla con o sin cebolla. El autobús contra el tranvía. Me volví loco, menos mal que esta mañana he podido venir andando. Decía Goya, o dicen que decía Goya, que los mayores enemigos de los aragoneses son los aragoneses. Me lancé a la noche tan tranquilo.
Todo esto os lo cuento por la buena noticia que aparece hoy en la portada de El Periódico de Aragón: "La huelga del autobús se suspende tras 650 días de conflicto". Por lo que veo, en Zaragoza, más que huelgas se hacen revoluciones.
Y es que, bendita casualidad, Aragón está en todas las portadas nacionales. Primero por el lío de las cartas bomba. Ya sabéis que uno de los siete sobres explosivos ha llegado a Instalaza, una empresa mañica que fabricó armamento enviado a Ucrania. De hecho, veo en El Heraldo que Correos ha pedido a sus empleados en Zaragoza precaución extrema con los paquetes sospechosos.
EL ESPAÑOL: "La Policía investiga entre los radicales pro Putin en España para identificar al autor de las cartas bomba". Leo en esta crónica que la tesis principal de la policía es que fueron enviadas por un único autor. Todas eran del mismo color, todas tenían la misma caligrafía, todas contenían la misma sustancia explosiva… Y todas fueron enviadas a través de Correos. Lo que sí está claro, por tanto, es que se trata de alguien que confía en los servicios públicos de este país.
Hablamos de siete cartas: una, ya lo hemos dicho, a la empresa aragonesa Instalaza, otra a Moncloa, otra al Ministerio de Defensa, otra al cuartel general del Ejército del Aire, otra a la base aérea de Torrejón, otra a la embajada de Estados Unidos en Madrid y otra a la embajada de Ucrania en Madrid.
El Mundo incluye hoy en sus páginas un interesante infográfico acerca del funcionamiento de estas cartas. Por no generar más alarma de la necesaria, debemos decir que la sustancia pirotécnica incluida no parece suficiente como para causar heridas graves a los destinatarios.
El Confidencial relata la mezcla de preocupación y cabreo que hay en la plantilla de Correos. Recordaréis que, hace 18 meses, hubo un escándalo en cierto modo parecido. Comenzaron a llegar cartas con balas y navajas a varios dirigentes políticos justo antes de las elecciones. Esas cartas, igual que las cartas-bomba de ahora, pasaron "por un enjambre humano y nadie se dio cuenta". El presidente de Correos dijo entonces que se incrementaría la seguridad, pero el protocolo parece haber fallado de nuevo.
Sobre Javier Lambán. Bang, bang, bang. ¡Cómo está el PSOE! Portada de ABC: "Sánchez obliga a Lambán a humillarse. El presidente de Aragón rectifica sus críticas al jefe del Ejecutivo tras ser reprendido por el secretario de organización del PSOE".
La Razón aporta detalles de esta conversación telefónica que, al parecer, mantuvo Lambán con el secretario de (des)organización del PSOE, Santos Cerdán. Fuentes de la dirección socialista, y no es el día de los inocentes, responden: "La reforma de la sedición no tendrá un impacto electoral negativo para los barones".
Precisamente, ayer en el Congreso tuvo lugar el segundo episodio de la reforma de la sedición. Sánchez y su mayoría de investidura rechazaron las enmiendas a la totalidad. El País titula que ocurrió "a toda prisa y en horario de baja audiencia". Cito un párrafo importante de esta crónica: "La primera sesión fue la semana pasada y finalizó después de medianoche. La de ayer fue a la hora de comer, con el banco azul de los ministros vacíos y un hemiciclo casi desierto hasta el momento de la votación".
El clima en el Congreso, salvo que me corrija Roberto Brasero, sigue siendo borrascoso. Deberíamos hacer diputado a Manuel Pezzi, presidente del PSOE andaluz. Según veo en EL ESPAÑOL, ayer dijo que Ayuso tiene "una tara mental grave" y también la llamó "dislocada". Ella había dicho antes que Sánchez es un "tirano". Siempre se puede ir a peor. Raúl del Pozo nos recuerda en su columna de hoy las cosas que se decían en aquel Congreso de los años treinta donde algunos llevaban pistola: "Alzad el velo de las novicias y elevadlas a la categoría de madres".
Recojo todo lo sucedido en el Gobierno, y con esto termino, mediante una información de El Confidencial: "Sánchez pierde el control de la coalición. Se ha convertido en un tripartito”. Antes tenía que negociar con Yolanda, eternamente Yolanda, pero ahora debe debatir cada ley con ella, con Ione Belarra, con Alberto Garzón.
¡A Noé le vas a hablar de lluvia!, podría decir Lambán, bang-bang. En el Gobierno de Aragón están PSOE, Podemos, el PAR, Podemos y la Chunta Aragonesista, cuyas siglas son "CHA". Bombo-la-bombo-cha-cha-cha.
*Esta es la revista de prensa que Daniel Ramírez realiza cada mañana para 'La España que madruga', en 'Más de Uno', el programa de Carlos Alsina en Onda Cero