La mayoría de periódicos dedican sus portadas, patrón, a la visita que ayer hizo a este estudio el padre Feijóo. Encuentro algo sorprendente en los titulares y es que nadie ha destacado tres factores fundamentales. El primero: ¿fue efecto óptico o el padre Feijóo se apareció ligeramente pelirrojo, al más puro estilo irlandés? El segundo: se habló del próximo ministro de Economía y el candidato no desmintió en ningún momento la posibilidad de que el profesor Rodríguez Braun encarne ese puesto. El tercero: ni una palabra sobre su hipotética relación con el Campeonato Europeo de Sexo que va a acoger Suecia.
La Vanguardia: “Feijóo promete derogar la Ley Trans y la Ley de Memoria, además de recuperar el delito de sedición”. El Mundo: “Feijóo multará a los colegios que no cumplan el 25% de castellano y promete reforzar la inspección educativa para garantizar que los centros apliquen el mínimo que establece la ley”. Si no tiene tiempo para aprender inglés, ¡cómo va a tener tiempo de aplicar la alta inspección en Cataluña!
El País: “Feijóo apuesta por acabar con el Ministerio de Igualdad y la Ley Trans”. La desaparición de la cartera que ahora dirige Irene Montero es hoy punta de lanza en el discurso de la izquierda. EL ESPAÑOL titula: “Feijóo incluirá Igualdad en Sanidad como hizo Zapatero en 2010”. Apuntan en Génova: “Habrá dinero para políticas, pero no para cargos”.
La crónica que firma Pepe Luiz Vázquez, matador del periodismo, señala qué ocurre en Europa con los ministerios de Igualdad. Básicamente: que no existen. En Francia, hay una “ministra delegada” para Igualdad. En Alemania, el Ministerio se llama de “Familia, Tercera Edad, Mujeres y Juventud”. En Reino Unido, la materia depende de la secretaría de Estado de Comercio Internacional. Pedro Sánchez, por cierto, lo incluyó en un primer momento en aquel Ministerio de la Presidencia que dirigía Carmen Calvo.
El debate en la derecha gira en torno a esa pregunta que no acaban de resolver: ¿cómo se deroga el sanchismo? ¿Serán necesarios los votos de Vox para hacerlo? Emilia Landaluce, en su columna, dibuja la encrucijada de esta manera: o derogar el sanchismo o drogar el fachismo.
Es muy interesante el artículo de Ignacio Peyró en El País. Se trata de un análisis acerca de las divergencias en el espacio de la derecha. También dice que al PP le va bien hoy porque “es una tradición que los españoles lo vean como el partido que ordena la casa tras la fiesta”.
La tranquilidad exhibida por el padre Feijóo ayer en este estudio no se traduce en calma y sosiego. Por lo menos en lo que se refiere a sus subordinados. El Confidencial: “Inquietud en los territorios por el hermetismo total de Feijóo con las listas. Mantendrá en secreto hasta el último minuto su apuesta para los nombres que irán al Congreso y el Senado”.
ALSINA–¿Y qué pasa con el comité federal del PSOE y con la negociación, o intento de ella, que llevan a cabo Sumar y Podemos?
Ya sé por dónde vas, patrón, quieres que cruce el río y que te diga que te quiero. Aunque ahora tengo que querer más al profesor, por si me nombra jefe de gabinete. Yo, desde pequeñito, soy muy de Adam Smith. Mi religión es el mercado.
Este fin de semana, efectivamente, se celebra el comité federal del PSOE. Cuenta El Confidencial que Page y Lambán no asistieron al anterior y que ya han confirmado su presencia en el del sábado. Entrarán en la fiesta, supongo, al ritmo de la canción de Mecano. Page y Lambán ya se han visto en privado para analizar los resultados de las autonómicas y municipales. Lo que teme Sánchez, a tenor de esta crónica, es que pidan la palabra y digan a todos los cuadros lo que piensan.
Ahora, estimados compañeros, os traigo la posibilidad de redimiros, de que toquéis el cielo y abandonéis vuestra ceguera reaccionaria. Además, lo podéis hacer cobrando. Portada de ABC: “El Gobierno convoca 101 plazas públicas para periodistas a un mes de las elecciones. En el último año del PP se ofertaron 8. En 2019, con Sánchez en el poder, ascendieron a 60, una cifra que ahora se ha multiplicado casi por dos”.
Bueno, y qué pasa con lo de Yolanda Díaz y Podemos. Faltan tres días para que expire el plazo de la negociación. Álvaro Carvajal, en El Mundo, habla de “toneladas de barro”. Ayer, mientras se producían las conversaciones, Pablo Iglesias acusó en público al resto de socios de Yolanda Díaz –Más País, Compromís y los comunes– de vetar a Irene Montero y compañía.
Pero es que veo en ABC que, ante ese supuesto veto, los de Podemos lanzaron un farol: amenazar a Yolanda con presentarse en Cataluña junto a Esquerra Republicana. Total que se está uniendo a Sumar todo quisqui menos Podemos: IU, PCE, Equo, Verdes, Drago Canarias, Más Madrid, Compromís…
Está claro que Yolanda Díaz hace todo lo posible para relegar a Montero y a Belarra. Y la clave probablemente sea esta que desvela La Razón: siete días antes de las elecciones, Irene Montero impartirá un curso sobre las bondades de la ley del sólo sí es sí en El Escorial. Una carta de presentación fantástica para las elecciones.
*Esta es la revista de prensa que Daniel Ramírez realiza cada mañana para 'La España que madruga', en 'Más de Uno', el programa de Carlos Alsina en Onda Cero.