Yolanda: la política no está por encima del Derecho
La propuesta de amnistía de Yolanda Díaz olvida la vertiente procedimental del Derecho y pretende pasar por encima de la Constitución.
Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda en funciones y principal negociadora de una posible investidura de Pedro Sánchez, presentó este fin de semana en una entrevista su visión sobre el pacto con Junts y ERC.
Explicaba la vicepresidenta que la amnistía de aquellos que presuntamente cometieron delitos en 2017 se realizaría a través de un "acuerdo político" con la participación de la sociedad civil, los sindicatos y los empresarios. "Estamos hablando de un acuerdo social y político. No es una ley de amnistía; acaba en una Ley Orgánica de Amnistía, pero le antecede un acuerdo que es social".
Yolanda Díaz: “Hay tres tipos de amnistía”. 🤦🏻♂️ pic.twitter.com/u1ObTiHvrD
— Pedro Otamendi (@PedroOtamendi) September 17, 2023
Puede parecer que se trata de palabras vacías. No lo son.
No subestimemos a la presidenta de Sumar. Lo que está construyendo es un relato de legitimación de unos actos prejurídicos.
Nos dice Yolanda Díaz que donde hay voluntad se puede hacer de todo, al margen de lo jurídico. Si se ponen de acuerdo los sindicatos, algunos representantes empresariales y algunas asociaciones de la sociedad civil, se puede olvidar lo que sea necesario olvidar para permanecer en el Gobierno.
Es la vieja idea de la doctrina del decisionismo: que la política es superior al Derecho. Dicho con otras palabras, que el Derecho no puede restringir las soluciones políticas, ya que el propio Derecho también es el resultado de un acuerdo político. Se les olvida que la otra vertiente del Derecho es la procedimental. Para convertirse en Derecho, no basta un acuerdo político. Hay que cumplir con el procedimiento establecido.
"Sumar está preparando el terreno y diciéndonos que el gran 'acuerdo político' que están forjando cambiará la Constitución sin cambiarla"
Lo que Yolanda Díaz y Pedro Sánchez pretenden es llegar a un acuerdo político que contradice la Constitución. Porque se trata de un acuerdo que implicaría asumir que nuestra Carta Magna es injusta al prohibir declarar la independencia de una comunidad autónoma, celebrar un referéndum desobedeciendo a los tribunales, usar los datos censales de la Junta Electoral Central sin autorización, usar dinero público para tales cometidos presuntamente ilegales, etcétera.
Y si la Constitución prohíbe estas actuaciones de forma injusta, y tenemos un acuerdo político que se plasma en una ley de amnistía, o cómo se la llame, habrá que modificar la Constitución.
Pero para ello, a nuestros protagonistas les falta la mayoría necesaria. Esa es la razón de que estén preparando el terreno y nos digan que el gran "acuerdo político" que están forjando cambiará la Constitución sin cambiarla. La cambiará políticamente, que no jurídicamente.
Por eso hay que recordarles la importancia de lo jurídico. Incluso por su propio bien, no vaya a ser que algún día se le ocurra a alguien llevarlos ante un tribunal para que respondan de sus actos.
Las leyes producen efectos jurídicos y no son simples acuerdos políticos. Las adoptan las Cortes y no la sociedad civil, los sindicatos, los empresarios y el colegio de notarios. Lo políticamente oportuno nunca está exento del control de legalidad.
Porque lo jurídico nos garantiza la convivencia. El resto es la jungla.
*** Eva Poptcheva es eurodiputada de Ciudadanos y vicepresidenta de la Comisión de Asuntos Económicos del Parlamento Europeo.