Fijaos en este titular de El País: “Dos detenidos por timar 175.000 euros a 12 personas con promesas de amor”. El timo de las promesas de amor, relata la crónica, consiste en pedir dinero a cambio de un idilio futuro. Se cuenta el caso de una joven de sesenta y tantos años que creyó en que el hombre al otro lado del mail de verdad era un famoso cantante que se había enamorado de ella, pero… necesitaba un montón de pasta para una gestión personal. Y la mujer se lo prestó.
Veamos ahora el titular de la portada de El Mundo: “Puigdemont exige el reintegro de 7 millones en fianzas del procés”. El expresidente de Cataluña le dice a Sánchez que está enamorado, pero que necesita siete millones para devolvérselos a todos aquellos implicados en el procés que pagaron fianzas etcétera durante las distintas fases del juicio.
En La Razón también hablan hoy de la dimensión económica tan importante para Puigdemont, que todavía tiene un juicio pendiente con el Tribunal de Cuentas: “La amnistía condiciona el juicio contable a Puigdemont”. Es el timo de las promesas de amor. Puigdemont, como el cantante, le pide dinero a Sánchez, que como la señora, pagará a cambio de amor. Es el “timo de las promesas de amor”.
En EL ESPAÑOL reseñan que la negociación avanza a buen ritmo y que los equipos de PSOE y Junts ultiman fórmulas para hablar en el acuerdo de “amnistía”, “nación” y “referéndum” sin que eso suponga contradecir al Tribunal Constitucional.
Hay una frase sensacional en la crónica de Alberto Prieto, que pregunta a algunos ministros sobre la amnistía. Le responden: “Aquí no sabemos nada, pero parece que la cosa va bien”. Por eso nadie en el PSOE, salvo Zapatero, habla de la amnistía en público, porque no tienen ni puñetera idea de lo que está pasando.
En El Confidencial, sin embargo, también apuntan algunas cesiones que tendrá que hacer Puigdemont. Por ejemplo: en contra de lo que dijo al inicio de la negociación, no podrá cobrar por adelantado. Es decir: la amnistía no llegará en ningún caso antes de la investidura.
El asunto continúa alcanzando una dimensión tragicómica. Esto os va a gustar. Veo en Vozpópuli que Puigdemont ha propuesto como relator a Juan José Omella, el presidente de los obispos. Y en EL ESPAÑOL revelan que Page quizá no asista al Comité Federal del PSOE de este finde por encontrarse presidiendo la cumbre del vino en Tolouse.
El País apunta un dato interesante esta mañana: “La militancia del PSOE votará el acuerdo con Díaz pero no la amnistía”. Jugón, jugón, que diría el llorado Andrés Montes en una retransmisión de LaSexta.
Termino el repaso en lo que se refiere al Gobierno con una noticia de La Razón: “Moncloa busca apagar a Puigdemont ante la jura de la princesa Leonor del próximo martes. El presidente presiona a sus socios para poner sordina al contenido de la negociación”. Hay veces, presidente, que la sordina no funciona. Mi hermano toca el bombardino, ensayaba en casa con sordina y el ruido era terrorífico. Como el de una amnistía.
ALSINA–Reaparece hoy Feijóo en los periódicos después de haber visitado y dado una conferencia en Barcelona.
Voy cruzando el río, patrón, sabes que te quiero y que lo mío, como lo de la señora, como lo de Sánchez y Puigdemont, no es el timo de las promesas de amor. Efectivamente, el padre Feijóo estuvo en Barcelona. El Mundo: “Feijóo propone que Cataluña se defina como nacionalidad histórica”. El País: “Feijóo expresa su respeto político a Puigdemont: ‘No nos ha mentido. Hay otros políticos que mienten mucho’”.
Buena parte de lo que dijo Feijóo en Barcelona indigestó al líder del PP en Cataluña, Alejandro Fernández. Y hace tiempo que no sé nada de Cayetana, pero creo que tiene mal el estómago esta mañana.
Concluyo el paseo por España que diría el presentador de La Brújula, mi llorado antecesor, monsieur Rafa Latour, con una noticia de ABC: “Armengol sigue sin abrir el Congreso. El PP le da un ultimátum de 48 horas y si no la denunciará en los tribunales”. Apunta la crónica que hay doctrina del TC al respecto y que el hecho de que el Gobierno esté en funciones no le exime del control parlamentario.
Esta mañana, Israel ha vuelto con fuerza a las portadas de los diarios debido a la confrontación entre el primer ministro Netanyahu y la ONU. Cuentan las crónicas de los corresponsales que Antonio Guterres, el secretario general de la ONU, dijo que los ataques de Hamás no vienen de la nada, sino tras 56 años de “ocupación asfixiante”. Israel no va a dar visados a los representantes de la ONU. En la primera de La Vanguardia leo: “Netanyahu afirma en un mensaje de televisión que habrá invasión terrestre”.
*Esta es la revista de prensa que Daniel Ramírez realiza cada mañana para 'La España que madruga', en 'Más de Uno', el programa de Carlos Alsina en Onda Cero.