Venimos corriendo a Casa Manolo como si fuera el encierro, con un periódico debajo del brazo. Igual que Raúl del Pozo en su columna, vamos cantando a Alfredo Zitarrosa: “Un solo traidor puede más que mil valientes”. Las calles están blindadas, eso dice la tinta que nos mancha las manos.
El País: “Sánchez afronta la investidura en un ambiente de alta tensión. 1.600 policías blindan el Congreso ante el temor a las protestas”. La Vanguardia: “Sánchez afronta su investidura en un clima de bronca por la amnistía”. El Mundo: “Primera investidura en Democracia contra el clamor de la calle”. EL ESPAÑOL: “Sánchez llega al Congreso con mayoría absoluta, pero con la mayor contestación social a una investidura”. Todo son armas, chalecos antibalas y furgonetas al alba, amor mío, al alba, pero por desayunar churros en Casa Manolo uno se convierte en corresponsal de guerra.
Dice la crónica de El País que muchos diputados que no solían llevar escolta lo van a hacer desde esta mañana, aunque no se indican los nombres. En ABC, se habla de un político que sí la llevará, aunque todavía a unos cuantos kilómetros de aquí: “Marlaska se abre ahora a ponerle escolta a Carles Puigdemont tras rechazarlo en 2018”.
Los periódicos son esta mañana un prólogo a lo que va a suceder. La mayoría de artículos intenta descifrar qué va a decir Sánchez en la tribuna. Por cierto, hablará sin límite de tiempo. ¡Un carajillo, Julián! El Confidencial: “Sánchez exhibirá un bloque inestable pero sin riesgo de mayoría alternativa. El PSOE asume la erosión de la amnistía con la seguridad de que Junts y el PNV no pactarán con el PP mientras Feijóo sea aliado de Vox”. En la portada de La Vanguardia, dice un titular: “Tráfico quiere autorizar el próximo año el vehículo sin conductor”. Funciona de maravilla, llevamos haciendo pruebas con Moncloa desde hace más de un lustro.
Anoche hubo protestas de nuevo en Ferraz. Se saldaron sin incidentes y con apenas 1.200 manifestantes. Eso sí, por lo que veo en EL ESPAÑOL, concurrió la España plural. Por un lado, estaban los que rezaban el Rosario. Y por el otro, apareció un grupo de chavales con 25 muñecas hinchables, llamando puteros a los socialistas por lo del Tito Berni y los ERE de Andalucía.
Pero la foto más reproducida por los periódicos acerca de una protesta no fue tomada en Ferraz, sino en las distintas audiencias provinciales de Andalucía. Allí, con toga incluida, han empezado a concentrarse los jueces. Portada de ABC: “A la calle por el ataque del PSOE a la división de poderes. Magistrados y fiscales lamentan que los políticos controlen las resoluciones judiciales que han dictado”. La misma noticia aparece en eldiario y La Vanguardia.
Están muy contentos los jueces en España con la inauguración de este nuevo marco de convivencia. Aquí, en Casa Manolo, se negociaron algunos artículos de la Constitución y el ambiente debía de ser el mismo. ¡Julián, dos carajillos! El Mundo: “Junts ya amenaza a los jueces antes de investir a Sánchez. Les advierte de que tendrán que aplicar la amnistía a los casos polémicos y se jactan de haber redactado la mitad de la ley”.
Por cierto, ya ha empezado el lío. Leo en EL ESPAÑOL: “Junts eleva a 1.400 el número de beneficiados por la amnistía frente a los 300 que contempla el PSOE”. ¡Julián, no puedo más! ¡Trae la botella!
ALSINA–¿Y qué otros churros, con o sin chocolate, has encontrado en esos buñuelos de tinta que son los periódicos?
Al otro lado del río, sabes que te quiero, Carles Alsina, patrón de las leyes normalizadas y de los chipirones en su tinta que se comía Rajoy en el Manolo… Al otro lado del río, intenta maniobrar el padre Feijóo.
El Confidencial: “Help Spain! El grito internacional del PP contra la amnistía. Feijóo se reunió con corresponsales extranjeros horas antes de que lo hiciese Bolaños”. Portada de La Razón: “Todo listo para que el PP internacionalice la amnistía. Cuenta con la mayoría en el Parlamento europeo”. Hay un lío tremendo montado en Europa. Según cuentan ABC y La Razón, Sánchez, que tiene la presidencia europea este semestre, se ha negado a que haya un debate acerca de los abusos de Hungría contra los jueces. Al parecer, el Gobierno español teme que Viktor Orbán responda a las críticas del socialismo citando la Ley de Amnistía que se prepara en España.
Mientras tanto, el padre Feijóo también maniobra en el Senado. El País: “El PP reforma el reglamento del Senado para ralentizar la amnistía. La modificación dará al Senado dos meses, en lugar de los veinte días previstos antes”.
Ya se va acercando la hora. Manuel Jabois escribe esta mañana: “El conflicto es largo, pero más larga y cara es la paz, sobre todo cuando es fingida”. Yo quiero fingir la paz y lo que sea, a cambio de unos churros en el Manolo. Si fuerais tan divertidos como los de El Hormiguero, ahora gritaría: “¡Viva el Manolo!”. Y responderíais con el alma en los labios: “¡Viva!”.
*Esta es la revista de prensa que Daniel Ramírez realiza cada mañana para 'La España que madruga', en 'Más de Uno', el programa de Carlos Alsina en Onda Cero.