El sanchismo ya es como la religión. Una cuestión de fe. Unos creen que va a durar para toda la vida y otros dicen que es un espejismo, que apenas existe. Os lo dejo sobre la mesa para la tertulia. Los periódicos de esta mañana debaten acerca de la duración de la legislatura.
Por ejemplo, ABC, en su portada, dice que Sánchez ha logrado la investidura, pero no la legislatura: “Sus socios anticipan que le pasarán la factura en cada iniciativa”. La Vanguardia tampoco tiene claro que esto dure para siempre: “Sánchez, más difícil todavía. El presidente encara su legislatura más compleja”.
La Razón, en cambio, ve sanchismo para rato: “Otros cuatro años de Sánchez”. En la crónica de Carmen Morodo lo explican los propios partidos independentistas. Dicen que fuera del pacto con el PSOE “hace mucho frío”.
El País no hace quiniela sobre la pervivencia del presidente: “Mayoría absoluta para Sánchez”. Me gusta mucho el subtítulo: “Apuesta por interpretar la Constitución con arreglo al tiempo vigente”. Si Torcuato Fernández-Miranda era el guionista de la Transición, ya podemos llamar a Sánchez el intérprete de la Constitución.
EL ESPAÑOL tampoco entra en la quiniela de la supervivencia y titula: “Sánchez abre una nueva legislatura bajo la batuta de sus socios y una profunda fractura social”. Hay varios artículos, en periódicos a izquierda y derecha, sobre el providencialismo de Sánchez. Igual que en el régimen se hablaba de la baraka de Franco, hoy se habla de la baraka de Sánchez. Porque esta historia empezó el 28 de mayo, cuando el PSOE perdía casi todo su poder territorial.
Voy ahora con la otra quiniela del día, la de los nuevos ministros. Un dato muy llamativo: ni los medios más cercanos a Moncloa se atreven a escribir posibles nombres. Tiene gracia el titular en la portada de El Mundo: “Guerra de nervios en los ministerios. Pedro es muy de sorpresas”. Por eso, supongo, ayer, tras la investidura, todos participaron en el besamanos que se improvisó en el Congreso.
ABC dice que saldrán del gabinete seis ministros. La Razón, que habrá una mayoría de mujeres. El Confidencial cuenta que serán ministros más políticos, y menos de gestión. Justo lo que hace falta para levantar ese muro del que habló el presidente en la investidura.
Dos análisis sobre la nueva etapa. Os hablaba de religión. Escribe Ignacio Peyró en El País: “El PP no se enfrenta a un partido. El PSOE es una atmósfera moral que, en un país tan secularizado como España, ha tomado el relevo a la religión para sancionar qué es lo bueno y qué es lo malo”.
Miriam González, en El Confidencial: “Es natural que la izquierda quiera evitar que la extrema derecha llegue al Gobierno, pero querer evitarlo por todos los medios es inaceptable. En un Estado democrático europeo, el ‘por todos los medios’ no puede existir”.
ALSINA–¿Qué otros votos de viva voz encuentras en esos Parlamentos legítimos, democráticos y por la convivencia que son los periódicos?
Ayer, como marca el ritual, hubo protestas en Ferraz y se produjeron las cargas más duras. Os digo que es un verdadero ritual. De repente, una multitud comenzó a gritar: “¡Son las diez, gaseadnos otra vez!”. 4.000 personas ante la sede del PSOE.
Pero quiero contaros una historia que empieza con este titular: “El Mundo y EL ESPAÑOL estudian denunciar a la Policía por denuncia falsa y detención ilegal a dos de sus periodistas”. Un agente los detuvo en un portal, adonde habían entrado a refugiarse. Les dijo cuando mostraron sus acreditaciones: “Ni prensa ni hostias”. Los arrodilló, les puso las esposas y los colocó contra la pared. Aseguraba que les había visto lanzar botellas, cosa que ellos negaron y niegan.
Pero la historia es mucho mejor, y la cuento con su permiso. Mi compañero es el periodista más rojo de todo el periódico. Al amanecer, cuando Pedro J. se enteró de que había pasado la noche en el calabozo junto a los fachas, le llamó y le dijo: “Joder, de entre todos los redactores, era impensable que fueras tú”.
Ahora mi compañero se enfrenta a una posible condena y yo pido que lo ampare la ley de amnistía. No nació en Cataluña, pero una vez se puso unos calzoncillos con una estelada y se bañó borracho en la Barceloneta al grito de “¡Visca Cataluña!”. Llibertad para los periodistas presus, Marlaska.
*Esta es la revista de prensa que Daniel Ramírez realiza cada mañana para 'La España que madruga', en 'Más de Uno', el programa de Carlos Alsina en Onda Cero.