Qué dice cada periódico del nuevo Gobierno

Esta mañana los periódicos son el álbum de cromos. Con sus caras tradicionales, con sus nuevos fichajes, con los jugadores más queridos, los más odiados, los que no conoce nadie, los que mandan en el equipo. Cada diario traza esta mañana su interpretación de lo que ha querido hacer Sánchez con esta levísima remodelación.

Antes de entrar en harina, hay una conclusión común a derecha e izquierda: Sánchez, nuestro Napoleón, se ha preparado para una guerra con la España que está al otro lado de ese muro del que habló en la sesión de investidura. Por eso, esta mañana, la terminología bélica aparece en casi todas las cabeceras.

La Vanguardia dice en su titular de portada: “Sánchez añade a su núcleo duro perfiles para la brega política”. Jordi Juan, su director, dice: “Listos para la batalla”. En su editorial se percibe un tono de claro apoyo al nuevo Gobierno y se coloca a María Jesús Montero como sucesora de Nadia Calviño en Economía si ésta es finalmente, como desea, elegida para liderar el Banco Europeo de Inversiones.

El Mundo, ya lo saben, está al otro lado del río, sabes que te quiero, Carles Alsina, patrón de los ministros y de los núcleos duros. En El Mundo, clara oposición al nuevo gabinete. Titular de portada: “Sánchez monta un gobierno para la guerra total con el PP”.

Destacan que se trata del gobierno “más caro de la Historia”, con casi 1.400 altos cargos y asesores elegidos a dedo. Lucía Méndez escribe sobre el “patriotismo de partido” e Iñaki Ellakuría lo llama “gobierno de confrontación nacional”.

Hay en estas páginas un perfil interesante de Ana Redondo, la ministra de Igualdad que sustituye a Irene Montero. Se titula: “Día de fiesta en el feminismo tradicional”. Carmen Calvo, mientras digiera a base de omeprazoles su nueva postura amnistía, endulza su vertiginoso cambio de opinión con la muerte política de Irene Montero.

Cruzamos el río otra vez, nos vamos a marear esta mañana. El País: “Un Gobierno continuista con mayor peso político”. En ese sentido, es verdad, Sánchez ha reventado la báscula. Leo: “Es el Gobierno con más ministros afiliados a los partidos que lo forman desde 1993”. Desde antes casi de que uno de esta mesa, no sé quién, hubiera nacido. Un dato curioso que aporta El País: “Guillermo Fernández Vara, el expresidente de Extremadura, declinó ocupar una cartera por motivos personales”.

Editorialmente, hay sorpresa, hay gol en Las Gaunas, querido Félix, El País cierra filas y apoya a este gobierno concebido para sobrevivir al “vendaval”. Está claro que la elección de esta palabra no es casualidad. Ya sabéis que Sánchez todo lo hace pensando en los poetas. Sánchez quiere un vendaval porque sueña con Miguel Hernández: “Como el toro me crezco en el castigo, la lengua en corazón tengo bañada y llevo al cuello un vendaval sonoro”.

Cuidado con los toros, mi querido tío Rubén, porque destacan todas las cabeceras el carácter antitaurino del nuevo ministro de Cultura, Ernest Urtasun.

ALSINA–¿Y qué otras carteras has encontrado esta mañana en esos ministerios de la información que son los periódicos?

Vamos, por ejemplo, con La Razón: “Sánchez elige un gobierno de resistencia. Se aferra a su núcleo duro para capear el temporal de la implantación de la amnistía”. La Razón llama a Félix Bolaños, “superministro”. Vivimos la era de los tiempos superlativos. A Belloch, que también fue muy poderoso, se le llamó frugalmente el “biministro”. Hoy, Bolaños es un superhéroe de Marvel.

ElDiario, vuelta al otro lado del río, dice: “Sánchez refuerza a su núcleo duro del PSOE en un Gobierno continuista para una legislatura de alto voltaje”. Y un análisis curioso: dice este periódico que ha sido la virulencia de las arremetidas de la oposición lo que ha provocado la continuidad de Marlaska en Interior. Él mismo se vio fuera. “De juez conservador a primer defensa de Sánchez”, dice el título. En unos meses, se convertirá en el ministro del Interior más longevo en el cargo, adelantando a José Barrionuevo. Esperemos que no lo supere en todos los sentidos. Mejor “barrioviejo” conocido que “barrionuevo” por conocer.

ABC: “El Gobierno de Muro. Sánchez se rodea de leales, renuncia a los perfiles técnicos y apuesta por un Consejo de Ministros duro para una legislatura que aísla a media España”. Se habla del “todopoderoso” Bolaños y se recuerda que Milei, nuestro profesor de sexo tántrico y resucitador de perros preferidos, reducirá el gobierno argentino de 19 a 8 ministerios mientras Sánchez lo mantiene en 22.

Voy con EL ESPAÑOL: “Sánchez afronta una frágil legislatura con un equipo económico provisional y sin revulsivos políticos”. Destacan que en Bolaños confluirán los tres poderes del Estado: el Ejecutivo como ministro de Presidencia, el Judicial como ministro de Justicia y el Legislativo como responsable de Relaciones con las Cortes.

El Confidencial: “Sánchez diseña un gobierno de combate a la espera de aupar a Calviño y Ribera a Europa”. Y un artículo interesante: por qué Sánchez ha dado Cultura a Sumar, pero no Deporte. Titular: “El presidente del Gobierno concede Cultura a Yolanda Díaz, pero deja Deporte junto a Educación en manos de Pilar Alegría para poder controlar el Mundial de Marruecos 2030”.

Qué barbaridad, 2030. Os lo digo de veras: llegué al sanchismo siendo niño y saldré casi jubilado.