Llevan unos días los periódicos reajustando sus piezas, forjando una batalla mediática que más o menos es ésta: mientras se va acercando la aprobación definitiva de la amnistía, los medios más cercanos al Gobierno ponen el punto de mira en la llamada “policía patriótica”, aquella estructura presuntamente creada por Fernández-Díaz, en tiempo de Rajoy, para espiar ilegalmente a los independentistas. Es como si se quisieran contrarrestar las portadas de los diarios más cercanos a la oposición, que ponen el punto de mira en la amnistía.
El Mundo lo describe así: “El Gobierno lanza toda su maquinaria contra el pasado del PP mientras oculta sus tratos con Junts”. El problema para Feijóo es que sus adversarios, más allá de la intención que tengan, cuando buscan cadáveres en ese pasado, los encuentran.
Vamos con un ejemplo claro. A la portada de ayer de La Vanguardia sobre Fernández-Díaz y Rajoy, podemos sumar la de hoy en ElDiario: “La policía política remitió al Gobierno de Rajoy 34 investigaciones a cargos catalanes y a sus familias en año y medio. Unidades policiales enviaron al entonces ministro del Interior una treintena de informes sobre políticos catalanes repletos de falsedades e insidias”.
Sin embargo, no parece que estas informaciones vayan a empujar al padre Feijóo a cambiar de estrategia. El Confidencial: “Rajoy será protagonista de la campaña del PP en Galicia pese a la ofensiva del PSOE. Los populares tirarán del expresidente, para el que se reserva una campaña alternativa a las de Rueda y Feijóo, obviando la presión de Moncloa por su eventual vinculación con el espionaje”.
Del trato con Junts, efectivamente, no sabemos nada. Moncloa filtró a El País hace días una parte del texto, pero nadie ha visto el papel ni conoce los detalles del acuerdo. La Razón: “El PSOE sigue sin hacer público el pacto de inmigración firmado con Junts”.
La mejor medida que puede tomar Sánchez contra el porno es su negociación con Junts. Los periodistas se acercan a mirar de cerca, pero no ven nada. Sólo distinguen, como en aquellos tiempos con el Canal Plus codificado, la figura horonda de Santos Cerdán. Él se mueve, también lo hace Jordi Turull, pero nadie sabe qué están haciendo. Ni rastro del Ohio.
ABC: “PSOE y Junts también callan lo que negocian en el Congreso. Cerdán y Turull se citan pero rechazan explicar el contenido de la reunión de trabajo”. Ni siquiera El País tiene datos al respecto, más allá de contar que el PSOE mantiene la “línea roja” del terrorismo. Puigdemont quiere que se amplíe la amnistía a los procesados por el terrorismo. El porno puede ser durísimo.
En El Confidencial aseguran que Cerdán y Turull negociaron en la reunión la nueva ley orgánica de inmigración. En EL ESPAÑOL relatan que Moncloa convocó el encuentro para serenar los ánimos y buscar con Junts una manera de evitar las votaciones de infarto como las del otro día. Según la crónica de Alberto Prieto, Turull le dijo a Cerdán más o menos esto: es muy fácil, que cada cosa que vayáis a aprobar y necesite nuestros votos pase por Waterloo.
Voy con el informe de los letrados del Congreso sobre la amnistía, que está en casi todas las portadas. No es vinculante, pero sí contundente. Dice que la norma es anticonstitucional y que su aprobación requeriría la reforma de la Carta Magna. Inquieta al Gobierno porque estos letrados no han sido elegidos por el poder político, no están contaminados.
La Razón destaca que los letrados desconfían de que la ley no precise quiénes son los beneficiarios de la amnistía y que se producirá un choque con el derecho europeo. ABC resalta que, según este informe, el Congreso estaría invadiendo competencias de los tribunales. EL ESPAÑOL aporta esta otra clave: aunque el informe no sea vinculante, el Tribunal Constitucional sí ha tenido en cuenta a estos letrados en algunas de sus sentencias importantes debido a su carácter independiente y “el valor jurídico de sus trabajos”.
Mientras tanto, en el foro de Davos. Tantas interpretaciones admite la principal frase de Sánchez en su discurso que El País y El Mundo la han elegido para sus portadas. Uno, supongo, con la intención de alabarla; y el otro con la de causar sonrojo. Nuestro Napoleonchu pidió ayuda a los empresarios para “frenar la ola reaccionaria que recorre el mundo”.
Y, para terminar, meto un pie en la otra orilla del río, sabes que te quiero, Carles Alsina, patrón de esas olas que, como el amor, llegan a nuestras vidas con las horarias de las ocho. El País: “El PP guarda en un cajón la idea de disolver partidos independentistas. Aplazan su registro en el Congreso para no distraer sobre la amnistía”.
*Esta es la revista de prensa que Daniel Ramírez realiza cada mañana para 'La España que madruga', en 'Más de Uno', el programa de Carlos Alsina en Onda Cero.