El muy leal Alfonsín, Jenni de las nieves y las cosas de Federico X
Jaime Alfonsín, Carlos Franganillo, Federico X de Dinamarca y Jenni Hermoso; la autora comenta lo más destacado de la semana a través de sus protagonistas.
Jaime Alfonsín
Felipe VI ha cambiado de jefe de la Casa. Todos los reyes cambian a sus jefes de la casa, unas veces porque lo hacen mal y otras porque lo hacen mejor. En el caso de Jaime Alfonsín (Lugo, 1958, abogado del Estado) un hombre que se ha caracterizado por su exquisita discreción, coinciden varios factores. El principal es que llevaba treinta años al lado de Felipe y era hora de jubilarse.
Jaime Alfonsín siempre permaneció a la sombra de Felipe de Borbón, primero como príncipe de Asturias y más tarde como Rey, cuando ya se había producido la abdicación del emérito y su posterior marcha a Abu Dabi.
No parece que las relaciones entre Juan Carlos de Borbón y Jaime Alfonsín fueran especialmente amables. Siempre se ha sospechado que en las relaciones entre Zarzuela y Moncloa eran difíciles y en esa dificultad intervenía el dúo Felipe VI / Alfonsín, artífices de algunos desprecios hacia el monarca que fueron duramente criticados. Sirva de ejemplo la celebración de los 40 años de democracia en el Congreso de los Diputados, donde Juan Carlos de Borbón no fue ni siquiera invitado al gallinero.
Ahora, Jaime Alfonsín se va para quedarse. Abandona el trabajo diario en Zarzuela y asume el papel de consejero privado. No en vano, Felipe VI ha confiado siempre en él.
Tras su marcha llega a Zarzuela un hombre de refresco: el diplomático Camilo Villarino, jefe de gabinete de Borrell, un hombre vinculado a varios ministros de Exteriores. Y que pagó las consecuencias de la acogida de Ghali, líder del Frente Polisario que recibió tratamiento y acogida en un hospital español.
La evasión de Alfonsín estaba en su cabeza desde hace tiempo. Y llegó la hora, aunque solo después de haber dejado encauzados los asuntos centrales de acuerdo con el rey.
Además de la discreción obligada en un puesto como el suyo (siempre hablaba de la indefensión frente a ciertos ataques a la Corona), Alfonsín fue el hombre leal cuyo desempeño en el día a día era un dechado de rectitud, sentido de la responsabilidad y total ausencia de protagonismo.
Muchas de esas virtudes se atribuyen también a su sucesor como jefe de la Casa del Rey, el diplomático Camilo Villarino, sobre el que se ha informado ampliamente en EL ESPAÑOL. Pero hoy tocaba despedir con respeto y con todos los honores a este hombre de Estado.
Carlos Franganillo
Uno que se fue y otro que llega. Como en el caso de Piqueras y Franganillo. A Piqueras lo eché en falta desde el primer día. Era como el hermano que se ha ido de casa y no le perdonas su ausencia. De Carlos Franganillo todavía no me suena su voz, pero acabará sonándome con la misma familiaridad que en su día me sonaban Lalo Azcona, Iñaki Gabilondo, Vicente Vallés o Ana Blanco. Y si no, al tiempo. Estoy convencida de que a Franganillo también le cogeré cariño.
Los ídolos del telediario, sobre todo cuando llevan muchos años en el mismo puesto, son como primos carnales o mismamente como vecinos. Con Piqueras me ocurrió en cierta ocasión una anécdota que da cuenta de un caso parecido. Era verano y todo el mundo dormía con las ventanas abiertas. Vivíamos en chalecitos adosados y a menudo nuestras conversaciones eran públicas. Un día Pedro Piqueras me contó que por la ventana de su dormitorio aquella noche había entrado un gato negro que se puso a los pies de la cama del periodista y no dejó de mirarlo con ojos penetrantes. Cuando Piqueras se percató de la presencia del gato, dio un salto como en las viñetas de los cómics, y el gato salió despavorido por la ventana.
El minino se llamaba Trotsky, aunque la veterinaria nos sacó del error diciendo que era una hembra, así que en lugar de llamarlo Trotsky cuando lo adoptamos le llamamos Mari Trotsky como una hembra que era.
Años después Piqueras cambió de barrio y Mari Trotsky, dando paso a Úrsula, que ahora es nuestra mascota de plantilla y también sigue a Franganillo. Úrsula fija los ojos en la pantalla y no los quita hasta que no ha terminado El Tiempo y Laura Mandueño recoge sus bártulos.
Carlos Franganillo se estrenó en Telecinco hace menos de una semana y enseguida se situó por detrás de Vallés, que de momento es el líder. Los dos coinciden en hacer el trabajo a ratos de pie y a ratos sentados. Que se sepa, ninguno de los dos se cansa. La carrera por la audiencia ya ha comenzado.
De Franganillo se dice que es aséptico y guaperas, asturiano, elegante, aficionado a cocinar (y a degustar), siempre con una sidra al lado. Tiene 43 años y es padre de cuatro hijos. Su mujer trabaja en banca. Entregado al periodismo con pasión casi evangélica, su tiempo libre lo dedica a correr (running) y a brindar con sidra.
Federico X de Dinamarca
Los daneses son partidarios de la monarquía, en especial de la suya, representada durante 52 años por Margarita II, hasta hace nada la única reina del mundo. No se conoce en Europa una reina tan alta y elegantona. Si a Isabel II de Inglaterra la naturaleza la hubiera dotado con la misma altura que posee la soberana danesa, seguro que Isabel Alejandra María Windsor habría sido la mujer más envidiada del planeta.
Margarita II de Dinamarca abdicó del trono el último día del pasado mes de diciembre. Para el pueblo danés fue como un ataque de sorpresa. Nadie se lo esperaba. No es que a la soberana le pesaran los años o la corona, pues tenía cuerda para rato. Le pesaba la carga del heredero, al que días atrás la prensa de medio mundo fotografíó paseando por Madrid en compañía de una mexicana con la que pernoctaría.
Ese era el auténtico motivo, y no otro, que movería a la Reina a actuar. Ella siempre había dicho que no abdicaría nunca. Sin embargo, el comportamiento de Federico X, su hijo primogénito, le hizo cambiar de opinión. La soberana mandaba en las Fuerzas Armadas y en la iglesia danesa, pero su autoridad estaba bastante devaluada por los enfrentamientos con su hijo y ocasionalmente también con su marido. Antes de morir, el esposo de Margarita II dejó dicho que no lo enterraran junto a la Reina, sino que fuera incinerado y luego arrojaran sus cenizas al mar. La Reina y Montpezat habían estado enamorados hasta el tuétano, pero cuando se les acabó el amor no quisieron ni rozarse en la sepultura.
Al primogénito los amigos venían llamándole desde niño el "príncipe turbo" por su afición a la velocidad. A su madre no le hacían gracia los juegos arriesgados, pero callaba para no dar pábulo a las habladurías. De niño se le atribuyó una rebeldía que con el tiempo iba a más, la Reina se hacía la ilusión de que tarde o temprano el chico entraría en Harvard y cambiaría. Desgraciadamente, no fue así y el heredero se mantuvo fiel a las motos, los coches y, en los ratos libres, a ejercer de DJ.
También le gustaban las chicas desenfadadas. La primera novia fue una modelo de lencería y la última, una chica a la que fotografiaron haciendo topless con Federico en la Riviera francesa. Entremedias hubo cuatro o cinco más, algunas de ellas con aspiraciones palaciegas. La reina lo pillaba todo con el rabillo del ojo. Si algo cabía atribuirle a Margarita de Dinamarca era su agudeza y clarividencia.
La soberana ya intuía entonces que a su hijo, lejos de gustarle el trono, le intimidaba. Llevaba toda la vida formándose, pero a su juicio, la formación era compatible con los escándalos. En cierta ocasión, entre novia y novia, o entre rally y rally, trascendió alguna fechoría y la policía detuvo a Federico por conducir a toda pastilla y sin carnet de conducir. El caso llegó al Parlamento y los diputados pidieron que Federico X renunciara a sus derechos dinásticos, pero nuevamente el heredero acabó saliéndose con la suya.
En aquellos tiempos aún no sabíamos de la existencia de Genoveva Casanova, la mexicana que le echó el anzuelo a Federico cuando todavía no era Rey. La abdicación de la Reina Margarita se produjo el 31 de diciembre de 2023. La monarca se cuadró ante su hijo mayor y le cantó las cuarenta. Pese a la inicial oposición de la reina Margarita, Federico y la abogada australiana Mary Donaldson se casaron en la catedral de Copenhague en 2004 y tuvieron cuatro hijos, dos de ellos, mellizos.
Federico fue proclamado Rey el día 16 de enero de 2024, a la edad de 55 años. Mary Donaldson, enterada del affaire entre su marido y Genoveva Casanova, huyó a Australia con intención de refugiarse en su familia. Regresó de nuevo a Dinamarca y se incorporó a la visita de Estado que realizaban los Reyes de España en Dinamarca.
Margarita ha perdonado a su hijo, el actual Rey. Y si ella lo ha perdonado, el pueblo de Dinamarca, con más razón. Federico ya es, para la historia, el Rey unificador.
Jennifer Hermoso
Apenas quedan famosos a los que Jesús Calleja no les haya ofrecido un viaje al otro lado del mundo. La televisión hace posibles los sueños más disparatados. A Calleja siempre se le ha dado bien diseñar sueños a la medida de los famosos. Un día le toca a un actor, otro a un cantante, a un político o a un periodista.
La última en participar de Planeta Calleja ha sido Jenni Hermoso, campeona del mundo de futbol a quien el leonés llevó hasta Islandia para que se familiarizara con los volcanes. Jesús pensó por unos momentos que Jenni se achantaría entre las grutas de hielo y los volcanes, pero su miedo era ficticio y logró superarse. La futbolista no se echó atrás en ningún momento. Ella podía con todo, estaba deslumbrada por el paisaje de Islandia isla y ni las aguas más heladas le daban escalofríos.
Habló de su ultimo fichaje por un equipo mexicano. El Tigres Feminal, creo que se llama. También contaba maravillas del país mexicano. Habló del Atlético de Madrid, y del Barça, en el que repitió estancia. De México exaltó la religiosidad ("yo me he vuelto más religiosa desde que vivo allí").
Cuando Jesús Calleja le preguntó si le gustaban las chicas se quedó un momento pensativa, como temiendo responderle, y finalmente entró al trapo con la confianza que le brindaba el entrevistador. "Estuve enamorada una vez, pero lo pasé fatal. Cuando me dejan sufro mucho: soy muy intensita". Jenni matiza: "Cualquier cosa que me suceda en lo personal, repercute en lo deportivo. Es una faena".
Jenni se siente orgullosa de haber denunciado el beso y revelado las amenazas que recibe. Mucho le han preguntado por Alexia Putellas (futbolista del Barça) y Olga Ríos (representante de influencers y famosos). Por fin lo deja claro. Alexia y Olga están juntas. Jenni, en cambio, sólo es pareja de sí misma.