Maldecíamos ayer que Pedro Sánchez era quien debía mover ficha para continuar en su estrategia de seducción a Junts. Es Sánchez ahora el que suplica a Puigdemont que apruebe la ley de amnistía como está hoy, sin más cambios. Hemos pasado de que sea el independentismo el que clame por la amnistía y ahora lo hace el Gobierno. El presidente movió esa ficha ayer en Bruselas y eso es lo que configura todas las portadas de esta mañana.
Adelantándose a las investigaciones judiciales, Sánchez dijo que no habrá terrorismo en lo del independentismo catalán y que, por tanto, Puigdemont debería votar “sí” a la amnistía sin exigir más retoques. El Mundo: “Sánchez declara inocentes a los imputados por terrorismo. Afirma mientras los jueces investigan que la amnisía incluirá a todos porque no son terroristas”.
La Razón: “Sánchez señala el camino a los jueces diciendo que todos los independentistas serán amnistiados”. ABC: “Sánchez sentencia que no hay delitos de terrorismo relacionados con el procés”. Los medios más cercanos a Moncloa incluyen, por supuesto, estas palabras de Sánchez en sus páginas de dentro, pero evitan llevarlas a sus portadas de una manera crítica.
El análisis de EL ESPAÑOL dice: “Sánchez intenta convencer a Puigdemont de que se fíe de él”. Porque, de momento, lo único que ha hecho el presidente es poner su palabra encima de la mesa. Sería decepcionante que esto acabara con Puigdemont fiándose de Sánchez. Puigdemont ya ha demostrado ser mucho más listo que el presidente en esas subastas.
El Confidencial escribe que Sánchez y Junts se están “cortejando en público para reconducir la crisis de la amnistía”. La crónica recoge unas palabras de Jordi Turull, que evalúa positivamente el mensaje de Sánchez. Pero luego aboga por una “nueva negociación serena y tranquila”. Es decir: que Junts pide algo más que palabras.
Pero, ¿por qué Sánchez se arriesgó a marcar así el camino a los jueces? Portada de El País: “El fiscal del ‘caso Tsunami’ critica al juez García-Castellón por ‘falta de argumentos’. El ministerio público tilda de ‘injustificada e inmotivada’ la exposición del juez que relaciona a Puigdemont con el terrorismo”. Este fiscal se llama Miguel Ángel García Carballo. El País, para dar credibilidad a esta versión tan necesitada por Moncloa, escribe justo debajo de la noticia un perfil que lo define como “conservador” y “muy duro con el desafío independentista”. Como diciendo: no es un progre que quiera salvar a Sánchez.
Lo más interesante en la prensa de hoy está en la letra pequeña de una crónica que publica La Vanguardia con el titular “El Gobierno ofrece a Junts una nueva vía para aprobar la amnistía”. Porque, en ese texto, se da cuenta de la fórmula que está barajando Moncloa para convencer a Puigdemont. Cito: “Dejar la amnistía como está para, a continuación, reformar el Código Penal en lo relativo a los delitos de terrorismo”. Traducido: que el juez García-Castellón, aunque siga por ese camino, extravíe sus herramientas jurídicas para condenar a Puigdemont en caso de que así lo considerara.
Estuvo Zapatero en Barcelona ayer, precisamente en un foro de La Vanguardia. Dijo : “Habrá ley de amnistía”. El director de este diario, Jordi Juan, lo define como “negociador” clave entre las partes y describe “efusivos saludos” del expresidente a los dirigentes de Junts y Esquerra.
A lo largo de este mes, hasta que la amnistía regrese al pleno, asistiremos a negociaciones secretas, establecidas en el extranjero, sumergidas en la niebla. Antonio Lucas lo dice más claro en su columna de esta mañana: “El precipicio en siete putos votos (…) A lo largo de esta desguazada legislatura, como le sucede a algún que otro millón de ciudadanos, alucino con la extorsión en cuerpo y alma de Junts. No hace falta ser facha, incluso se puede creer en la izquierda y que esto genere vergüenza”.
Y termino con las elecciones gallegas. Porque, casi seguro antes de que se resuelva lo de la amnistía, se celebrarán esas elecciones. La Razón publica esta mañana un especial al respecto, con el momento que atraviesa cada uno de los partidos; y El Confidencial una crónica que dice: “Sánchez y Feijóo buscarán el jaque mate al rival. Ferraz apunta a que el líder del PP se juega el "ser o no ser", mientras que desde Génova confían en infligir una abrumadora derrota al presidente como enmienda a la amnistía”.
*Esta es la revista de prensa que Daniel Ramírez realiza cada mañana para 'La España que madruga', en 'Más de Uno', el programa de Carlos Alsina en Onda Cero.