El titular más importante de esta mañana está en La Razón, pero no en su portada, ni siquiera en sus primeras páginas. Yace camuflado en el territorio interior, pero con una fuerza incontenible: “Betanzos, el Ohio gallego, acierta de nuevo los resultados”. Al terminar el escrutinio en este pueblo de 12.000 habitantes, salieron unos porcentajes casi calcados al que luego conoceríamos. Y esto lleva ocurriendo durante décadas.

Sabemos, por tanto, que Betanzos es dos cosas: el Ohio gallego y el lugar de los huevos, el de la mejor tortilla. Hablemos, entonces, del Ohio de Sánchez y Feijóo, de los huevos de Sánchez y Feijóo. De eso tratan todos los periódicos esta mañana.

Empezamos por el padre Feijóo, gran vencedor de la noche. La mayoría de periódicos ilustra su victoria con la imagen de una videoconferencia: él en Génova y Alfonso Rueda, desde Galicia, en el ordenador. Pero hay una foto más importante, que veo en La Razón y en El País. Las cinco monjitas, de hábito negro precioso, haciendo cola para votar. Al padre Feijóo lo salvaron sus hermanas.

Empiezo en el lado del río más cercano al Gobierno, que tiene más gracia. El País: “El PP conserva la mayoría absoluta. El PSOE se desploma y queda con nueve diputados, su peor resultado histórico”. En su editorial, El País pide “una autocrítica seria en las filas” del PSOE. No os riáis, me dicen que miles de cargos llevan haciendo autocrítica en Ferraz de manera ininterrumpida y desde las diez de la noche.

La Vanguardia: “Feijóo conserva Galicia y el PSOE se hunde en favor del BNG. Fracaso en la izquierda: Sumar y Podemos no entran en el Parlamento ni de lejos”. También recuerda La Vanguardia que el resultado del PSOE es el peor de la historia. ElDiario dice: “Rueda revalida el Gobierno de Galicia y refuerza a Feijóo como líder del PP. Batacazo del PSOE, varapalo para Sumar”.

Y ahora voy cruzando el río, patrón, sabes que te quiero, que te amo cuando te veo afinar la voz en distintos ritmos, distintas cadencias, en el anuncio de tu entrevista con Évole. Llevas esa americana que me emborracha de rigor. Medios más cercanos a la oposición. El Mundo: “El PP arrolla en Galicia y Sánchez conduce al PSOE al descalabro”. La Razón: “Victoria del PP y debacle del PSOE. Rueda consigue la quinta mayoría absoluta para el PP”. ABC: “El PP revalida Galicia y el PSOE paga los pactos de Sánchez”. EL ESPAÑOL: “Feijóo consolida su liderazgo mientras Sánchez lleva al PSOE a otra debacle autonómica”. El Confidencial: “Sánchez se estrella contra Feijóo en Galicia y deja al PSOE como subalterno del nacionalismo”.

Untemos ahora el pan en los análisis. Principal conclusión de los columnistas a uno y otro lado del muro: con Sánchez, el nacionalismo se dispara en las elecciones autonómicas y el PSOE se hunde. José Antonio Zarzalejos, en El Confidencial, habla del “descalabro plurinacional de las izquierdas”. Joaquín Manso, en El Mundo: “El triunfo del PP representa un freno al bloque plurinacional”. Lola García, en La Vanguardia: “El nacionalismo devora al PSOE”.

Tenemos que hablar de ese enredo de Feijóo en la comida con los periodistas. Aquello supuso que en medios de distinto signo se abonará, con mayor o menor intensidad, la teoría de que el PP podía perder Galicia. En los medios de la izquierda se alimentó esa tesis porque se buscaba la derrota de Feijóo, pero en los medios de la derecha también se alimentó esa tesis por culpa del “síndrome del 23-J”. Es la expresión que utiliza Lucía Méndez.

El síndrome tiene que ver con las encuestas de las generales: el PP se creía vencedor absoluto y, de pronto, vio a Sánchez revalidado en La Moncloa. Planeó esta semana la pregunta: “¿Y si en Galicia nos pasa lo mismo?”. Jorge Bustos habla de “clave paranoide” y escribe: “Pero llegó el día y ocurrió lo insospechado. Los gallegos votaron como siempre”. Rafa Latorre: “Puede que Feijóo se jugara todo Galicia y eso sólo da la medida del drama del socialismo, que nada se jugaba; todo lo había perdido ya”.

lo así, comprendiendo ese síndrome del 23-J, cobran sentido titulares como este de El País: “Euforia en el PP gallego tras una sufrida campaña”. Muchos pueden preguntarse, ¡por qué sufrida!, por el síndrome y por la dichosa comida con los periodistas. Elsa García de Blas titula: “Feijóo salva el punto de partido”.

En clave más general, otros análisis. Cristian Campos escribe: “El muro de Sánchez contra el PP estaba hecho de papel de periódico sanchista”. Y, mirando al futuro, Diego Garrocho dice: “El coste que tendrá para el PSOE la aventura de Sánchez empieza a ser imprevisible”. Concluye Jordi Juan, el director de La Vanguardia: “El accidente socialista gallego se suma al andaluz, al valenciano, al aragonés, al extremeño, al madrileño… Pero Sánchez se aferrará a La Moncloa”. Vaya huevos, los de San… los de Betanzos.

*Esta es la revista de prensa que Daniel Ramírez realiza cada mañana para 'La España que madruga', en 'Más de Uno', el programa de Carlos Alsina en Onda Cero.