Me he hundido esta mañana al leer la portada de El Mundo. Entrevista exclusiva con Koldo. Koldo, nuestro Koldo, que nació en Baracaldo pero hizo su vida en Pamplona, habla en el titular como un director de la RAE. Con exquisita educación, dice que no cometió ningún delito, que no cobró comisiones, que no hizo nada malo. He recuperado la esperanza en las páginas de dentro. Ahí, sí. Ahí está nuestro Koldo, el aizkolari bueno, contando al mundo que los de Pamplona nos bebemos el pacharán como Aquarius, que metemos tres o cuatro tacos en la misma frase y que soltamos los toros a pasear por las calles.
Dice Koldo: “Involucrar a Ábalos es de hijos de puta y en el PSOE se han portado como unos hijos de puta con él. Ábalos es el puto amo”. Tres veces “puta” en una frase. Después, sobre el dinero en efectivo que le encontraron en casa, dice: “Si quiero guardar 14.000 euros en efectivo en casa, ¿no puedo?”. De la noche de Delcy y las maletas venezolanas, todavía mejor: “De lo que pasó esa noche no quiero hablar ni muerto, pero Ábalos actuó como un gran español”.
Koldo, según cuenta él mismo, le decía a Sánchez las cosas a la cara y Ábalos le reñía. Koldo, que aparece en las fotos celebrando el Día de la Mona, en un parque, con la bombona de butano, la cerveza, los vasos de plástico, la barra de pan a medio comer, la mesa de picnic. Koldo, que dice tener dos tatuajes, uno con la bandera de España y otro con la bandera de La Legión, Koldo, la tragedia de un hombre que tenía como icono a la Guardia Civil y ahora sólo piensa en encontrar al agente que irrumpió en su casa durante el registro y encañonó a su mujer y a su hija.
Koldo, tres tacos por el precio de uno, recordándonos a toda España en un periódico nacional que somos los hijos del general Zumalacarregui: “Involucrar a Ábalos es de hijos de puta y en el PSOE se han portado como unos hijos de puta con él. Es el puto amo”.
Ayer estuvo en este estudio Óscar Puente, más conocido como Jimmy Dinamita, y reveló haber encargado a su equipo un listado de los insultos arrojados contra él en columnas de opinión. Lo hizo, se entiende, con el dinero de todos los españoles, porque la gente debe ser consciente de las barbaridades que se dicen contra él; lo que nunca había ocurrido antes con un político. La pena es que ese listado ya se ha quedado viejo con los pasajes que acabo de leer de Koldo.
Juan Soto Ivars, en El Confidencial, dice: “No quiero provocar gasto al Estado insultando a Óscar Puente”. ABC, en su editorial, apunta: “Para Puente, los recursos públicos están a su servicio”. Entre el 26 de septiembre y el 27 de marzo, 100 artículos que incluyen insultos según el documento oficial. Por cierto, se les ha colado La Vanguardia, medio cercano a Moncloa, entre los insultadores.
Hay expresiones deleznables, es cierto; recalco, “está muy mal insultar”. Pero hay otras expresiones que… ¿son un insulto? “Sectario, agresivo, zafio, iracundo, grosero”. Sin embargo, a mí no me engañan, Puente ha tenido que contratar a José María García para escribir esto. Leo: “Cagalindes, mulo de reata, destripaterrón, sombrerero loco”.
En EL ESPAÑOL, la prueba de que la amnistía ya surte su efecto civilizador: “Aragonès propone un referéndum a la escocesa que abra la puerta a la independencia. La propuesta será anunciada esta mañana y planteará caminos jurídicos que hagan viable el referéndum acordado con el Gobierno. Dicha votación, a priori, no fijaría un mínimo de participación ni de porcentaje de voto para validar los resultados”.
ABC, más reconciliación: "Junts y ERC exigen quitar al Estado el control sobre secretarios e interventores municipales. Quieren que la Generalitat designe a los responsables de hacer cumplir la ley en los ayuntamientos y poder controlar casos como el 1-O”. Portada de La Razón, más reconciliación: “Bildu propaga un gobierno con el PSOE si gana al PNV. Se trataría de implantar la vía navarra en el País Vasco”. Mientras tanto, en el Congreso, relata El País, “PP y PSOE cruzan amenazas para citar a Sánchez y Feijóo en las comisiones de investigación”.
Y atención a esto. Queridos funcionarios, lo digo con voz de ultratumba. No soy el profesor Rodríguez Braun, sobrino de Eva Braun, la pesadilla liberal. Soy un revistero leyendo la portada de El Confidencial: “Escrivá prepara la mayor revolución de la Administración pública de la democracia. El Gobierno propondrá este año tres leyes para asemejar el funcionamiento de la Administración al de una empresa: orientación a resultados, evaluación, organización por funciones, directivos”.
Que vaya preparando el ministro Escrivá el listado de insultos. ¡Qué alegría que haya vuelto José María García, aunque sea por mano apócrifa! Cagalindes, destripaterrón, mulo de reata. Yo a ti te quiero, patrón, te quiero en el insulto, en la blasfemia, te querré hasta que la RAE nos separe.
*Esta es la revista de prensa que Daniel Ramírez realiza cada mañana para 'La España que madruga', en 'Más de Uno', el programa de Carlos Alsina en Onda Cero.