Lo peor que te puede pasar no es que el independentismo gane unas elecciones. Lo peor que te puede ocurrir en la vida es una mudanza. Y más si es de un país a otro. Toda mi solidaridad con Carles Puigdemont que, según leo en El Confidencial, “vuelve a Bélgica para cerrar la mansión de Waterloo”.

Puigdemont es uno de nosotros. Tendrá que ir con el casero recorriendo las decenas de habitaciones para comprobar que lo deja todo como estaba. Que no ha rayado la vitrocerámica, que no ha dañado el suelo, que no ha destrozado los muelles de la cama. Aunque no ha ido a la cárcel, Puigdemont, la estrella fugada, podría tener problemas con la fianza.

Van a ocurrir cosas muy interesantes este fin de semana fuera de España. Aprovecho para avisar a algunos compañeros periodistas que nos están escuchando para animarles a que hagan las maletas. Portada de La Razón: “Moncloa reactiva el diálogo con Junts este sábado”. A Sánchez se le ha juntado todo por gobernar a cualquier precio y sin masticar. Ahora, comprobar la estabilidad de su gobierno en Madrid ya forma parte de la misma conversación que explorar lo que va a pasar en Cataluña.

Allí, este fin de semana, cuenta Ainhoa Martínez, medirán sus fuerzas una delegación de Puigdemont y otra de Sánchez. Y me duele el alma porque, yo que mañana presento el libro a las siete en el Casino de Pamplona, soñaba con recitarle versos de amor a Santos Cerdán. ¡Santos, no te vayas a Suiza! ¡Tampoco a Bélgica! Siéntate a dialogar conmigo. En centroeuropa no hay chistorra ni esas alcachoficas tan ricas que tanto te gustan.

Yo pensaba que Sánchez era un poco horterilla, pero debemos reconocerle su capacidad para poner de moda las cosas. Ahora Junqueras también ha enviado una carta de amor a su militancia. El País: “Junqueras se aferra al mando de ERC sin aclarar los pactos. Deja claro que ERC no formará parte de ningún govern, pero no descarta la posibilidad de investir a Illa”. El Mundo: “Junqueras acalla a los críticos y se blinda de la presión del PSC y Junts”.

Interesante crónica en El Confidencial de Antonio Fernández: “La carta de Junqueras enciende a las tribus de ERC. ‘Hay que barrer a toda la dirección’. La intención anunciada por Junqueras de asumir el liderato de ERC ha desatado un tsunami en las entrañas de la formación republicana”.

Estos críticos, según el texto, son tanto los más como los menos indepes. Y comparten un mensaje: oiga, cómo va a renovar el partido Junqueras si lleva casi quince años en la dirección. Él es tan culpable como Aragonès.

Además, el presumible liderazgo de Junqueras no despeja ni los pactos ni qué ocurriría en caso de repetirse las elecciones. El Español: “Junqueras toma el mando de ERC consciente de que no podría ser candidato en una repetición electoral. Aunque se apruebe la amnistía el 30 de mayo en el Congreso, seguirá inhabilitado por su condena en el 'procés' hasta que el TJUE resuelva la muy probable cuestión prejudicial que planteará el Tribunal Supremo”. Explica Alberto Prieto que Puigdemont, al no tener condena, será automáticamente beneficiado por la amnistía, pero Junqueras no. Es tremendo lo del TJUE con Junqueras.

Qué está pasando en el PP. No lo sabemos muy bien. El País: “Feijóo asegura ante la cúpula del PP que el procés no ha muerto y el líder del partido en Cataluña lo contradice”. La escena es la siguiente: Alejandro Fernández llega a Génova para esa reunión de la cúpula y dice a los periodistas: “Los catalanes han trasladado un mensaje y es que el proceso se acabó”. Entran dentro y Feijóo les dice a todos: “El procés no se ha acabado. Sánchez lo necesita vivo”. La Razón: “Feijóo pide una movilización para las europeas y advierte de que el procés no ha muerto”.

El padre Feijóo no quiere acabar con el procés. Quiere que se lo lleven vivo. ¡Que me lo traigan con vida! Maneja el venerable padre una tesis un tanto rocambolesca. Dice que el PSC será capaz de investir president a Puigdemont con tal de salvar el gobierno en Madrid. Escribe Jordi Juan, el director de La Vanguardia, que solo hay dos personas en el mundo que contemplan esa posibilidad: Puigdemont… y el propio padre Feijóo. El Español: “PSOE y PSC se toman ‘a risa’ la tesis de Feijóo de que Sánchez entregará la Generalitat a Puigdemont”.

Ayer en el Senado, el PP vetó con su mayoría absoluta la ley de amnistía. El País: “La mayoría en el Senado impone el veto a la amnistía”. La Vanguardia: “El PP veta la amnistía en el Senado pero renuncia por ahora a llevarla al TC”. Y atención a esto de ABC: “Lambán se planta ante Sánchez y se niega a votar la amnistía en el Senado”. Dice Lambán: “Incurriría en una insoportable deslealtad conmigo mismo”.

Por último, en varios periódicos se destaca esta mañana que Sánchez comparecerá en el Congreso por primera vez para dar explicaciones sobre las actividades de su mujer. Pero lo hará en una comparecencia “ómnibus”. Es decir: larguísima y sobre tropecientos temas tan dispares como Gibraltar o Palestina.

Sánchez siempre gana. Nos la ha vuelto a jugar. Del “puedo prometer y prometo” de Suárez hemos pasado al “puedo prometer y te la meto” de Sánchez.