Os sorprenderá que esta mañana haga la radio desde fuera del estudio y que no esté tampoco en ninguna de las emisoras regionales. Me encuentro, pseudocompañeros, en una misión especial. El sótano donde escondo a mi viejo profesor ha sido convertido en piso turístico y debo hacerme rápido con otro lugar para refugiarlo. De todos modos, he traído conmigo los periódicos, así que os los cuento.
Primero, los últimos hechos del quilombo argentino-español. El País: “España retira definitivamente a su embajadora en Argentina por los insultos a Milei”. El Mundo: “El Gobierno supera a Milei con la retirada insólita de la embajadora en Argentina”.
Para hacernos a la idea de la gravedad de la reacción, recomiendo tres artículos. El primero, en ABC, sobre la pasta: “Moncloa agrava la crisis con Milei y complica las oportunidades de inversión en Argentina”. Los otros dos, uno en El Mundo y otro en El Confidencial. En ambos, hablan diplomáticos de argentinos y españoles explicando las consecuencias y el alcance de lo sucedido.
Por ejemplo: la embajada de España en Argentina se abrió cuando ni siquiera vosotros habíais nacido. Es verdad que vuestras madres ya estaban encintas y que el profesor aprendía a andar por las calles de Buenos Aires. Pero fue hace mucho. Era el año… 1863. Desde entonces, siempre ha habido embajador español en Argentina. Otro dato interesante: ni siquiera Franco retiró al embajador español en Cuba. Otro dato: sólo nos quedamos sin embajador en un país cuando hubo un atentado contra la embajada española en Guatemala. Otro dato: ahora es Milei el que tiene la sartén por el mango porque, cuando España quiera volver a mandar a la embajadora, será Argentina quien deba dar el plácet.
El escándalo entre los diplomáticos es mayúsculo. Dejadme que os lea las palabras de uno de ellos, de la crónica de Ángel Villarino en El Confidencial: “La ideologización de las relaciones internacionales es el fin de la diplomacia. Despachar insultos a otros jefes de gobierno como si fuesen rivales domésticos es algo que nunca creí que vería”. Oye, es la vida, señor diplomático, yo tampoco creí que un día tendría que invertir parte de mi sueldo en alquilar un escondite para el profesor Rodríguez Braun, que no me lo van a desgravar ni en la declaración de la renta.
Es impresionante la tranquilidad con la que el Gobierno de Sánchez digiere lo que está pasando. EL ESPAÑOL: “Moncloa asume que retirar a la embajadora implica un conflicto con Argentina largo y sin difícil solución”. Y cito este párrafo de Garea: “Moncloa tiene muy claro que no es un conflicto que le pueda perjudicar políticamente. Por el contrario, lo considera un regalo porque fija en Milei la materialización de lo que supone la llegada al poder de un partido populista y ultra”.
La tesis de que Sánchez está haciendo un uso maquiavélico de la bronca con Argentina ya está en todos los periódicos, incluidos aquellos de línea editorial más cercana al Gobierno. Portada de La Vanguardia hoy: “Sánchez sube la tensión con Milei en vísperas de la campaña electoral”. ElDiario: “Milei asalta la campaña de los europeas en los términos que necesita el PSOE”.
Algunos medios han publicado que el Gobierno sopesa prohibir la segunda visita de Milei a España, que está prevista para el 21 de junio. Todo es, en realidad, una ficción porque el Gobierno, aun retirándole los privilegios propios de un jefe de Estado, no puede impedir que Milei se coja un vuelo regular y se plante de madrugada a cantarle al piano del amanecer en el Toni2.
Pero Milei ha aprovechado este supuesto para volver a atacar a Sánchez llamándolo totalitario. Esta bronca no sólo beneficia al PSOE y a Vox, también le beneficia a él. El País: “Milei tapa sus frentes internos con la crisis diplomática”. Dolors Montserrat, líder del PP a las europeas, aparece esta mañana en la portada de La Razón y en una entrevista con EL ESPAÑOL. Refiere que, de la misma manera, esta crisis permite a Sánchez no hablar en campaña de los temas que no le interesan.
Qué dicen los analistas. Rafa Latorre, que en paz descansa, escribe: “La cita de Vistalegre ha sido un éxito de los convocantes, porque ha conseguido activar los engranajes de la poderosa máquina de retroalimentación electoral del PSOE y Vox”. Ignacio Varela, en El Confidencial: “Sánchez, Milei, paren esta escalada histérica, nos jugamos demasiado”.
Y un último asunto que leo en todos los diarios. El PSOE perdió ayer la votación sobre la ley con la que pretendía abolir el proxenetismo. Lo dejaron tirado tanto Sumar y el resto de socios.
*Esta es la revista de prensa que Daniel Ramírez realiza cada mañana para 'La España que madruga', en 'Más de Uno', el programa de Carlos Alsina en Onda Cero.