¿Veremos algún día una Corea unida en forma de democracia liberal?

En su discurso, el presidente surcoreano dijo: "La tarea pendiente que nos queda es la unificación. Sólo se logrará la liberación completa cuando se establezca una nación libre, democrática y unificada cuyo soberano sea el pueblo de toda la península de Corea".

Esta declaración subraya la idea de que la liberación de Corea, y su fundación como nación unificada, es un proceso en curso que sólo puede completarse mediante una unión basada en la democracia liberal.

El dictador comunista norcoreano Kim Jong-un. Reuters

Además, el presidente Yoon anunció un marco 3-3-7 para la futura unificación de Corea, que consta de Tres Visiones de la Unificación, Tres Estrategias de Unificación y Siete Planes de Acción de Unificación. 

Las tres visiones de la Unificación son:

(1) Una nación feliz donde la libertad y la seguridad están garantizadas.

(2) Una nación fuerte y próspera que avance a través de la creatividad y la innovación.

(3) Una nación que contribuya a la paz y la prosperidad del mundo.

Las tres estrategias de la unificación incluyen:

(1) Cultivar valores y capacidades para la unificación libre.

(2) Promover el deseo del pueblo norcoreano de una unificación libre.

(3) Asegurar el apoyo internacional.

"La Doctrina del 15 de agosto del presidente Yoon contrasta con el enfoque basado en el poder militar adoptado por el líder norcoreano Kim Jong-un"

El presidente coreano también destacó la importancia de la libertad, subrayando que el orden y las normas deben ser la base de la futura Corea unificada. Asimismo, advirtió contra la falsa propaganda y los argumentos seudológicos de las fuerzas de la antilibertad que buscan obstruir la unificación.

Luego, el presidente surcoreano hizo hincapié en mejorar los derechos humanos en Corea del Norte, con el apoyo de la comunidad internacional.

La Doctrina del 15 de agosto del presidente Yoon contrasta con el enfoque basado en el poder militar adoptado por el líder norcoreano Kim Jong-un, quien en diciembre del año pasado declaró, durante la reunión plenaria del Partido del Trabajo de Corea, que Corea del Sur no es un país hermano, sino un Estado hostil a Corea del Norte.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, junto a su homólogo surcoreano, Yoon Suk-yeol. Reuters

Kim Jong-un ha abolido el proceso de unificación pacífica anterior defendido por Corea del Norte, que durante los últimos setenta años, bajo el régimen de tres generaciones de la familia Kim, hizo hincapié en lemas como la revolución de Corea del Sur, la construcción de un frente unido y la unificación pacífica mediante negociaciones destinadas a establecer un sistema federal.

Kim Jong-un también ha eliminado términos y expresiones como "unificación independiente", "unificación pacífica", "gran unidad nacional" y "nuestra nación primero".

Además, Kim ha defendido explícitamente una política de unificación por la fuerza, afirmando que, en caso de guerra, Corea del Norte ocuparía, "pacificaría" y anexionaría completamente Corea del Sur. También ha declarado que la relación entre las dos Coreas ya no es de parentesco, sino de "relaciones hostiles entre dos Estados". Un "estado de beligerancia total" similar a una guerra.

Esto supone un rechazo total del Acuerdo Intercoreano Básico (1991), que tenía como objetivo la reconciliación, la no agresión y la cooperación intercoreana.

La postura de Kim, aprovechando las capacidades nucleares de Corea del Norte, puede ser vista como un intento oportunista de explotar la nueva dinámica emergente de la Guerra Fría en el noreste de Asia con el objetivo de desestabilizar el orden internacional liberal y socavar la paz y la estabilidad en la península de Corea.

"Muchos desertores norcoreanos han llegado a comprender las mentiras y la propaganda del régimen norcoreano a través de las emisiones de radio y televisión de Corea del Sur"

Uno de los aspectos más llamativos de la política de Corea del Sur respecto a Corea del Norte es el énfasis en el "derecho a saber" de los ciudadanos norcoreanos.

El presidente Yoon ha destacado la importancia de ampliar el acceso a la información, afirmando que "muchos desertores norcoreanos han llegado a comprender las mentiras y la propaganda del régimen norcoreano a través de nuestras emisiones de radio y televisión; es crucial despertar a los ciudadanos norcoreanos a los valores de la libertad".

Esta idea se basa en el análisis de los testimonios de muchos diplomáticos norcoreanos desertores recientes y de norcoreanos en el extranjero, que han afirmado que el "derecho a saber" de los ciudadanos norcoreanos desempeña un papel decisivo en el debilitamiento de la supervivencia del régimen.

El énfasis de Yoon en esta cuestión sugiere que el acceso a información precisa podría ayudar a desmantelar la propaganda del régimen, fomentando una mayor conciencia entre los ciudadanos norcoreanos sobre las realidades de su gobierno y las libertades que se disfrutan en otras partes del mundo.

Kim Jong-un se ha mostrado cada vez más preocupado por la posibilidad de que la admiración por Corea del Sur, no sólo entre los ciudadanos norcoreanos, sino también entre sus élites, pueda llevar a que el sur absorba al norte.

Esto le ha llevado a intensificar los esfuerzos para bloquear la propagación de la ola coreana. Un ejemplo notable es el cierre de la Oficina de Enlace Intercoreana en junio de 2020, utilizando como pretexto folletos contra el régimen norcoreano enviados por los desertores hacia el norte.

Además, Corea del Norte ha aprobado varias leyes con castigos severos, incluida la pena de muerte, como la Ley sobre el Rechazo de la Ideología y la Cultura Reaccionarias (diciembre de 2020) y la Ley para la Protección del Idioma Cultural de Pionyang (enero de 2023).

"Corea del Sur se ha convertido en el enemigo público de Corea del Norte, incluso para los ciudadanos norcoreanos que anhelan la unificación"

Kim ha adoptado una política más hostil hacia Corea del Sur. Busca así erradicar la influencia de la ola coreana fomentando la enemistad hacia el sur, ya que la creciente admiración por Corea del Sur puede convertirse rápidamente en un movimiento contra el régimen.

Sin embargo, la postura antinacionalista de Kim Jong-un nunca podrá ser aceptada por los pueblos surcoreano y norcoreano, que comparten un linaje, una cultura y una identidad común que abarcan cinco mil años y que tienen el coreano como lengua materna.

Corea del Sur se ha convertido en el enemigo público de Corea del Norte, incluso para los ciudadanos norcoreanos que anhelan la unificación.

En cambio, la Doctrina de Unificación del 15 de agosto del presidente Yoon Suk-yeol rechaza la Teoría de los Dos Estados de Kim Jong-un y se basa en los valores universales de la democracia liberal, lo que la convierte en una solución innovadora para la unificación pacífica de la península de Corea.

Al adherirse al espíritu de la democracia liberal, el enfoque de Yoon puede desempeñar un papel fundamental para demostrar la sabiduría de convertir la crisis que se avecina en la península de Corea en una oportunidad para la unificación. Su doctrina sirve como respuesta estratégica a los desafíos actuales, ofreciendo una visión que en última instancia podría guiar al pueblo coreano hacia un futuro unificado.

*** Chung Eui-sung, desertor norcoreano, es el director del World Institute for North Korea Studies.