Soldados surcoreanos examinan la basura salida de un globo aparentemente enviado desde Corea del Norte, en Incheon, el pasado junio. Reuters
Globos con basura, la estrategia de Kim Jong-un para cabrear a Corea del Sur a coste cero
Corea del Norte opta por actos de provocación no convencionales y de menor escala para no generar una fuerte reacción de Corea del Sur y la comunidad internacional.
El reciente lanzamiento de globos con basura contra Corea del Sur por parte de Corea del Norte no es sólo una provocación, sino también una estrategia que busca efectos políticos y psicológicos.
Su intención es generar inquietud en Corea del Sur, provocando conflictos internos y, al mismo tiempo, enviando un mensaje político a la comunidad internacional, especialmente a Estados Unidos.
Imagen de uno de los globos enviados por Corea del Norte al Sur.
En mayo pasado, Corea del Norte comenzó a lanzar una gran cantidad de globos con basura hacia el sur como represalia por la distribución de folletos por parte de organizaciones civiles surcoreanas bajo el lema de "introducción de información" en el norte.
Hasta la fecha, más de cinco mil globos con basura han sido lanzados hacia Corea del Sur en más de veinte ocasiones, aprovechando los vientos del noroeste. En este momento, y a pesar de que las organizaciones civiles han suspendido el envío de folletos, es probable que muchos de los globos lanzados por Corea del Norte sigan desplazándose hacia Corea del Sur a través del espacio aéreo de la península.
Los globos transportan basura doméstica y materiales insalubres y malolientes, causando malestar y provocando daños ambientales. Además, se han reportado casos en los que estos globos contienen materiales explosivos, como temporizadores de calentamiento, lo que ha transformado esta provocación en una amenaza directa a la vida y la seguridad de los ciudadanos surcoreanos.
No sólo se están incrementando los daños materiales, como destrozos e incendios causados por la caída de estos globos, sino también los costes sociales relacionados con su recogida y tratamiento, que están alcanzando niveles alarmantes.
El lanzamiento de globos con basura puede interpretarse como un típico acto de provocación asimétrica por parte de Corea del Norte. Dado que las provocaciones militares convencionales generarían una fuerte reacción de Corea del Sur y de la comunidad internacional, Corea del Norte opta por actos de provocación no convencionales y de menor escala para irritar a sus vecinos.
El objetivo es causar daños físicos de baja intensidad mientras genera malestar y promueve la ansiedad social. Además, el régimen norcoreano espera que las medidas de respuesta del Gobierno surcoreano, como las transmisiones con altavoces dirigidas al norte, provoquen conflictos internos que pueden erosionar la confianza de los ciudadanos en su propio Gobierno.
"Con los globos de basura, Corea del Norte aspira a influir en las elecciones estadounidenses, fortaleciendo su capacidad de negociación en las futuras relaciones con Estados Unidos"
Es importante destacar que la provocación de Corea del Norte con globos de basura no sólo está dirigida a Corea del Sur, sino que forma parte de una estrategia externa que apunta a influir en las elecciones presidenciales de Estados Unidos y en su política hacia Corea del Norte.
El régimen norcoreano considera que una posible victoria de Donald Trump, que ha mantenido una relación más cercana con Kim Jong-un, sería más favorable para ellos, y que provocaría un cambio en la política estadounidense hacia el norte.
En comparación, una administración liderada por Kamala Harris podría continuar con el enfoque más firme de la Administración Biden.
Actualmente, la situación de inminente guerra en Oriente Medio y la prolongación de la guerra en Ucrania han puesto en entredicho la influencia de Estados Unidos, lo que ha llevado a una drástica caída en la aprobación del Gobierno de Biden. Esto señala un debilitamiento de la capacidad de disuasión de Estados Unidos, lo que puede hacer que los responsables de la campaña electoral de Trump se sientan más optimistas respecto a sus posibilidades de victoria.
🇰🇷🇰🇵 TRASH BALLOONS SENT BY NORTH KOREA CAUSE REGULAR DISRUPTIONS AT SEOUL'S AIRPORTS🇰🇷🇰🇵
— Dominik Andrzejczuk (🇵🇱,🇺🇸) — e/acc ⏩ (@QuantumDom) October 9, 2024
South Korea has had to shut down runways at its two main airports, Incheon and Gimpo, multiple times since June because of balloons carrying trash launched by North Korea.
According to… pic.twitter.com/XTPwuafNj6
En este contexto, Trump ha prometido en su campaña electoral buscar la paz en Oriente Medio y una terminación temprana de la guerra en Ucrania. La tensión en la península coreana podría ser un factor favorable a Trump, proporcionándole una oportunidad adicional para posicionarse como un candidato fuerte en el escenario electoral.
Corea del Norte, consciente de la estrategia electoral de Trump, probablemente ha analizado que intensificar las tensiones en la península de Corea le será favorable al facilitar la victoria de Trump en las elecciones estadounidenses.
Dado que las provocaciones con misiles tienen costes enormes y tienen sus limitaciones, Corea del Norte piensa que utilizar globos con basura, que pueden lanzarse a bajo coste y en cualquier momento y lugar, puede lograr dos objetivos: provocar conflictos internos en Corea del Sur y reforzar la candidatura de Trump.
Trump, a través de sus encuentros con Kim Jong-un, ha mostrado interés en el alivio de sanciones contra Corea del Norte y en la firma de un acuerdo de paz para la península, así como en la reducción de tropas estadounidenses allí presentes y de los costes de su mantenimiento. Lo que podría considerarse favorable para Pionyang.
El lanzamiento de globos con basura por parte de Corea del Norte probablemente continuará hasta que finalicen las elecciones estadounidenses, y su intensidad y contenido podrían variar.
El Gobierno surcoreano debe establecer una estrategia de respuesta más firme y clara, además de intensificar las medidas para aliviar la ansiedad de la población sobre la seguridad.
Al mismo tiempo, se requiere una estrategia que no se vea afectada por las provocaciones de Corea del Norte, manteniendo la cooperación con la comunidad internacional y la coherencia en los mensajes dirigidos al norte.
El envío de globos con basura por parte de Corea del Norte puede verse como una provocación estratégica para mantener el régimen dictatorial de Kim Jong-un y como una forma de influir en las elecciones estadounidenses, fortaleciendo así su capacidad de negociación en las futuras relaciones entre Estados Unidos y Corea del Norte. Esto también tiene implicaciones significativas para las relaciones entre China y Taiwán.
*** Chung Eui-sung, desertor norcoreano, es el director del World Institute for North Korea Studies.