No es ningún disparate: hay una frase de Maradona que podría haber pronunciado Alberto Núñez Feijóo, un hombre galleguísimo cuyas chanzas de reminiscencias marianistas —por enrevesadas o por sencillas— se ponen a menudo en circulación con ánimo peyorativo, consiguiendo frecuente y paradójicamente el efecto adverso. "Mi madre piensa que soy el mejor y me criaron para creer siempre lo que me dice mi madre". No es lo más estrafalario que dijo el Diego, desde luego, si bien no todo el mundo se puede aplicar tal grado de calidez.
Las llamadas diarias de un hombre de 61 años a su madre invitan a pensarlo. Insisten desde el entorno del líder del PP en lo matriarcal de la sociedad gallega, un mundo donde madres y abuelas no son sino instituciones, un emblema cristalino y cierto capaz de gobernar una familia desde el sofá como se gobiernan los países. "Se puede decir que Feijóo es, de alguna forma, producto de un matriarcado, algo común en Galicia, donde las mujeres son las que tiran de la casa y de la familia para adelante", estima a EL ESPAÑOL | Porfolio un dirigente popular muy cercano a Feijóo.
No parece chovinismo folclórico en su caso. Sobre todo cuando pisa Galicia, donde ha salpimentado sus discursos con las enseñanzas de su abuela Eladia y de su madre, Sira. "Tanto la abuela como la madre influyen mucho en su forma de ser y en su carácter, en cómo es él, en su manera de enfocar la vida", apostilla su camarada.
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Llamar a Génova para preguntar por las mujeres importantes de la vida del jefe sin trabajar en el ¡Hola! no es fácil, menos aún en plena vorágine electoral. Hay quien directamente se quita de en medio y cuelga, sin fingir siquiera interferencias. Pero es curioso que todos conozcan el nombre de la madre y de la abuela del líder y que aseguren que profesa "devoción" hacia ellas.
También atestiguan la buena relación con su hermana, Micaela, directora del Grupo Eulen en el noroeste peninsular y seis años menor que él. Y de la importancia de su pareja, Eva Cárdenas, la madre de su único hijo, una ejecutiva de altísimo nivel que hizo carrera en Inditex a los mandos de Zara Home.
'O Corte Inglés pequeno'
Hasta los sesenta tenemos que ir. Así era conocida la tienda de ultramarinos que regentaba su abuela en Os Peares, la aldea orensana donde se crió el ex presidente de la Xunta de Galicia. En O Corte Inglés pequeno "lo mismo vendían tabaco que unas zapatillas de andar por casa, enseres de aseo o pienso para cerdos, artículos de papelería para la escuela o alguna pequeña herramienta", escribe el periodista Fran Balado sobre el colmado en El viaje de Feijóo (La Esfera de los Libros, 2021). Tras ese mostrador se crio el líder de la oposición y aprendió a echar cuentas.
O Alberto, que después fue Alberto Núñez y más tarde Feijóo, era el favorito de entre los 20 nietos que tuvo doña Eladia. "La complicidad entre abuela y nieto llegó a tal punto que una vez falleció Eladia, Feijóo se quedó con el viejo cabecero de su cama, que se llevaría con él a todas partes", se cuenta en la biografía citada. A Santiago, a Madrid, a Galicia de vuelta. ¿Lo mantiene en su nuevo domicilio madrileño? No hallamos respuesta.
"Él dijo en alguna ocasión que el concepto de la Justicia se lo enseña su abuela, que lo aprendió viéndola trabajar, porque era un persona que estaba permanentemente reivindicando lo que era justo y lo que no lo era", apunta el compañero de filas consultado. De ella también ha dicho que fue la "primera directiva" que conoció. "Era una persona muy recta que influyó mucho en su vida", reitera.
Su madre ayudaba a Eladia para descargarla de trabajo en la tienda, ubicada al pie del caserón en el que vivían junto a otras tres familias, y al abuelo Manolo en la panadería. Su padre, Saturnino, controlaba y pasaba lista a los obreros que construían la carretera y los embalses del río Sil. El cartel de Tabacalera SA todavía luce en un lugar que es epicentro sentimental para Feijóo.
Sira Feijóo también ha acompañado a su hijo en los momentos más trascendentales de su carrera política. "Siempre ha estado en los momentos clave de las campañas electorales en Galicia, con su hermana, en los mítines centrales o en las jornadas electorales. Es una familia muy unida y el hecho de que el tenga su pareja y su hijo no ha impedido que la relación con su madre y su hermana sea igualmente fluida y participen en todo", cuenta la fuente.
Eva, la madre de Albertito
"Y dice que se ha casado con Galicia, pero Galicia no me da nietos", se lamentó irónicamente Sira Feijóo en un vídeo familiar distribuido por el PP gallego en 2009. Ese mismo año, Feijóo celebró su primera victoria electoral.
Aunque todavía tuvo que esperar Sira ocho años más para que Galicia le diera el nieto. Saturnino, padre de Feijóo, fallecido a los 83 años en 2016, no llegó lamentablemente a conocerlo. Alberto Núñez Jr. significa el summum de la relación entre político y directiva, la mujer que comenzó a encandilar a Feijóo tras coincidir juntos en un vuelo allá en 2009. "Yo venía de tener una entrevista con Zapatero y había dos señoras estupendas en el asiento de al lado, una de ellas era Eva. Nos pusimos a hablar, y cuando salimos del avión recuerdo que me dijo: 'Nos has caído bien. Si te hubiésemos conocido antes, hubiésemos votado al PP'", contó Feijóo a Bertín Osborne en su programa.
"Es tan generosa... que yo sé que no soy justo. Al final, una directiva de primer nivel no necesitaba para nada a un tío como yo y vivía mucho mejor antes de conocerme. Ha renunciado, por el niño, a ser la presidenta de una compañía", continuó ensalzándola. "Nunca aparece pero siempre está", soltó torerísimo Feijóo sobre ella tras una victoria electoral, desmonterándose de boina y birrete.
La trayectoria profesional de Eva Cárdenas es francamente impecable. Licenciada en Economía y máster en el Instituto de Empresa, coruñesa del '65, la pareja de Feijóo fichó por Arteixo en 1999, tras pasar por Kraft y L'Oréal. Una vez en Zara, gestionó la división de Cosmética para fundar más tarde la sección Decoración, división que llegó a facturar 800 millones de euros al año tras aumentar las ventas en un 51%.
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Desde 2003 y hasta 2019, trabajó en Arteixo. En ese mismo año, creó en La Coruña su propia empresa inmobiliaria, Niebla Azul, junto a su hija de 22 años, fruto de su anterior relación. Entre 2020 y 2022, trabajó como asesora externa en Sargadelos, emblemática empresa gallega de porcelana.
¿Cómo es ella? ¿Juega un papel relevante en su vida? ¿Ejerce de verdadera consejera? "Se nota perfectamente que Eva es una auténtica profesional y que tiene un papel determinante en su vida. Es una influencia muy positiva para él, la escucha mucho y valora mucho sus opiniones y su visión", revela su correligionario sobre una persona "súper discreta" que "siempre ha querido estar en el segundo plano". "El reto que tiene encima no es sencillo y tener el apoyo de la familia y de la madre de su hijo es muy importante".