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Ya hay que ser una persona notable en esta vida como para que se te dé verdaderamente bien una cosa. Pero, si encima se te dan bien dos cosas… eso ya es el no va más. Bajo esa regla de tres, cabe la auténtica posibilidad de que Gerard Piqué (Barcelona, 1987) sea un genio, el amo. Se está viendo estos días: no sólo es un jugador destacado de uno de los clubes más exigentes del mundo, el Barça, sino que también es un empresario al que le van cayendo comisiones en el saco como quien no quiere la cosa.
El suyo, el de Piqué, es un mundo de palos y pelotazos. Pelotazo es, según la RAE, un golpe dado con una pelota y, según el Diccionario Panhispánico, una operación económica que produce ganancia fácil. Y palo es, según la RAE, cada uno de los postes de una portería de fútbol y, según Gerard Piqué, un millón de euros. "Le decimos que, si no, el [Real] Madrid no va… y le sacamos un palo más, o dos palos más", le dijo Geri a su amigo Rubi, Luis Rubiales.
Aunque esta semana se ha conocido la cualidad empresarial de Piqué hasta límites insospechados, lo cierto es que no es nada nuevo. Está la negociación con Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol, para trasladar la Supercopa a Arabia Saudí y llevarse él del Barça una comisión de 24 millones de euros. Pero también están los negocios con Javier Tebas, presidente de LaLiga para impulsar el fútbol en parques temáticos. Hacer negocios con Tebas y con Rubiales es ponerle una vela a Dios y otra al Diablo, ya que son íntimos enemigos. Pero lo cierto de todo esto es que se trata de una especie de camino marcado, porque Piqué lleva con ojo para los negocios desde que tenía 19 años.
EL ESPAÑOL | Porfolio ha realizado una investigación sobre el universo empresarial, el entramado societario y las propiedades que regenta Gerard Piqué para ofrecer una imagen ajustada a una persona asociada a lo futbolístico, pero que tiene la misma presencia en lo empresarial. Y es que los dos Piqués se alimentan mutuamente, pero también se cruzan y a veces chocan. Porque, en momentos como los vividos esta semana, se confunde dónde acaban los intereses del que da pelotazos literales en el césped y dónde empiezan los del que pega pelotazos con el móvil, a través de 11 sociedades en las que aparece como presidente, administrador o consejero.
Una de las cosas más llamativas de todo ello es que Gerard Piqué no tiene en España una sola propiedad a su nombre, según ha podido comprobar esta revista. Es un millonario que no posee ni un piso de 50 metros cuadrados. Pero que esto no induzca al engaño. El blaugrana ha optado por poner todos sus pisos y casas a nombre de una sociedad, Kerad Project 2006, para tener un trato fiscal mejor. Esto demuestra su mentalidad en los negocios.
Otra de las cosas llamativas, es que muchos futbolistas de élite delegan en otras personas la gestión de su fortuna. No es el caso de Gerri, que desde el inicio de su carrera se ha implicado en crear sociedades para incrementar su dinero, sea como inversor, promotor o comisionista. Lo que sí, siempre ha llevado de su lado a su familia, el Clan Piqué. El padre, Joan Piqué Rovira; la madre, María Montserrat Bernabéu, y el hermano, Marc Piqué, figuran junto a Gerard en muchos de los órganos de administración de las empresas que forman el cosmos empresarial del jugador.
Desde los 19 años
Esta semana, el diario El Confidencial ha publicado una serie de audios y conversaciones mantenidos entre Piqué y Rubiales respecto al traslado de la Supercopa a Arabia Saudí, con comisiones millonarias para ambos. Al margen de la polémica de si el jugador puede entrar en un conflicto de intereses por organizar un torneo en el que participa, ha servido para poner en el foco la empresa Kosmos Global Holding, constituida en 2017 y presidida por él, que era a través de la cual estaba organizando todo.
Sin embargo, no es la primera ni la única. Y es que todo el cosmos empresarial de Piqué, ahora plagado de agujeros negros, cabe bajo dos denominaciones, la citada Kosmos, pero también Kerad. Es esta última una de las menos conocidas, pero que sirve para intuir cómo es el jugador en los negocios.
En 2006, cuando era un central del Manchester United cedido temporalmente al Zaragoza, Piqué apenas gastaba 19 años de edad y ya vio que el negocio del fútbol podía funcionar y que no se debía quedar ahí. Seguramente aconsejado por su familia acomodada -sus padres figuran como administradores-, fundó la empresa Kerad Project 2006, haciendo una especie de juego de palabras respecto a su propio nombre. La sociedad limitada, según el Registro Mercantil, está dedicada al alquiler de bienes inmobiliarios. Pero que nadie piense que ha comprado casas que alquila como negocio, sino que es ahí, en esa sociedad, donde tiene todas sus propiedades personales. Ello le permite un trato fiscal mejor que otras fórmulas.
Si bien Piqué a su nombre no tiene ninguna propiedad, en Kread Project tiene nada menos que 13, según ha podido descubrir EL ESPAÑOL | Porfolio, y es que tiene un activo de 21 millones de euros. Es propietaria de la nave industrial en la que se ubica la empresa y del piso de 289 metros cuadrados en el barcelonés Paseo de Gracia, que compró en 2017 y ahora sirve de sede para su Kosmos Global Holding.
También aglutina aquí una casa de 1.965 metros cuadrados de parcela en Cabrils (Barcelona), que en alguna ocasión ha utilizado como vivienda familiar junto a su pareja, Shakira; y una enorme mansión con ascensor incluido, de 4.124 metros cuadrados de terreno, en la Avenida Pearson del acomodado barrio barcelonés de Pedralbes. Además, tiene tres plazas de garaje, otros dos pisos y tres fincas sin construir aún que suman 4.721 metros cuadrados.
Mientras que las personas normales están, a los 19 años, digamos, trabajando de socorristas en los veranos de la carrera universitaria, Piqué ya ganaba tanto dinero que vio necesario crear una sociedad con la que tener beneficios fiscales al aglutinar sus propiedades. Porque aunque la actividad de la empresa sea alquilar bienes inmuebles, está más que claro que se los alquila a sí mismo.
Ese fue el germen de la posterior Kerad Holding, creada por el jugador y su padre en 2009, cuando el hijo tenía 23 años, y que aglutina las participaciones en otras empresas. Ahí vuelve a entrelazarse con el universo Kosmos, ya que es 100% propietaria de Kosmos Global Capital, Kosmos Global Media y Kerad EE.UU.; pero además empieza a diversificar ya su negocio. Tiene el 64% de la empresa que vende las gafas de sol Kypers, el 50% de Inversiones BCN Two & Two SL y el 50% de Kerad EB SL.
Y sin salir del universo Kerad, también es propietario (junto a su padre y a su hermano) de la sociedad limitada dedicada a la prmoción inmobiliaria Kerad 3 Invest. Y lo fue de Kerad Games SL, extinguida en 2021, pero con la que se inició en la industria de los videojuegos, otra de sus pasiones. Aunque cerró la empresa, esta experiencia le preparó para acabar entrando en una nueva aventura en el pujante mundo de los deportes electrónicos, llamados e-sports, junto con el popular comunicador Ibai Llanos.
Haciendo amigos: Tebas y Rubiales
La segunda gran parte del pastel del universo empresarial de Piqué la engloba bajo la marca Kosmos, con la que se dedica a desarrollar su faceta de empresario deportivo. Muy conocido ya es su éxito con Kosmos Tennis para comprar los derechos de la Copa Davis de tenis y transformar su formato trayéndolo desde 2019 a Madrid. Para ello contó con la bendición del Ayuntamiento de la capital, de la Comunidad madrileña y del Instituto de Crédito Oficial que aportó 6,7 millones.
Mucho menos se ha hablado de otro proyecto lucrativo de gran impacto: construir un parque temático futbolístico de la mano de Port Aventura y en colaboración con la Liga Nacional de Fútbol Profesional, LaLiga. Un negocio que confirma que Piqué es un factótum en todas las salsas del deporte rey.
Es una casualidad, claro, pero el hecho de que el capitán barcelonista tenga por segundo apellido el nombre del estadio del Real Madrid, Bernabéu, sirve para destacar simbólicamente una clave de su personalidad y de sus miras sin fronteras: no tiene problemas en hacer negocios con tirios y troyanos.
Lo mismo que en su día medió con sus compañeros madridistas en la selección española para apaciguar los ánimos cuando hubo conflicto entre los clubes, luego ha sido capaz de hacer grandes negocios con otros dos capos del fútbol español que son enemigos a muerte: el presidente de la asociación Liga Nacional de Fútbol Profesional (la patronal de los clubes), Javier Tebas Medrano, y Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol. Con Rubiales, Rubi, Geri acordó en 2019 el polémico acuerdo de la Supercopa en Arabia ahora conocido, y con Tebas se ha embarcado en el millonario proyecto para construir un parque temático consagrado a LaLiga y sus estrellas mundiales.
Piqué figura desde el 25 de marzo de este año 2022 como consejero de administración de La Liga Entertainment SL, sociedad en la que su Kosmos participa como inversora para el desarrollo del proyecto conjunto con la Liga y con Port Aventura, la empresa que gestiona el parque temático del mismo nombre ubicado en Tarragona. Javier Tebas figura también en esta sociedad de nueva creación como presidente, consejero y apoderado. Además, hay mezclados otros cargos de LaLiga y del parque.
El proyecto conjunto de la Liga, Port Aventura y el Kosmos de Piqué prevé 150 millones de inversión. Diez millones han sido para abrir, el pasado mes de diciembre, el restaurante temático TwentyNine's en Port Aventura y crear el videojuego de realidad aumentada The Big Challenge. Otros 40 millones se destinarán a montar en Port Aventura una atracción con el tema de la liga de fútbol, y los cien restantes, lo más importante, a hacer un nuevo parque temático dedicado al imaginario liguero. Piqué, a través de Kosmos, tiene el 10% del capital de La Liga Entertainment SL, según publicó 2PlayBook.
Ibai y más negocios
Cuando salieron los audios que mostraban el compadreo entre Piqué y Rubiales, hubo un chascarrillo bastante recurrente en las redes sociales que tiraba un dardo directamente a un amigo de Piqué: "Esto no te lo cuenta Ibai", decían. La pulla iba dirigida a algunos logros que el streamer Ibai Llanos ha conseguido en su carrera, como estar con Leo Messi en sus primeros minutos como jugador del Paris Saint Germain, y todo el debate que se genera cada vez que pasa algo similar.
La anécdota viene aún más a colación si se tiene en cuenta que Piqué e Ibai Llanos no sólo son amigos, sino que también son socios de negocios. A las aventuras empresariales más comunes, por llamarlas de alguna forma, se han unido en el universo Piqué la explotación de derechos de retransmisiones de deportes electrónicos y competiciones en videojuegos asociándose con Ibai. Detectando los públicos más jóvenes pasan de los medios tradicionales, Piqué ha sabido anticiparse y apostar por los nuevos canales de distribución de contenidos deportivos.
El blaugrana compró los derechos de emisión de la Copa América de Fútbol y de la liga francesa para emitir los partidos en el canal de Twitch de su socio Llanos. Con él, además, ha creado un equipo de competición de videojuegos y un sorprendente Mundial de Globos, celebrado en octubre y que consistía en ver quién mantiene más tiempo un globo en el aire dando toques sin caer al suelo. Una iniciativa en apariencia extravagante pero exitosa que refleja el abanico de intereses de Piqué.
Esta dimensión empresarial la gestiona, sobre todo, a través de la sociedad E-Sports Media Rights SL (EMR), con domicilio social en Sant Joan Despí (Barcelona) y que creó en 2016. Pero Piqué, insaciable, no se queda ahí y tiene más negocios inmobiliarios, alimentarios, hosteleros… y un largo etcétera.
Sólo por nombrar algunos de los más llamativos, habría que decir que Piqué compró junto a la cadena hotelera Meliá un solar en Málaga, el que ocupaba el antiguo Cine Andalucía, para construir un hotel de lujo que aún sigue en desarrollo. También invirtió en la hostelería cuando abrió el restaurante The Blue Spot -que tuvo que cerrar por la pandemia- y le dio por comercializar bebidas isotónicas con su empresa 426 SL y agua de coco invirtiendo junto a su excompañero Carles Puyol.
El 'clan' de los Piqué
Si bien el jugador del Barça es un rara avis, en cuanto a que gestiona él mismo todo su patrimonio y busca invertir, sí que está rodeado de su familia en cuanto a negocios se trata. Según el Registro Mercantil, su padre, Joan Piqué, tiene 31 cargos en 18 sociedades, muchas de ellas relacionadas con su exitoso hijo. La madre, Montserrat Bernabéu, aparece en Kerad Project 2006 y el hermano, Marc Piqué, está con él en las sociedades de los grupos Kerad y Kosmos, además de otras independientes.
Llama la atención que la pareja del jugador, la cantante colombiana Shakira Mebarak, también es una empresaria con muchísimas sociedades a su nombre -algunas en Luxemburgo y que le han dado problemas con Hacienda y han hecho que aparezca en los Papeles de Panamá-, pero, sin embargo, ninguno de los dos tienen empresas en común. Aunque sí comparten gestor: Ferran Vilaseca Lemus, un abogado de Barcelona con presencia en sociedades de ambos.
Con el rey, para presidente
Si con 19 años Piqué ya tenía la vista puesta en que iba a ser millonario y tener muchas propiedades, lo que le llevó a crear una sociedad para ello; ahora que se ha convertido en un jugador exitoso y un empresario que se lleva comisiones que a otros ya les gustarían, sigue yendo un paso por delante. Y es que el ídolo blaugrana ha dicho en reiteradas ocasiones que sería para él un sueño hecho realidad llegar a dirigir el club afincado en el Camp Nou.
Ya dio un paso en esa dirección cuando adquirió el endeudado FC Andorra y, tras una subasta de la Real Federación Española de Fútbol, lo coló en Segunda B. Ahora, entre las revelaciones de estos días, se ha visto que presionó a Rubiales para obtener un grupo fácil para su equipo. Pero no se detiene ahí. También ha ido formando a lo largo de los años una agenda de contactos que le ayudan en los negocios hoy día y le podrían ayudar en el futuro.
Uno de los más destacados es el del japonés Hiroshi Mikitani, dueño de la plataforma de venta online de Japón Rakuten. Se conocieron en 2015 y el jugador involucró al empresario para poner publicidad como patrocinador del Barça. Mikitani, Mickey para Piqué, se sienta ahora como consejero en el Consejo de Administración de Kosmos Global Holding. El futbolista también tiene ahí de consejeros a Edmund Chu, director general de la agencia de márketing deportivo Seca. A esas relaciones internacionales se suman los socios chinos que ha sabido atraer a su Copa Davis.
Aunque la mejor medida de la agenda de Piqué la da un solo número de su móvil: el del Rey emérito, Juan Carlos I. Los empresarios españoles podrían distinguirse entre los que tienen o no acceso al monarca jubilado, y Gerard Piqué es de los primeros. Aunque con motivo. Él estaba en el equipo de la selección española que ganó el Mundial de Fútbol de 2010 y como héroe nacional trató desde muy joven en esa y otras ocasiones al rey. Por eso no tuvo reparos en enviarle al Emérito -como reveló esta semana el propio Juan Carlos a la periodista Susanna Griso- un mensaje de WhatsApp para pedirle una reunión en Abu Dabi. El objetivo era solicitarle ayuda con los saudíes para la consecución del negocio de la Supercopa. No se vieron porque el rey se disculpó diciéndole que no estaría esos días allí.
El que Piqué recurriera al antiguo jefe del Estado revela su pragmatismo a la hora de tratar con todo el mundo, especialmente cuando prima el superior interés económico. Porque no hay que olvidar que el jugador siempre le ha gustado mostrarse como una de las figuras más catalanistas del Barça -algo que da puntos para presidir el club- y, aunque ha jugado la camiseta de la Selección Española, ha hecho campaña abierta por el derecho a la autodeterminación de Cataluña y participó en el referéndum ilegal de 2017, aunque sin revelar cuál fue el sentido de su voto.
Intermediario, promotor, comisionista, visionario, emprendedor... Piqué ha demostrado una ambición empresarial tan fuerte o más que como campeón deportivo, sacando, increíblemente, tiempo de sus partidos y de sus entrenamientos para afrontar su multitud de frentes económicos. Aunque su Kosmos, como el del universo, tenga algunos agujeros negros, sigue en expansión. Si el Barça es más que un club, Piqué es más que un futbolista.
Y puede que con chaqueta de ejecutivo gane aún más dinero que en calzonas. Según dijo en enero enseñando en Twitter un apunte de su cuenta bancaria, cobra 4,6 millones de euros por su trabajo de futbolista en el Barça (tras recortarse el sueldo por la crisis económica). Por su comisión de la Supercopa, los saudíes de la empresa pública Sela le pagarán otros 4 "palos" anuales. Sin tener que sudar la camiseta y sólo gracias a unos audios de WhatsApp. Pelotazo, palo y cayó dentro. Gol.