"Es muy bueno, creo que es el que está más unido a nosotros. Es algo tímido, pero luego en casa es muy gracioso. Es de todos el que más se parece a la Infanta en carácter y a mí en el físico. Es noble y muy responsable". Han pasado muchos años desde que Iñaki Urdangarin describiera así a su hijo mayor, Juan Valentín, a un grupo de periodistas en la última recepción de un 12 de octubre a la que acudió como miembro de la Familia Real.

Por supuesto, aquel 2011 el exjugador de balonmano no podía imaginar que aquel iba a ser su último acto con su la familia de su exmujer (aunque todavía no han firmado los papeles del divorcio, el vitoriano ya habla así de su esposa). Tras aquella jornada en el Palacio Real, el escándalo Nóos, Washington, Ginebra, la condena, la cárcel de Ávila durante más de quince meses y el fin de su matrimonio con la ex duquesa de Palma de Mallorca.

En once años la vida de los Urdangarin Borbón ha cambiado por completo. Sin embargo, las palabras del ex cuñado de Felipe VI parecen seguir describiendo a la perfección, a pesar del tiempo transcurrido, al octavo en la línea de sucesión al trono de España.

Juan Valentín de todos los Santos Urdangarin Borbón, de 22 años (cumplirá 23 años el 29 de septiembre), fue uno de los grandes ausentes del fin de semana pasado durante la vuelta de su abuelo a nuestro país. Mientras Juan Carlos disfrutaba de su regreso a España como si fuera una estrella del rock, rodeado de fotógrafos que seguían cada paso que daba, él estaba en un escenario muy diferente: el joven se encontraba en el otro lado del mundo, en la India. El hijo mayor de la infanta Cristina está trabajando cerca de la frontera del país asiático con Nepal en un proyecto que tiene en marcha la ONG Entreculturas con la idea de conseguir llevar una educación de mejor calidad a la zona.

No es la primera vez que el joven trabaja con esta organización sin ánimo de lucro. En el 2021 ya estuvo con ellos de forma voluntaria en las oficinas que tienen en Madrid, durante el curso que pasó en la capital española terminando su graduado en relaciones internacionales y para estar más cerca de su padre, que se encontraba en la cárcel de Brieva, en Ávila.

Los reyes eméritos con su familia, en una foto oficial del 2 de noviembre de 2018 por el 80 cumpleaños de la reina Sofía. De izquierda a derecha, y de arriba abajo: Irene Urdangarin, Victoria Federica Marichalar, Froilán Marichalar, la infanta Elena, la infanta Cristina, Juan Valentín Urdangarin, Miguel Urdangarin, Pablo Nicolás Urdangarin, la princesa Leonor, la reina Letizia, el rey Felipe VI, la reina Sofía, el rey Juan Carlos y la infanta Sofía. Francisco Gómez Casa Real

Esta ONG nace en 1955 cuando el padre Vélaz creó la primera escuela en un suburbio de Caracas, en Venezuela. Fue el origen de Fe y Alegría, una organización jesuita que ha trabajado con miles de niños en todo el mundo, acercando la educación a las zonas más desfavorecidas del planeta.

Nieto y abuelos

"Juan es un chico profundamente religioso. Cree en un mundo mejor y trabaja para conseguirlo. No le gustan los focos, ni ser el centro de atención. Quiere ayudar, le encantan los niños y, si le dejan, se pasará la vida intentando mejorar sus vidas", nos cuenta una excompañera de clase del hijo mayor de los antiguos duques de Palma de Mallorca. 

El segundo nieto de los reyes Juan Carlos y Sofía, Juan Valentín Urdangarin Borbón, sentado en el centro en una foto de grupo durante su voluntariado en Camboya en 2018. Karuna Battambang Organization

Los que conocen a la reina Sofía aseguran que el hijo mayor de la infanta Cristina es su nieto favorito junto con Victoria Federica, la menor de los hijos de la infanta Elena. Puede que la emérita vea en la voluntad de Juan de ayudar y quedarse en la India un reflejo del que fue siempre su deseo. La madre de Felipe VI y su hermana, Irene de Grecia, han estado siempre muy unidas al país asiático, de hecho, la menor de las princesas griegas pasa largas temporadas allí y, por su parte, doña Sofía estuvo en varias ocasiones en las misiones en la tierra de adopción de la madre Teresa de Calcuta, por la que sentía una profunda admiración.

La reina Sofía saluda junto a su nieto Juan Valentin Urdangarin en el Teatro Real de Madrid, el 2 de enero de 2019. Daniel González Gtres

En alguna ocasión en Mallorca, cuando le han preguntado por sus nietos, doña Sofía ha comparado al segundo, a Juan, con su padre, el rey Pablo. "Se parecen en la timidez, en lo reservados que son y sobre todo en el gran corazón que tienen", ha comentado entonces. Es cierto que el joven está muy unido a sus abuelas, tanto a la materna como a la paterna, ya que mantiene una estrecha relación con la madre de Urdangarin, Claire Liabaert, con la que ha pasado largas temporadas de verano en la casa que la familia tiene en Bidart, Francia.

De los Urdangarín Borbón fue Pablo, el segundo de los hermanos, el único que vio a Juan Carlos durante su reciente visita a España. El emérito acudió a Pontevedra desde Sanxenxo para, ya que no podía navegar por falta de viento, ver jugar a su nieto un partido de balonmano con el segundo equipo del Fútbol Club Barcelona, en el que lleva jugando toda la temporada. Durante el fin de semana hubo muchos rumores sobre una posible visita de la infanta Cristina, pero la hija menor de Juan Carlos y Sofía se quedó en su casa de Ginebra, Suiza.

"Los hermanos todavía tienen una conversación [pendiente], muchas heridas que cerrar. Ahora mismo Felipe VI no puede permitirse una foto con su hermana, mucho menos después de todo lo de Urdangarin y su nueva relación", aclara una persona cercana al equipo de Felipe VI. Así que ni ella ni ninguno de sus hijos estuvieron presentes en la comida familiar del lunes pasado en el Palacio de la Zarzuela.

El rey Juan Carlos, cuando en abril recibió la visita en Abu Dabi de sus hijas Cristina y Elena y sus nietos (de izquierda a derecha) Irene, Miguel, Juan, Victoria Federica y Pablo. Europa Press

Eso no significa que Juan no haya visto a su abuelo desde que se marchara al exilio: durante la pasada Semana Santa estuvo con su madre y sus tres hermanos visitándolo en la Abu Dabi, justo antes de tomar rumbo hacia su nuevo destino en la India. Fue entonces cuando se tomó la polémica foto, en la que parecía que a Pablo le faltaba de forma misteriosa una pierna y de la que se llegó a decir que no se había hecho en el país árabe sino en España (otra foto demostró que no había truco). 

Cooperante

Al mayor de los Urdangarin Borbón le gustaría quedarse lejos de España, trabajando en el anonimato que le da la distancia en temas relacionados con la cooperación. Para eso estudio relaciones internacionales en la universidad británica de Essex, carrera que realizó en tres años y cuyo último curso terminó en Madrid.

En su año sabático tras el bachillerato en Suiza, se fue a Camboya como voluntario de la ONG Sauce, del jesuita Figaredo

"Eso es algo que tiene claro desde hace años. Todo empezó cuando terminó el bachiller en su colegio de Suiza (el Ecolint de Ginebra al que han ido los cuatro y en el que Irene se encuentra todavía) y se pasó un año entero, el tradicional curso sabático que se toman muchos jóvenes antes de empezar la universidad, ejerciendo de voluntario en Camboya como cooperante de la ONG Sauce, dirigida por el jesuita Enrique Figaredo en la ciudad de Battambang", añade la misma compañera del joven.

Esta ONG tiene mucha relación con los miembros de la Familia Real. La propia Reina Sofía se desplazó en 2008 a Camboya en uno de sus numerosos viajes de cooperación e incluyó en su agenda una parada en el centro Arrupe de la localidad camboyana, en el que comprobó la atención dispensada a medio centenar de niños discapacitados que se vieron afectados por las minas, el mismo lugar donde su nieto pasó unos meses diez años después como voluntario, en 2018.

La reina Sofía posa en febrero de 2008 en un viaje para conocer la cooperación oficial española en Camboya, el mismo destino donde fue su nieto Juan en 2018. Casa Real Efe

Juan Urgandarin Borbón sobresale en la fila de atrás junto a sus compañeros de voluntariado en Camboya, en 2018. Karuna Battambang Organization

Sus padres, Iñaki y Cristina, siempre han tenido una gran confianza en su primogénito; de hecho, él fue el primero en enterarse de la nueva relación de su padre con la vitoriana Ainhoa Armentia. El exjugador de balonmano se lo contó antes que a cualquier miembro de la familia, ya que entre ambos existe una relación muy especial. También fue el primero en hablar ante la prensa cuando saltó el escándalo, pidiendo respeto para sus padres y su familia

Juan fue el único de los cuatro hijos que acudió, en varias ocasiones, a ver a la cárcel a su padre, Iñaki Urdangarin

Juan también fue el único de los cuatro hijos que acudió, en varias ocasiones, a ver a Iñaki a la cárcel de Brieva (Ávila) durante los 15 meses que pasó en prisión. Hay quien asegura que el joven cambió su lugar de residencia desde Londres hasta la capital española para estar más cerca de su padre e incluso propiciarle un arraigo cuando le dieron sus primeros permisos de fin de semana. Durante su etapa en España aprovechó para sacarse el carné de conducir en el centro de exámenes de la DGT de Móstoles.

Iñaki Urdangarin y su hijo Juan Valentín llegan a su casa en Ginebra (Suiza) el día en que el joven cumplió 18 años, el 29 de septiembre de 2017. Gtres

A pesar de que se publicó que vivía con la infanta Elena, lo cierto es que su tía solo lo tuvo en su casa durante las primeras semanas, mientras Juan encontraba un piso para vivir su padre y él cuando este comenzó a tener permisos penitenciarios y su tercer grado. Cuando su padre dejó Madrid rumbo a Vitoria y a su nueva vida, él se volvió a Suiza con su madre

Ayuda psicológica

Juan Valentín Urdangarin, en el centro de niño, con sus padres y sus hermanos varones. Gtres

Tenía 10 años cuando en 2009 dejó Barcelona y su hogar del palacete de Pedralbes para irse a vivir a Washington y después a Suiza. La imputación de su padre en 2011, que acabó con su ingreso en prisión en 2018, marcó su vida, convirtiéndole en un chico tímido y retraído. Especialmente traumático fue cuando los Urdangarin-Borbón regresaron a su añorada Barcelona en 2012 y la gente les insultaba por la calle

El mayor de los Urdangarin Borbón tiene muy poco contacto con sus primas Leonor y Sofía, las hijas de Felipe VI

Aunque durante la semana pasada Juan no pisó Madrid, lo cierto es que viaja mucho a la capital española. El joven mantiene una estrecha relación con sus primos, Froilán y Victoria, y muy poco contacto con sus otras primas: la Princesa de Asturias, Leonor, y la infanta Sofía.

Los dos nietos mayores de Juan Carlos y doña Sofía se sacan menos de un año. Froilán y Juan se llevan de maravilla a pesar de ser muy diferentes, una relación que es fruto de sus temporadas de verano en Mallorca. "Son completamente distintos. Pero se llevan bien y se quieren. Juan cuida mucho de su primo, a pesar de que este es más mayor, cuando salen por ahí o van a algún sitio", nos cuenta la misma compañera de clase.

Juan Urdangarin Borbón, en una reunión con amigas en Madrid el 26 de enero de 2022, tras separarse sus padres. Ángel Díaz Briñas Europa Press

Mientras que al mayor de los Marichalar Borbón le encanta salir de fiesta, al primogénito de los Urdangarin Borbón le va menos la juerga. Según nos cuentan, durante los veranos en la isla balear Froilán pensaba las trastadas que iban a hacer, que al final siempre llevaba a cabo con el menor de los Urdangarin, Miguel, y Juan intentaba esconderlas para que no les echaran la bronca, aunque al final siempre les pillaban. Nadie sabe si el mayor de los Urdangarin ha tenido pareja o la tiene, mientras que su primo lleva ya varias en su lista, la última la influencer Belén Perea.

Lo mismo ocurre con su prima, Victoria Federica, que se ha convertido en la it girl del momento y no para de ganar seguidores en las redes sociales y trabajar para una marca tras otra en su cuenta de Instagram. Todo lo contrario que su primo Juan, que tiene cuenta en Instagram, pero cerrada. Lleva seis publicaciones y no tiene ni 1.500 seguidores

Seguramente la que más lo echa de menos y quiere que vuelva pronto es su madre, la infanta Cristina, que ha tenido en su hijo mayor uno de los mejores apoyos durante estos difíciles últimos años. Sin embargo, en ningún momento la ex duquesa de Palma se ha planteado intentar que Juan se quede a su lado. Ella sabe que su primogénito lleva en los genes la idea de ayudar a los demás e intentar mejorar la vida de los más desfavorecidos. Y ese ADN le viene claramente por la sangre griega que corre por sus venas. 

Noticias relacionadas

Contenido exclusivo para suscriptores
Descubre nuestra mejor oferta
Suscríbete a la explicación Cancela cuando quieras

O gestiona tu suscripción con Google

¿Qué incluye tu suscripción?

  • +Acceso limitado a todo el contenido
  • +Navega sin publicidad intrusiva
  • +La Primera del Domingo
  • +Newsletters informativas
  • +Revistas Spain media
  • +Zona Ñ
  • +La Edición
  • +Eventos
Más información