Jesús Álvarez (Madrid, 22 de febrero de 1958) lleva un año sin ser el rostro más conocido en los informativos deportivos españoles. Se jubiló –forzosamente– a principios de 2023, poniendo fin a una etapa de 47 años en la que ha vivido los momentos más importantes de la historia deportiva española: Juegos Olímpicos, Eurocopas, Mundiales de fútbol, carreras de Fórmula 1, Grand Slams…
Pero que lleve algo más de 12 meses fuera del que fue su hábitat natural, los estudios de informativos de Televisión Española y los estadios, no le ha quitado los dejes y el saber hacer de casi cinco décadas de oficio.
Cuando el fotógrafo le pide que pose antes de la entrevista, en el paseo del Pintor Rosales de Madrid, su cuerpo y las facciones de su cara reaccionan de forma casi automática: una sonrisa perfecta de oreja a oreja y una soltura poco habitual ante el objetivo demuestran en la espalda años y años abriendo la sección deportiva de TVE en decenas de miles de Telediarios.
Antes de conceder esta entrevista, Álvarez fue el protagonista de una clase magistral en el Medialab de la Universidad Camilo José Cela con los alumnos del Máster de Periodismo de EL ESPAÑOL y esta universidad. Habló sobre su dilatada carrera y sus momentos más destacados, además de enseñar las claves del buen periodismo deportivo a los aspirantes a seguir su estela.
Como parte del programa de mentorías del Máster, una de las alumnas, Andrea Gómez, con interés en la información deportiva, compartió con este periodista la conversación con Álvarez, quien aborda el panorama político y deportivo actuales, además de esta nueva etapa de su carrera tras su abrupta salida de TVE.
PREGUNTA.– El 24 de febrero se cumplen 36 años desde que la banda terrorista ETA secuestró a su suegro, Emiliano Revilla… Lo tuvieron casi un año. ¿Cómo recuerda aquella etapa?
RESPUESTA.– Fue una pesadilla. Pedí una excedencia para estar donde debía estar, en casa con la familia para resolver esta situación. Fue una experiencia tremenda pero también sentí mucho cariño y apoyo.
P.– Gonzalo Boye estuvo condenado por ese secuestro y ahora representa a Carles Puigdemont. ¿Qué opina?
R.– Mira dónde está y a quién defiende.
P.– ¿Y de que los herederos de ETA sean ahora socios del Gobierno?
R.– Los políticos han normalizado la situación. Casi que les han agradecido que hicieran eso por la democracia; no llega a tanto, pero casi. Parece que todo ha valido la pena, porque todos sus objetivos, por los que luchaban con las armas, los están consiguiendo con la política. Me alegro, por un lado, porque no hay terrorismo pero, por otro lado, también nos podríamos haber evitado todos los muertos y secuestros si antes hubieran entrado en política y discutido en un Parlamento. La situación política en España ahora mismo es muy complicada.
P.– ¿A qué se refiere?
R.– Pues que se están haciendo muchas concesiones por siete diputados. Es muy complicado decirle a alguien que viene de fuera que este país lo están dirigiendo siete diputados, cuando hay 37 millones de personas que votan.
P.– ¿Está a favor o en contra de la amnistía?
R.– No me hagas esta pregunta mirándome a los ojos… Si tú has matado a alguien o tú has cometido un delito, ¿tienes que pagar por ese delito? ¿O de repente desaparece el delito o la sanción que te han impuesto? Es muy grave todo.
P.– El 23-F también se cumple el aniversario del intento de golpe de Estado, y en algunos sectores de la izquierda se cuestiona a la Monarquía ¿Cómo ve su papel en este momento?
R.– La Monarquía jugó un papel fundamental en la Transición. El Rey Emérito fue un hombre que hizo mucho por ese equilibrio de fuerzas, por contemporizar, y por templar. Gracias a él, este país ha prosperado, por sus contactos, por su forma de ser, por su visión de conjunto… Ahora será lo de la amnistía, y lo siguiente será 'Monarquía o República'.
P.– ¿Está España preparada para ese referéndum?
R.– Creo que primero habría que resolver otras muchas cosas antes de plantearse ese referéndum. Pero estoy convencido de que en algún momento se planteará.
P.– ¿Usted qué votaría?
R.– Me reservo mi opinión, igual que siempre me la he reservado cuando me han preguntado de qué equipo soy: siempre he dicho que soy de la Selección Española de Fútbol y que yo voy con España. Si llega, ya me lo pensaré.
P.– Coincidió con la Reina en los platós de RTVE, ¿siguen teniendo relación?
R.– Tengo una relación circunstancial. Nos vemos en algún acto y charlamos lo imprescindible. Se ha especulado mucho porque en otras entrevistas he dicho que la llamábamos 'Leti', pero igual que al que se llama Francisco le llamábamos 'Paco'. Cuando la veo, eso sí, procuro evitar el tratamiento de Majestad porque no me sale.
P.– Hace un año que dejó TVE ¿Cómo le ha cambiado la vida?
R.– Pues me ha cambiado en que trabajo más. Antes tenía exclusividad con un medio, tenía un Telediario al mediodía y otro por la noche, alguna retransmisión, Juegos Olímpicos y Mundiales cada cuatro años, pero ahora me apunto a todo lo que me piden de todas las cadenas que puedo. Doy clases en un máster, una charla no sé dónde, una presentación de no sé qué…
P.– ¿Cómo es un día normal en su nueva vida?
R.– No madrugo, pero tampoco me levanto muy tarde… Suelo andar unos seis kilómetros antes de desayunar por un recorrido que tengo por donde vivo, a las afueras de Madrid y, luego, según la agenda que tenga, ya paso el resto del día en la ciudad. Pongo cosas al día, contesto el correo, veo todos los telediarios que puedo y cuido de Instagram, que es la única red social que tengo y donde sí que me atrevo a publicar mis cosas.
P.– Acostumbrado como ha estado a la cámara durante 47 años, ¿no ha pensado en abrirse un canal de Twitch o de YouTube?
R.– Esto es algo que se ha propuesto, pero todavía tengo que organizarme, porque tener un canal es algo que te obliga todos los días a estar subiendo cosas. No es nada sencillo. Miro mucho lo que se publica por ahí, lo que hacen los demás, pero, de momento, prefiero esperar.
P.– ¿Terminarán los 'streamers' con la tele tradicional?
R.– Cuando yo les preguntaba a mis hijos si me veían en el Telediario, me decían que no, que en todo caso lo veían luego en diferido… Las nuevas generaciones tienen otros ritmos y hábitos y, ahora con un teléfono móvil, cualquiera puede hacer un reportaje, un directo, o contarte lo que quiera. Sin embargo, no hay un rigor periodístico, que es algo que sólo te enseña el oficio, trabajar en un medio y haber estudiado. Por eso, creo que el modelo tradicional siempre estará ahí, igual que los periódicos en papel. Yo suelo comprar los periódicos en papel todos los domingos porque me gusta ese contacto físico… Creo que eso no se debe perder.
"A la gente le preguntas por la calle y recuerda el Mundial masculino, pero no el femenino, por lo de Rubiales"
P.– ¿Cómo han cambiado los informativos de ahora de los que usted hacía?
R.– A lo mejor no hay un gran despliegue de medios, porque antes, para contar las cosas, tenías que estar siempre en el sitio. Ahora hay una carga de imágenes de donde sea, no hace falta ir al estadio y creo que se ha perdido un poco el estar al pie de la noticia. Pero, en general, los informativos siguen siendo buenos. Hay rigor y hay calidad.
P.– Y, ¿entre los informativos que hacía usted y los que hacía su padre?
R.– Mi padre fue uno de los pioneros de la televisión. Él presentó el primer informativo que se emitió en España y no por nada en especial, sino porque le tocó presentar el de las 15:00 y el primero no iba a ser el de las 21:00. La principal diferencia es que antes había que contarlo todo a imagen, se hacía más en foto que en vídeo porque, para empezar, no había vídeo, sino cine, tenías que revelar las películas… Era todo más auténtico también porque tenías que ingeniártelas para contar las cosas. Ahora, sin embargo, hay una sobreabundancia de imágenes y de canales de información.
P.– ¿Qué tal se fue de TVE? Usted ha dicho en otras ocasiones que no quería irse.
R.– Quiero decir una cosa y la quiero decir bien alto: yo amo a TVE, es la casa en la que he trabajado 47 años de mi vida y la que me ha hecho lo que soy. Por eso, no tengo ninguna queja de TVE, tengo quejas de algunas personas de TVE. Me ha defraudado mucho que quienes ahora dirigen los destinos de esa casa, a todos los niveles, desde Presidencia hasta Contenidos, pasando por Informativos, de repente no quieran saber nada porque ya no estoy en la tele.
Hay un convenio colectivo que dice que si tienes tantos años te tienes que marchar, de acuerdo. Pero eso no quita para que luego tengas una deferencia con esa persona que ha sido una referencia en esa casa. Siempre me he considerado parte del mobiliario, no un mueble, sino parte del mobiliario, por el tiempo que llevaba. Creo que lo mínimo era haber mostrado alguna deferencia o gratitud. Al irme, tenía proyectos para TVE y no me hicieron ni caso y no me recibieron. No me dijeron ni adiós.
P.– Imagino que debió ser doloroso, después de tantos años…
R.– Claro que me dolió. Yo no iba a pedir nada, les fui a ofrecer un par de cosas que les podían interesar, unas ideas que tenía para hacer un programa, pero no quisieron escucharme. Pues allá ellos. E insisto que con TVE, particularmente, no tengo nada. Al revés, esa empresa merece toda mi gratitud, toda mi estima y todo mi amor.
P.– Usted ha estado en TVE en todos los Gobiernos de la Democracia ¿Es este el que más ha tratado de controlar la televisión pública?
R.– Los hechos son los hechos, no son de un color o de otro, y uno tiene que ser riguroso en cuanto a cómo lo cuenta, para que luego la gente forme su opinión. Siempre he estado en Deportes, donde si el Real Madrid y el Atlético han empatado, hay poco margen para la manipulación. Yo, particularmente, no he sufrido presiones. Dicho esto, hay una cosa con todos los medios informativos, y es que son libres en medida de la subvención que reciben.
"¿Qué tiene que demostrar Xavi? Los equipos grandes tienen un problema y es que nunca basta"
P.– La de TVE es importante…
R.– No sé si ahora es así pero, en la época de Zapatero, TVE tenía una partida de los Presupuestos Generales del Estado de 1.200 millones de euros… Lo que veo ahora es que lo que hay es mucha dependencia económica, y si tienes en un lado de la balanza la información, y en otro, el dinero que te dan, uno se va hacia ese lado.
P.– ¿Cómo terminó dedicándose a Deportes? ¿Fue una elección personal o es lo que había?
R.– En la vida nunca sabes por dónde te van a salir las cosas. Yo comencé trabajando en varias radios hasta que llegué a Radio Exterior. Quería ponerme delante de un micrófono y dar noticias, o salir a la calle y buscarlas. Mi jefe me dijo que le parecía muy bien pero que yo no podía hacer eso porque aun no había terminado la carrera. Después de presionarle muchas veces, me puso a hacer información deportiva, que entonces era como de tercera o cuarta división, pero lo cogí con muchas ganas porque era el método para llegar a hacer lo que yo quería.
Además, me encantaba el deporte: desde pequeño, siempre jugué en diversos equipos, en balonmano, baloncesto, fútbol… Me apuntaba a todo, hasta al hockey sobre patines. Como en la radio ya hacía deporte, al pasar a televisión también hice Deportes y, de ahí, ya del tirón. Dedicarme a la información deportiva me ha permitido estar en sitios donde la gente mataría por estar.
P.– Usted ha vivido la década dorada del deporte español…
R.– La época dorada, sí, pero también la del 'jugamos como nunca y perdimos como siempre', ¿eh? Pero sí, de repente, alguien descorchó la botella y salió todo el champán a relucir y viví una época maravillosa en la que creo que todavía nos encontramos.
P.– ¿Cuál es el momento que recuerda con más cariño?
R.– El Mundial de Sudáfrica, sin lugar a dudas. El hecho de ganar la Copa del Mundo fue un chupinazo, el culmen de mi carrera periodística. Yo cubría la Selección Española y siempre nos habían eliminado… Que si el maleficio de los cuartos de final, que si los árbitros… Si mi carrera hubiese terminado allí, no me hubiera importado.
P.– ¿Qué piensa de las críticas que recibe ahora su compañero Juan Carlos Rivero en la narración de los partidos?
R.– Sinceramente, no sé por qué se le critica. Juan Carlos Rivero es el mejor narrador que hay ahora mismo en televisión. Quizás Manu Carreño también, pero, al menos, en TVE, Rivero es el mejor con diferencia. Que comente un partido y que le hagan memes, pues es que a cualquiera se lo hacen.
P.– Y del Mundial de Sudáfrica pasamos al Mundial femenino… ¿Qué le pareció esa polémica?
R.– Lo viví con gran alegría pero me dio mucha pena todo, porque estas fabulosas jugadoras no han disfrutado de su Mundial pese a haberlo conseguido con mucho esfuerzo. Lo del pico de Rubiales ha hecho que su triunfo haya pasado casi inadvertido. A la gente le haces una encuesta a pie de calle y recuerda el Mundial masculino pero, el femenino no, con todo el follón que ha habido…
Lo de Rubiales es algo que no tendría que haberse producido, pero que se ha sobredimensionado por factores externos al propio fútbol. Fue un tema anecdótico, con repercusión mundial, pero anecdótico… Que haya quedado como lo más importante… No justifico el gesto de Rubiales, pero creo lo demás que ha venido ha sido superpuesto.
P.– Hablemos de clubes ¿Qué piensa de la gestión de Xavi al frente del Barça?
R.– ¿Xavi qué tiene que demostrar? Primero, ha sido un excelente jugador y, después, ha sido un entrenador que le ha dado la Liga al Barça el año pasado ¿Qué estamos discutiendo? Los equipos grandes tienen un grave problema y es que nunca basta. La presión de la afición, de la directiva, de la opinión pública es tremenda, pero es algo connatural con un equipo grande.
"Juan Carlos Rivero es el mejor narrador que hay ahora mismo en televisión. Al menos, en TVE"
El que no era un equipo grande y ahora aspira a ganar la Liga es el Girona…
No sé si va a ganar la Liga pero estoy convencido que va a luchar hasta el final y eso es bueno para el fútbol. Pero veremos si dura… Si el Girona juega la Champions el año que viene, tendrá que subir el sueldo a todos los jugadores. Muchos de sus futbolistas vienen cedidos del City, y cuando cobren lo que realmente valen, a ver quién aguanta ese tiro. El problema del fútbol está en el dinero, en que no hay un equilibrio entre lo que se genera y lo que se invierte.
La Liga española parece que está en decadencia, ¿qué piensa de su presidente?
Está claro que una gran liga la hacen nombres como Messi o Ronaldo. Yo entiendo a Javier Tebas: defiende su parcela. El tema económico es importante y no todos los clubes tienen el potencial del Real Madrid o del Barça. Y el Barça, ahora, ni siquiera eso. Tebas está en contra de la Superliga porque sabe que para los presupuestos va a ser la perdición y, si eso pasa, la Liga española va a quedar reducida a la mínima expresión, en cuanto al interés, en cuanto a la emoción… Hay que buscar un poco el equilibrio.
El Real Madrid y los grandes clubes también defienden su parcela, claro…
Después de la remodelación del Santiago Bernabéu, está claro que tiene que buscar recursos económicos porque ha sido una obra faraónica. Es impecable, por cierto, pero eso cuesta un dinero que hay que amortizar y tienes que tener jugadores. ¿Cuánto hace que el Madrid no ficha a una gran figura? Te sale un Bellingham que resulta un fenómeno, descubres a un magnífico jugador como Brahim que ha estado cedido en no sé cuántos equipos... No se está gastando un duro últimamente en ningún fichaje de préstamo.
¿Cree que volveremos a ver un nuevo Madrid de los galácticos o un Barça de Guardiola?
El fútbol son ciclos; hay jugadores que están ahí y que en cualquier momento pueden explotar. Envidio mucho a los clubes ingleses que mantienen a sus entrenadores 20 años o lo que haga falta, lo cual permite madurar proyectos y que surjan equipos memorables. Aquí somos impacientes: echamos la culpa al entrenador y pedimos su cabeza inmediatamente.
Cambiemos de deporte ¿Cree que Fernando Alonso correrá en el Gran Premio de Fórmula 1 de Madrid?
A Fernando creo que le da tiempo, sí. Es una idea genial el circuito de la Fórmula 1 en Madrid. Todo lo que sea un gran espectáculo deportivo es bueno para la ciudad que lo acoge y para el país.
¿Peligra el futuro de Sainz después de su salida de Ferrari al final de la próxima temporada?
En la parrilla actual hay cinco muy buenos pilotos y Sainz está entre ellos. Pero la Fórmula 1 es un deporte así, y en todas las escuderías hay un piloto preferido por encima del segundo. Sería fantástico que terminase corriendo en un gran equipo como Red Bull, pero no me gustaría estar en la piel de Carlitos en este momento, porque sé que no lo va a pasar bien este año.
¿Para cuándo otros Juegos Olímpicos en España?
Como pronto, no será antes de 2036. Y no volverá a haber otros Juegos Olímpicos en España hasta que no cambie la forma de elección que tiene el Comité Olímpico Internacional. Al final, son elecciones personales de los miembros del COI. España ha estado súper capacitada para haber hecho los Juegos Olímpicos ya en dos ocasiones de forma muy clara. Una fue en el 2012 y otra en el 2016. El proyecto de Madrid era el mejor de los que se presentaron, pero el Madrid tenía prácticamente el 80% de instalaciones ya construidas y se ve que pensaron que aquí no había negocio y decidieron irse a Tokio, donde estaba todo por construir.