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Isabel Díaz Ayuso ya es icono pop en el madrileño barrio de Salamanca. En la esquina entre la calle Recoletos y el paseo de la Castellana, la presidenta de la Comunidad de Madrid posa en las paredes de un restaurante, de frente, en un muro entero de 4,5 por 3,5 metros travestida de estatua de la libertad y con el rayo de David Bowie atravesando el lado izquierdo de su rostro.
Pocas veces un represente político se convierte en un motivo decorativo de un restaurante, y menos, con intención de homenaje como este, elaborado por el artista Tato Repetto para Ding-Dong, el pop up de Lamucca.
Cualquiera que vaya andando por la Castellana entre Cibeles y Colón por la acera de la derecha y mire hacia adelante se encontrará con la misma sorpresa que ahora manifiestan los viandantes, que se paran, miran por el cristal del nuevo establecimiento, aún en estado de montaje, y se asombran: "¡Coño, es la Ayuso!". Algunos se hacen fotos. Otros reconocen la calidad del dibujo. Y en breve, este paramento underground se convertirá en visita obligada de los instagrammers y los ayusers. Al tiempo.
El autor del mural de Ayuso, Tato Repetto, frente a su obra de arte. A. Sánchez León
Este retablo contemporáneo protagonizado por Ayuso se mantendrá durante los próximos cuatro meses, hasta que se remodele por completo el local. "Aunque si se convierte en un éxito, tendremos que hacerle hueco en el proyecto definitivo", destaca Álex Marín, socio fundador de la cadena de restauración Lamucca. La acompañan en los revestimientos del local retratos grafiteros de Abraham Lincoln, Pedro Almodóvar, Maradona, Bart Simpson, John Malkovich o Bill Murray.
Álex Marín es socio fundador de la cadena, con asiento en Madrid desde 2008 y en plena fase de expansión. Sobre el protagonismo de Ayuso destaca: "La hostelería madrileña está en deuda con ella y los hosteleros debemos estar agradecidos. Está retratada como referente de la libertad, porque se ha convertido en una abanderada. Su figura trasciende los partidos y las ideologías. La presidenta de Madrid se está convirtiendo en un personaje absoluto".
"Desde que está el grafiti, la respuesta de la calle es brutal. No para de pasar gente que quiere hacerse fotos"
Ayuso se toma una cerveza en un bar.
Marín cree que "personas de muchas culturas y muchas formas de pensar diferentes coinciden en que Ayuso ha sido una política valiente y libre. Nosotros pensamos que se merecía, por lo menos, un mural en un barrio clásico en el que viven muchos de sus votantes. Desde que está pintado el grafiti, la respuesta de la calle es brutal. No para de pasar gente que quiere hacerse fotos".
Considera que las decisiones de Ayuso durante los meses más inciertos de la crisis sanitaria han hecho "que no nos haya ido tan mal como les ha debido ir a los hosteleros de Barcelona. La presidenta de Madrid ha arriesgado convirtiéndose en una transgresora, y eso hemos querido que quede patente en este mural. Ella se la ha jugado, y con eso ha salvado a muchas familias que dependen de la hostelería".
Ayuso, "la salvadora de la hostelería"
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, "se alzó como la gran salvadora de la hostelería en los momentos más duros de la pandemia durante 2020", como informaba Sandra Tóbar en EL ESPAÑOL. Cuando la tónica en otras regiones era imponer el cerrojazo por miedo a las consecuencias del coronavirus, ella apostó por medir las restricciones buscando el equilibrio entre la salud pública y la lucha contra el naufragio de un sector que se asomaba al abismo, también como herramienta electoral.
En un país en el que, según el Anuario de la Hostelería 2021, cerca de un tercio de los establecimientos tuvo que cerrar sus puertas el año pasado, cuando remontaba el negocio, y en el que 200.000 trabajadores abandonaron sus puestos, el efecto Ayuso logró que sobrevivieran el 80% de los bares en Madrid, aunque se perdiera el 19% del empleo.
Las medidas adoptadas por su Gobierno en la gestión de esta pandemia han servido para frenar la inercia hacia la muerte inminente de muchos negocios. La amplitud de horarios, la flexibilidad en los aforos y las ayudas públicas han sido balones de oxígeno en medio de un tsunami. Todas esas iniciativas avaladas casi en solitario en el mapa nacional impulsaron, también, el turismo, aunque las cifras sigan muy por debajo de los datos de antes de la pandemia: cerca de 2,18 millones de turistas llegaron a Madrid hasta diciembre de 2021 frente a los 7,64 millones de 2019.
En Cataluña se reactivó el ocio nocturno el pasado 11 de febrero. En Madrid se levantaron todas las restricciones en septiembre de 2021. Los trabajadores del sector de Cataluña afiliados a la Seguridad Social cayeron un 14,5% en 2020, frente al 9% de Madrid. Todavía está por medir el efecto del atrincheramiento de la hostelería dictado por Ada Colau en una ciudad como Barcelona en la que, casi dos años después de la primera ola, se vuelve a la normalidad.
Marín admite que, en los primeros tiempos de pandemia, "en un grupo de WhatsApp que compartimos algunos hosteleros de Madrid circulaba la idea de hacer un homenaje a Ayuso, aunque después las idea se fue diluyendo por la vía de los hechos, porque todo va muy rápido, pero el agradecimiento del sector se mantiene".
Barrio de Salamanca
Tato Reppeto (@tatorepetto.art) es el autor de este muro de los agradecimientos hosteleros y es la primera vez en su vida que le dedica un dibujo a un político. Además de artista, también es el dueño de un bar en Malasaña -El Gorila- y coincide en el planteamiento: "Ayuso nos ha salvado".
Él tuvo la idea de convertir a la presidenta de la Comunidad de Madrid en protagonista principal de la decoración del Ding-Dong, al merecer el aplauso del sector. "Nos ayudó mucho. Yo viví también el eco artístico que tuvo en su día Manuela Carmena. Después de la pandemia, Ayuso se había ganado algo así. Era una cuestión de justicia", asegura.
Botes de grafiti y copas en el Ding-Dong. A. Sánchez León
Una foto del restaurante donde está el grafiti de Ayuso. A. Sánchez de León
El creador argentino, residente en Madrid desde hace 15 años, es habitual en los muros de media Europa. Su técnica es un cruce entre Banksy y Jackson Pollock, pero con acento hispano. Con La Ayuso de la libertad ha querido erigir a la presidenta de la Comunidad de Madrid "en icono contemporáneo y moderno de la libertad. No me interesa la política de partidos y las connotaciones ajenas al arte que pueda tener retratar a una referente de la derecha actual. Mi idea con este trabajo era dejar constancia de que Ayuso ha dejado de ser solo una política y se ha convertido en un universo de sugerencias para la gente de la calle".
"En la atmósfera urbana y transgresora del local, el rostro de Ayuso encaja perfectamente"
El resto del decorado del restaurante tiene otros grafitis, street art, "un cierto rollo trap", en una "atmósfera urbana, pero transgresora, donde el rostro de Ayuso encaja perfectamente. He sido yo el primer interesado en pintarla -afirma Repetto-. Retratar a una persona viva totalmente de actualidad siempre es una gran responsabilidad".
Tanto Marín como el autor del mural han aprovechado esta información de EL ESPAÑOL | Porfolio para hacerle llegar a la presidenta de Madrid una invitación informal, al estilo del local: "Ojalá venga a ver la obra y a conocernos. La agasajaremos con una copa o lo que tercie. A ella, y a todos los de la oposición que quieran pasar con nosotros un rato de entendimiento".
