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Juan Balansó escribió en el año 2000 el libro Los Borbones Incómodos (Editorial Plaza y Janés). En aquellos primeros años del nuevo milenio, el reinado de Juan Carlos I navegaba por aguas tranquilas con encuestas internas y externas que daban al Rey un apoyo absoluto por parte de todos los españoles.
En su publicación, el periodista experto en las monarquías europeas y fallecido tres años después, habla de esos miembros del linaje de la flor de lis poco apropiados para que la historia les dé un sitio en su memoria.
Juan Balansó falleció poco después de publicar su libro y nunca llegó a ver como el destino de Juan Carlos terminaba en una isla de Emiratos Árabes, a 20 kilómetros de Abu Dabi, exiliado de forma forzosa a más de 8.000 kilómetros y sin poder volver como lleva deseando casi desde el día de su partida.
Puede que en 2022 el periodista catalán hubiera escrito otra cosa completamente distinta y probablemente el emérito estuviera entre la lista de esos Borbones incómodos de los que habla, pero en referencia al reinado de su hijo, Felipe VI. El monarca actual debe de tener su propia enumeración de miembros de su familia a los que llamar como poco "incómodos" y de los que probablemente el autor hubiera tenido informaciones más que suficientes para llenar otro libro. Estos son lo que deberían estar en la nueva entrega.
1. Alfonso de Borbón (1936-1989) / Extraño accidente
A partir de los rumores y sospechas de que la muerte de Alfonso de Borbón, duque de Cádiz, no fue un accidente sino un asesinato, el escritor analiza la trágica historia del primo del rey emérito y sus padres, así como la difícil relación de esta línea con la actual Casa Real. Desde ese punto viaja al pasado para reconstruir episodios de la historia de España que han tenido importantes consecuencias tanto sucesorias como sociales.
Para Balansó, Alfonso de Borbón fue el más incómodo de los familiares para el reinado de Juan Carlos I. Porque el duque de Cádiz vivió toda su vida bajo la sombra de la corona que pudo llevar y nunca lució. Su padre, Jaime de Borbón (1908-1975), que se quedó sordo al poco de nacer -parece ser que tras una cirugía por una infección-, tuvo que renunciar a sus derechos al trono de España en 1933 obligado por Alfonso XIII.
Lo hizo en una habitación de un hotel de Fontainebleau, sin un notario ni testigos y en 1949 intentó cambiar de idea. Él se oponía a que su hermano Juan (1913-1993), padre de Juan Carlos, fuese jefe de la Casa Real. Pero cuando Franco designó al actual rey emérito como su sucesor legítimo en la jefatura del estado, en 1969, Jaime renunció a sus pretensiones y su hijo Alfonso respaldó a su primo con su firma como testigo del relevo.
Aún así, el duque de Cádiz se enfrentó a las acusaciones de traidor cuando se casó en 1972 con Carmen Martínez-Bordiú, nieta de Franco, lo que para muchos significaba que intentaba arrebatarle el trono a su propio primo. En la fotografía que encabeza este reportaje se ve a la pareja acompañada del hijo de Alfonso XIII, dos Borbones y una Franco.
Y con esa etiqueta se quedó hasta su muerte el 30 de enero de 1989 en un extraño accidente de esquí en una estación de Colorado en Estados Unidos.
La muerte estuvo envuelta en polémica, ya que el aristócrata se seccionó el cuello con un cable sobre el que no había ningún aviso; según publicó Vanity Fair, su exmujer demandó al complejo de esquí Beaver Creek y, aunque el asunto no llegó a ser investigado, se llegó a un acuerdo extrajudicial.
2. Luis Alfonso de Borbón Martínez-Bordiú (1974) / Aspirante a rey de Francia
El hijo de Alfonso de Borbón y Carmen Martínez-Bordiú es desde siempre una pequeña china en el zapato de la Casa Real española. Desde que murió su padre, se hace llamar duque de Anjou y encabeza sus invitaciones con el tratamiento de Alteza Real. Nadie le ha concedido tal distinción, que molesta a la Familia Real, pues no consideran que tenga derecho a hacerse tratar así. Tampoco duque de Anjou.
La pelea por el título francés y por los derechos a ser aspirante al trono galo en caso de una hipotética restauración de la monarquía en el país vecino dura décadas y enfrenta a los Borbón Dampierre con los Orleans (entre ellos Álvaro, que no es primo de Juan Carlos pero como si lo fuera, ya que el emérito le adora y éste le pagaba sus aviones privados). El padre de Luis Alfonso llevó el tema a los tribunales franceses, quienes sentenciaron que al ser Francia una república, no tenían nada que decir.
Pero la cosa no termina aquí. Luis Alfonso espera heredar el título que ostenta su madre, Carmen Martínez Bordiú, de duquesa de Franco, pero Pedro Sánchez se ha metido en su camino, ya que el Gobierno aprobó, hace unas semanas en Consejo de ministros el Proyecto de Ley de Memoria Democrática, que es mucho más dura con la etapa franquista. En ella, entre otras cosas, se propone "revisar e invalidar todas las distinciones, nombramientos, títulos honoríficos y demás formas de exaltación de personajes ligados al régimen franquista". Eso incluiría el ducado de Franco. Luis Alfonso ha tocado la puerta de Zarzuela pidiendo ayuda para que las cosas no sucedan como está planeado; sin embargo, él bien sabe que por eso lado nunca obtendrá respuesta alguna.
3. Juan Carlos de Borbón (1938) / Sombra de corrupción
Puede que sea el primero en el ranking de Felipe VI. Desde que el actual Rey llegó al trono, su padre se ha colocado en el puesto de honor de esta lista. No han parado de saltar los escándalos, uno tras otro, del anterior reinado. El pasado miércoles cumplía el emérito 84 años en la distancia, pero con la idea y la promesa hecha por su hijo de que va a poder volver a pisar suelo español en el próximo mes de febrero. Como ya sucedió el año pasado, el Rey habría telefoneado a su hijo para felicitarle, pero nunca ha ido a verle a Abu Dabi, algo que sí ha sucedido en el caso de las infantas Elena y Cristina.
En su discurso de Nochebuena, "su hijo hizo una pequeña referencia [a su padre]; puede que pasara para muchos desapercibida, pero fue cuando dijo: 'Las instituciones debemos respetar y cumplir las leyes y ser ejemplo de integridad pública y moral'; por eso, hasta que no esté todo resuelto y el Gobierno no pida cosas raras, lo veo complicado", explica una fuente cercana a Zarzuela sobre el posible regreso del emérito.
El rey emérito ha sido acusado de corrupción y de tener un largo listado de amantes
Y parece que el tema no es sencillo, porque si el Rey no habló de su padre, sí lo hizo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de modo explícito, señalando, el pasado 17 de diciembre desde Bruselas que "el rey emérito debe dar explicaciones". Aunque la portavoz del ejecutivo matizó sus declaraciones después, parece clara la posición que tienen al respecto.
Y aunque no ha trascendido el contenido de la conversación sí se sabe que Pedro Sánchez habló el pasado 28 de diciembre con el príncipe heredero de Abu Dabi y gobernante de facto de Emiratos Árabes Unidos, Mohamed bin Zayed Al Nahyan, que es el anfitrión del ex jefe del Estado. Así que resulta complicado, casi imposible, pensar que los dos mandatarios no trataran el tema de la vuelta del padre de Felipe VI.
El emérito se ha ganado su puesto en esta lista de Borbones incómodos por las acusaciones sobre corrupción y su listado de amantes, aparte del por el conocido incidente de Bostwana, adonde se descubrió que se había desplazado en medio de una gran crisis económica mundial y sin haberlo comunicado públicamente.
4. Cristina de Borbón y Grecia (1965) / Casada con un recluso
El Rey y su hermana no han estado juntos en una misma habitación desde el funeral de la infanta Pilar hace casi dos años. Lo que no significa que Cristina no acuda a Zarzuela cuando quiera. Sin ir más lejos, hace poco estuvo comiendo con su madre, doña Sofía y su hermana, Elena en el recinto situado en el madrileño monte de El Pardo. Pero es cierto que el monarca y su hermana no tienen porqué verse, ya que la residencia de los reyes, El pabellón del Príncipe, se encuentra a dos kilómetros de la zona de la zona privada donde vive la reina emérita.
Felipe VI y la ex duquesa de Palma no se tratan desde pocos meses después de que saltara el Caso Nóos, que acabó con Cristina sentada en el banquillo y su marido, Iñaki Urdangarín, condenado a prisión. A pesar de que la hermana de ambos, la Infanta Elena, ha tratado de mediar entre ellos, el Rey tiene claro que una imagen con su hermana es lo peor que puede hacer en este momento para mantener su popularidad.
Muchos se preguntan por qué Cristina de Borbón no renunció a sus derechos sucesorios
Desde que Felipe de Borbón fue proclamado Rey, sus hermanas, Elena y Cristina, ya no forman parte de la familia real, aunque obviamente siguen siendo familiares del Rey. No han sido muchas las ocasiones en las que la infanta Cristina ha aparecido junto a su familia Borbón. La más significativa tuvo lugar el 2 de noviembre de 2018 con motivo del 80º cumpleaños de la reina Sofía y la última el 6 de febrero del 2020 en el funeral de la infanta Pilar. En aquella ocasión, solo hubo un cruce de miradas con su hermano, pero consta que, en ocasiones y por deseo expreso de la madre de ambos, se han encontrado en la Zarzuela.
La retirada del título a su hermana fue el primer gesto de Felipe de Borbón para demostrar que el compromiso de "ejemplaridad, honestidad y transparencia" que asumió el día de su proclamación era palabra de ley, demostrando por primera vez que la institución está por encima de las personas e incluso de sus sentimientos. Este hecho se repetiría luego quitándole la asignación a su padre, renunciando a su herencia y dejando que se marche al exilio de Abu Dabi.
Son muchos los que se siguen preguntando cómo Cristina de Borbón no actuó en su momento como le pidieron su padre y su hermano y renunció a los derechos sucesorios. Claro, que los problemas comenzaron cuando queriendo ser independiente en otra ciudad, con un trabajo fuera de la Casa, siguió con sus funciones oficiales. La mezcla resultó un error, y por ese agujero empezó a caerse la familia real, y a verse la Corona con otros ojos.
La vida de la infanta transcurre ahora entre Ginebra (Suiza) donde vive y Vitoria, donde su marido, Iñaki Urdangarin disfruta del tercer grado y trabaja en un despacho de abogados. De vez en cuando pasa por Madrid a ver a su madre y a su hermana, pero ni se acerca al Pabellón del Príncipe.
5. Felipe Juan Froilán de Marichalar y Borbón (1998) / El niño movido
Desde el primer momento que entró en escena, el hijo mayor de la duquesa de Lugo prometía. Siempre fue un niño movido y solo hay que recordar que mientras su abuelo se partía la cadera en Botswana, el 12 de abril de 2012, él se pegaba un tiro en el pie jugando con una escopeta en Soria. A sus 23 años, Pipe (como le llama toda su familia, lo de Froilán solo lo hacen los medios de comunicación y le sienta fatal) está realizando su último año en la universidad CIS, (The College por Internacional Studies), un centro americano situado en pleno barrio de Salamanca en el que el hijo de la Infanta Elena cursa Business desde 2017.
Aunque parecía que en los últimos meses estaba más formal, parece que el nieto mayor de los eméritos ha comenzado a salir con la influencer Belén Perea, a la que pillaron haciendo sus necesidades en la calle tras una noche de juerga con sus amigos, por lo que seguro que la presunta nueva pareja no hace mucha gracia a su tío, Felipe VI.
6. Victoria Federica de Marichalar de Borbón (2000) / La 'dolce vita'
La hija de la Infanta Elena y Jaime de Marichalar se ha descubierto como una influencer en potencia. Desde que hiciera pública su cuenta en Instagram este pasado noviembre, sus seguidores han crecido como la espuma, pasando ya de los cien mil. Su perfil no es lo único que se ha abierto, también lo ha hecho una ventana hacia su vida privada, la cual es de lo más ociosa. Mañanas de comidas con las amigas en los sitios más cool de Madrid, vacaciones esquiando en Baqueira y noches de fiesta viendo pinchar a su novio, el dj Jorge Bárcenas.
Aunque la Infanta Elena no le da mucha importancia al tema, -es algo normal entre los jóvenes de hoy en día-, es cierto que desde Zarzuela no se ve bien este exceso de exposición pública en miembros de la familia del Rey y como ha ocurrido con la sobrina de la Reina Letizia, Carla Vigo, se le ha pedido moderación y responsabilidad hacia el apellido que lleva, Borbón.
7. Bruno Gómez-Acebo de Borbón (1971) / El primo moroso
Aunque el tercer hijo de la fallecida Infanta Pilar puede presumir de ser el único de sus cinco hermanos que no está divorciado, lo cierto es que también puede hacerlo de ser, junto con la infanta Cristina, el único Borbón que se ha sentado en el banquillo. El nombre de Bruno, que se dedica a la consultoría inmobiliaria, saltaba a la palestra al ser demandado por Luis Alfonso de Borbón por una serie de impagos en relación al contrato de una vivienda del primero que ambos habían suscrito en 2009. Finalmente, Bruno fue condenado a pagar más de 100.000 euros al hijo de Carmen Martínez-Bordiú.
8. Fernando Gómez-Acebo de Borbón (1974)/ El 'latin lover'
Se trata del quinto y último hijo de la duquesa de Badajoz. Ha tenido una vida sentimental de lo más movida. El 27 de noviembre de 2004 se casaba con Mónica Martín Luque, con la que mantuvo una relación de continuas idas y venidas para finalmente divorciarse nueve años después.
El hijo menor de Pilar de Borbón volvía a casarse en absoluto secreto en mayo de 2016, en Paleo Faliro (Atenas), con la periodista y millonaria griega Nadia Halamandari, hija de un prestigioso constructor de su país. Su hijo Nicolás nació pocos días después del enlace. La pareja se separó un año después.
El último capítulo amoroso de Coco, como le llama su familia, es el que le vimos protagonizar en el verano de 2020, cuando unas fotografías reflejaban a un Fernando sonriente y feliz saliendo de la casa familiar de Puerta del Hierro, en Madrid, con una mujer a la que abrazaba y besaba apasionadamente. Fuentes cercanas a la pareja aseguraban entonces que ambos estaban muy ilusionados, aunque no se trataba de una relación estable, porque se encontraban en las primeras etapas de su romance. Sin embargo, no se ha sabido nada más de aquella misteriosa mujer.
9. Blanca de Borbón (1956) / La que lucha por mover a su padre
Es la hija de Leandro de Borbón y Austria y prima hermana del rey emérito. Tras pasar un bache económico, preside una asociación llamada Proyectos de Vida, que ayuda a personas desamparadas. Según cuenta ella misma, la última voluntad de su padre fue que retomara su relación con Juan Carlos y ella quiere viajar hasta Abu Dabi para pedirle audiencia. Pero eso no es lo que más puede preocupar al equipo de Felipe VI; el problema es que Blanca ha comenzado una lucha para conseguir que su padre, que está enterrado en el cementerio de la Almudena, sea trasladado al Monasterio de El Escorial para que sus restos descansen en el Pabellón de los Infantes.
10. Carlos Javier de Borbón y Parma (1970) / El aspirante carlista
Se trata del pretendiente al trono de la rama carlista. Cuando en 1830 Fernando VII derogó la ley sálica con la promulgación de la pragmática sanción para que su primogénita, la reina Isabel II, pudiera reinar, la familia Borbón se dividió para siempre. El hermano de Fernando, Carlos María Isidro, consideró ese cambió de la norma como un ataque, pues de no haberse modificado él hubiera sido el legítimo rey de España. Para apoyar sus derechos, Carlos María se aferró a que su hermano había acabado con la ley sin el concurso de las Cortes y a partir de ahí empezó una batalla sucesoria que acabó con tres guerras carlistas.
Casi dos siglos después, la herencia de los carlistas sigue viva en la figura del príncipe Carlos Javier de Borbón-Parma, quien de forma pacífica continúa luchando por los derechos de sus antepasados y por lo que ellos consideran que es suyo legítimamente, el trono español. A pesar de que reside en Holanda junto a su mujer y sus hijos, el duque de Parma mantiene un estrecho vínculo con España, tierra que visita con asiduidad, aunque estos meses no ha podido realizar esos viajes por la pandemia del coronavirus. De hecho, en una entrevista concedida hace menos de un año a este periódico, aseguraba que se había reunido con miembros del PSOE y Podemos para que conocieran su causa.