División en las candidaturas de las "fuerzas del cambio" para las elecciones municipales
Aunque Santiago y A Coruña resisten la atomización del espacio en varias listas, Noriega y Ferreiro tendrán enfrente a un PSOE que se recupera
1 mayo, 2019 12:27El Partido Socialista ganó las elecciones generales en los concellos gallegos gobernados por las fuerzas del cambio en unas elecciones generales que se celebraron a un mes de las locales. De cara a esta cita con las urnas, el espacio rupturista competirá dividido en diversas localidades como el caso de Ferrol.
De este modo, los socialistas fueron primera fuerza en urbes como A Coruña, donde se hicieron con el 32,9% de los votos, con 49.567 apoyos. En esta ciudad, En Común Unidas Podemos fue tercera fuerza -por detrás del PP- y alcanzó el 16,24% de los votos, con 24.429.
En el caso de la ciudad herculina, el actual regidor de la Marea Atlántica, Xulio Ferreiro, descartó posicionarse a favor de ninguna fuerza política para las elecciones del 28 de abril después de la ruptura de la unidad popular.
Este posicionamiento también fue el mantenido por el alcalde de Santiago de Compostela, Martiño Noriega (Compostela Aberta), que rechazó hacer público su preferencia para las generales después de que Anova –formación en la que milita– optase por no concurrir a los comicios al no alcanzar un acuerdo con Esquerda Unida y Podemos para materializar la coalición.
En la capital gallega, el Partido Socialista, que volverá a presentar como candidato municipal al que ya fuera alcalde, Xosé Antonio Sánchez Bugallo, también se impuso en las elecciones del domingo, con el 29,4% de los votos y 17.606 apoyos. Mientras que En Común Unidas Podemos fue la tercera fuerza –8.799 votos y el 14,6% de los votos–, En Marea solo logró 859 sufragios y se quedó en el 1,43%, siendo el mejor resultado de los de Villares en la Galicia urbana.
A diferencia de Ferreiro y Noriega, el alcalde de Ferrol, el militante de Esqueda Unida Jorge Suárez (Ferrol en Común) sí se posicionó públicamente a favor de la coalición En Común Unidas Podemos, que fue tercera fuerza en las generales con el 17,7% de los votos y 7.047 apoyos. En esta urbe, el PSOE también ganó el pasado domingo, con 12.857 votos y el 32,3%.
En Vigo, En Común logró situarse como segunda fuerza con más de dos puntos de ventaja sobre el PP, aunque la fortaleza del socialista Abel Caballero minimiza las posibilidades de Marea de Vigo para entrar en un futuro gobierno.
En Ourense y Lugo, la coalición de EU y Podemos quedó relegada al cuarto lugar tras Ciudadanos, mientras que en Pontevedra alcanzó el tercer puesto tras PSOE y PP.
Por su parte, En Marea quedó postergada a fuerza residual en las ciudades gallegas, siendo incluso superada por los animalistas Pacma en localidades como Pontevedra, A Coruña, Vigo y Ferrol .
Fuera del ámbito urbano, el PSOE también se ha impuesto en gran parte de las otras plazas gallegas donde las fuerzas del cambio participan en el gobierno. Es el caso de los concellos coruñeses de Vimianzo o Teo, en los que los socialistas fueron los más votados mientras En Común quedó en tercer lugar.
Atomización y auge del PSOE
Así las cosas, las candidaturas de la autoproclamada ‘unidad popular’ que irrumpieron con fuerza en la política municipal gallega en el año 2015 deberán hacer frente el próximo 26 de mayo a dos factores que, sobre el papel, reducen sus posibilidades de alcanzar opciones de gobierno.
Por un lado, la tendencia a la baja de la izquierda ‘renovadora’ que reflejan los datos de unas generales que confirman la recuperación del Partido Socialista, que llegó a 2015 en horas bajas. Candidatos a la reelección como los regidores de Santiago, Martiño Noriega; o A Coruña, Xulio Ferreiro, ya han salido al paso para desligar una cita electoral en "clave estatal" de las dinámicas locales, aunque la historia dice que cuanto mejor le ha ido al PSOE a nivel español, mejor han sido sus resultados en Galicia.
Por otra parte, también pondrán a prueba la salud de la llamada ‘unidad popular’ la atomización de candidaturas del mismo espacio político en buena parte de la geografía gallega como consecuencia de división interna en el espacio de En Marea y la realidad política de cada municipio.
En 2015, fueron varios los ayuntamientos en los que compitieron más de una candidatura que se identificaba con el espacio de las ‘mareas’ municipalistas, un movimiento que vivió su primera experiencia con la constitución en A Coruña de Marea Atlántica como una plataforma ciudadana, modelo orientado a sumar fuerzas en torno a unas siglas comunes que se extendió a decenas de municipios gallegos. Sin embargo, hubo lugares en los que esta fórmula no llegó a fructificar.
Fue el caso de Lugo, donde compitieron Lugonovo –integrada por militantes de Anova, Podemos y otras fuerzas– y Alternativa Cidadá de Esquerdas –auspiciada por Esquerda Unida con Carlos Portomeñe a la cabeza–. También en Ourense, ciudad en la que un convulso proceso de primarias, finalmente anuladas, dinamitó la ‘unidad’ de formaciones como CxG, Podemos, Izquierda Unida o Anova. Estos últimos optaron por salirse del proyecto y presentar candidatura propia, que se quedó lejos de entrar en la corporación, algo que sí logró Ourense en Común.
Las tensiones internas vividas en el espacio político a lo largo de los últimos cuatro años han echado por tierra la pretensión de corregir la coexistencia de varias candidaturas de la órbita de las mareas en un mismo concello. Todo lo contrario, ya que en 2019 solo Santiago -Compostela Aberta-, A Coruña -Marea Atlántica- y Vigo -Marea de Vigo- tendrán una única candidatura representativa del espectro de la llamada ‘unidad popular’.
En Ourense habrá hasta tres opciones políticas, las mismas que en Ferrol o en Lugo; mientras que en Pontevedra habrá dos, como sucede en otras plazas como Vilagarcía de Arousa y una veintena de municipios en los que competirán las candidaturas apoyadas por En Marea partido -la mayoría bajo el paraguas de Mareas Locais– y las impulsadas por Podemos, EU y Anova, que concurren bajo ‘Son en Común’.
Excepciones
Sin embargo, existen excepciones locales que impiden la extrapolación de los bloques que permanecen enfrentados desde hace más de dos años en el espacio de la izquierda ‘renovadora’, que se aglutinaba en el partido instrumental En Marea hasta las pasadas elecciones generales.
Por ejemplo, en Vilagarcía, la novena villa con mayor población de Galicia, Anova va en la misma alianza que Podemos, mientras los socios ‘naturales’ del partido morado, Esquerda Unida, concurren a las municipales enrolados con el entorno de En Marea en la lista de Vilagarcía en Común.
Otro caso es el de Ourense, donde compiten Podemos con su lista propia, Ourense Mellor con el respaldo de En Marea y Ourense en Común, liderada por Martiño Xosé Vázquez y en la que participan miembros de Anova.
En Lugo tampoco hubo acuerdo entre Esquerda Unida y Podemos. Los primeros concurren con la misma fórmula y candidato que en 2015 –Carlos Portomeñe al frente de ACE– mientras el partido morado estará encabezado por ‘Josito’ Pérez. En la ciudad natal de Villares, Lugonovo representa la opción del partido instrumental.