La refinería de A Coruña iniciará la parada de 2020 lo que supondrá el cese de la actividad en escala y en distintas fechas para las seis unidades de Conversión, tal y como indican desde Repsol. Por su parte, el resto de secciones continuarán realizando su trabajo sin alteraciones.

La medida, a la que la empresa destina un presupuesto de más de 64 millones de euros, estará activa hasta el mes de marzo y es necesaria para llevar a cabo los trabajos de mantenimiento que no se pueden realizar si la planta está activa. Del total de la inversión, 17 millones irán destinados a acometer a distintas actuaciones de inspección, mantenimiento y mejora en las seis unidades, lo que supondrá la intervención en 95 equipos. Por su parte, 4,7 millones de euros, serán para sufragar los gastos de 33 medidas que perseguirán aumentar " la seguridad, la fiabilidad, el medio ambiente y la competitividad de las instalaciones.

Asimismo, desde Repsol aclaran que durante este parón programado se terminarán de desarrollar los proyectos de reducción de emisiones de CO 2 y de mejora medioambiental y de la eficiencia energética, que cuentan con un presupuesto de 43 millones de euros. Estas iniciativas tienen como fin reducir las emisiones a la atmósfera y mejorar la eficiencia energética con la introducción de nuevos equipos y la modificación de los existentes, así como la incorporación de mejoras tecnológicas en la planta. "Todo ello permitirá un ahorro de combustible y una reducción de las emisiones de CO2 de más de 18.000 toneladas/año", indican fuentes de la compañía.

Las principales inversiones se llevarán a cabo en la unidad de FCC (Craqueo Catalítico Fluido) que sirve para transformar gasoil procedente de la destilación atmosférica y de vacío en productos más ligeros y de mayor calidad para la elaboración final de combustibles. Esa sección forma parte de las unidades de Conversión, situadas en Arteixo.

Durante la parada, la empresa prevé que se junten unos 450 profesionales externos procedentes de las 35 empresas auxiliares que participarán en los trabajos de mantenimiento y mejora de la instalación "lo que refuerza el compromiso de la refinería como motor económico", indican desde Repsol.