Bico de Xeado apuesta por helados sostenibles en A Coruña
La marca gallega desarrolla iniciativas innovadoras en su sector como las cucharas biodegradables, servilletas ecológicas o envases compostables
23 febrero, 2020 13:58Luchar contra el cambio climático y reducir el impacto ambiental son dos de los principales objetivos de la marca gallega Bico de Xeado, que ya ha empezado a implementar medidas innovadoras en su sede de A Coruña para lograrlos. Cucharas biodegradables, servilletas ecológicas o envases compostables son parte de los elementos que se han introducido recientemente debido a la apuesta del establecimiento por la sostenibilidad y han sido muy bien acogidas por la clientela.
Según responsables de la empresa, "se han eliminado las cucharas de plástico en los puntos de venta y se han sustituido por cucharas biodegradables de PLA porque son una alternativa ecológica que no afecta a la resistencia del material y se fabrican con polímero biodegradable derivado del almidón de maíz". Además, explican que también "se han incorporado servilletas ecológicas en las tiendas que están fabricadas con fibra de celulosa reciclada a la vez que los envases de 0.5 litros para llevar son biodegradables y compostables".
"Todas las acciones, por pequeñas que sean, suman y aportan valor tanto a la sociedad como al medio ambiente", aseguran desde el equipo de Bico de Xeado en la ciudad herculina, donde confirman que estos cambios "satisfacen a los clientes" ya que les muestran diariamente su apoyo y su interés por adherirse a medidas que ayudan a preservar el entorno.
Granjas eficientes
La marca gallega apuesta por la sostenibilidad incluso en sus granjas de O Cancelo y A Esperanza, donde persiguen producir una materia prima de calidad, es decir, leche completamente natural sólo pasteurizada con la que se fabrican los helados naturales y artesanos que tanto éxito cosechan entre los coruñeses y en otros puntos de Galicia y España.
En estas instalaciones disponen, por ejemplo, de un recuperador de calor para calentar el agua con la energía gastada en enfriar la leche con la que elaboran los helados, a parte de que sustituyen los abonos químicos por plantaciones de guisantes que aportan nitrógeno y materia orgánica de forma natural durante el invierno. La filosofía es muy clara: sólo trabajar con colaboradores que defienden las buenas prácticas en gestión sostenible.