La paciente más joven que estuvo ingresada en la unidad de coronavirus del CHUAC de A Coruña, una gallega de 21 años, ha conseguido el alta tras diez días en el hospital y ha querido agradecer su labor a los sanitarios con una emotiva carta. Entre el personal de la unidad la conocían cariñosamente como "la niña de la planta" y la mayoría de los enfermeros aseguran que "aprendieron más todos de ella, que ella de ellos", ya que destacan que "a pesar de su juventud siempre mostró mucha tranquilidad ante la situación y fue todo un ejemplo". La chica ingresó en mayo (con patologías de base) y a día de hoy ya está en casa con los suyos.

En la carta que ha hecho llegar al personal del centro hospitalario coruñés que la atendió durante su ingreso, empieza dándoles las gracias "por sacarle más de una sonrisa" y por el "cariño, la amabilidad y la preocupación" a la vez que reconoce que "nunca estuvo en una planta con un personal tan profesional y atento". Además, la joven recurre al sentido del humor y cuenta a los sanitarios que "espera poder comer de una vez esa deseada hamburguesa o un chuletón" con los que soñaba cuando estaba en el hospital y que ahora podrá hacer realidad en su vuelta a la normalidad. "Un abrazo enorme de la que fue por 10 días la niña de la planta" se despide la paciente en el texto.

Este gesto ha emocionado a los enfermeros del CHUAC que ayer se mostraban muy satisfechos de haber cerrado la unidad destinada a los pacientes de coronavirus, ya que el último paciente que llevaba más de dos meses ingresado recibió el alta. "La gente que conseguía superar la enfermedad y marcharse del hospital fue lo que nos motivó a seguir esforzándonos cada día", asegura una de las enfermeras, que advierte que lo que "no fue tan bonito" era ver como algunos pacientes "sólo podían hablar con sus familias por teléfono en el mejor de los casos" o "vivir momentos duros como en los que se permitía entrar a la unidad a un familiar para despedirse durante unas horas en los casos donde ya existía la certeza de que la persona ingresada iba a fallecer".

Asimismo, la sanitaria que estuvo trabajando durante más de dos meses en la unidad de coronavirus del CHUAC, apunta que esta crisis sanitaria ha provocado que los profesionales "nunca vayan a volver a ser los mismos" y admite que esto "les ha hecho más fuertes" y les ha animado "a darlo todo" siempre bajo los nervios permanentes de una situación "que les superó a todos". "No vamos a olvidar lo que hemos vivido estas semanas, ya que incluso compañeros se contagiaron de coronavirus y tardaron más de un mes en volver al trabajo. La pandemia ha sido una experiencia total para nosotros a todos los niveles, el físico pero sobre todo el mental", concluye la enfermera coruñesa.