Los hosteleros de A Coruña adaptan sus horarios de cena para cumplir con el toque de queda

Son un ejemplo de supervivencia y de fuerza de voluntad. Los hosteleros han demostrado que, pese a los difíciles tiempos que corren debido a la crisis de la pandemia, es hora de reinventarse y adaptarse a las medidas de la crisis sanitaria para poder seguir ofreciendo un buen servicio a la clientela. Sin embargo, lo cierto es que no está siendo nada fácil para este sector que recibe un nuevo varapalo con el establecimiento del toque de queda.

Después de verse obligados a bajar la verja tras el decreto del estado de alarma en marzo, muchos hosteleros optaron por mantener su actividad ofreciendo servicio a domicilio, un sistema que vino para quedarse, pues muchos ya lo establecieron como una segunda vía de atención a sus comensales.

Una vez poníamos fin al confinamiento domiciliario, llegaron las restricciones de aforo tanto en interior como en terrazas, además de la prohibición de usar la barra. Muchos de estos hosteleros se vieron obligados a permanecer cerrados puesto que no les salía rentable subir la persiana para poder atender solo una mesa o dos. A medida que las restricciones fueron siendo más laxas, vimos como cada vez eran más los bares que volvían a abrir sus puertas.

Pero la segunda ola del coronavirus llega con fuerza y vuelve a golpear de nuevo a este sector, tan importante para la economía de nuestro país. La hostelería recibe un nuevo revés con el decreto del toque de queda, que obliga al confinamiento domiciliario entre las 23.00 y las 06.00 horas tal y como confirmó ayer la Xunta de Galicia.

Sin embargo, pese a toparse con una nueva piedra en el camino, muchos hosteleros ya anunciaron a través de redes sociales su intención de adelantar las cenas a las 20.00 horas.

En Quincemil hemos hablado con algunos hosteleros de la ciudad A Coruña para conocer de cerca su situación y que sean ellos, los agentes perjudicados, quienes nos trasladen sus inquietudes ante esta nueva situación que dificulta el desarrollo de su actividad.

"Nos está resultando muy complicado realizar nuestras tareas comerciales de una manera digna y fluida con tantos obstáculos. Entendemos la situación y sin ánimo de restarle importancia no vemos que esta medida, como muchas otras, vaya a ser determinantes a la hora de poner freno a esta pandemia", comenta Ana Silva, propietaria de El Valentín.

De todos modos, señala, desde El Valentín "nos centramos en buscar solución a los problemas que van surgiendo" y, por ello, adelantarán el horario de cenas. Además, añade, "nos centraremos en reforzar la oferta del día, desayunos y meriendas, intentando hacer un horario más europeo".

Imagen de archivo de Xabi y Salva, dueños de La Barbería

En el caso de La Barbería, "poca margen" de maniobra tienen a la hora de ajustar el servicio de cenas, que suelen ofrecer en dos turnos (21.00 y 22.30 horas). Debido al toque de queda, se ven obligados a prescindir del segundo turno. "Una vez más nos toca de rebote sufrir las consecuencias", comenta Xabi Barral, copropietario de La Barberia, quien espera que a partir del 9 de noviembre se pueda ampliar el horario hasta las 00.00 horas.

Ante esta nueva situación, y al ver reducida su servicio, desde La Barbería fomentarán la comida para llevar y también se plantean poner en funcionamiento el servicio a domicilio, bajo gestión propia.

Balázs Menyhard y Nataly Rodríguez posan en su local Picado

También se adaptarán en 55 Pasos. Su responsable, Nataly Rodríguez, explica que abrirán su restaurante con un horario ininterrumpido y, además, tendrán ciertos platos para take away. Será, dice, "comida más sencilla de elaborar y que sea fácil de regenerar en casa". El nuevo concepto será un "tipo bar de vinos estilo parisino", con un horario de apertura 14:30 a 22:30, y en cocina de 15:00 a 21:30.

Imagen de archivo de la fachada de La Mansión A. Narváez

Para La Mansión 1783, en La Marina, esta nueva medida "va a suponer la estocada final" para un sector que no puede "soportar las condiciones actuales por la falta de ayudas". "Después del informe publicado, en el que solo se asocia un 3,5% de los contagios a la hostelería, no comprendemos la criminalización del sector", apuntan desde La Mansión.

Debido a la nuevas restricciones, La Mansión ha adaptado su oferta gastronómica dando la opción a sus clientes de poder disfrutarla en sus hogares y en breve, dicen, anunciarán más novedades. "Los fines de semana disponemos de callos para llevar y están teniendo mucho éxito", añaden.