Imagen de archivo de un tiburón.

Imagen de archivo de un tiburón.

A Coruña

Dos marineros coruñeses devuelven al mar un tiburón que habían atrapado en sus redes

Rogelio y Juan Carlos Santos pensaron en un primer momento que se trataba de una raya o de un delfín, pero después comprobaron que era un ejemplar de cazón de casi dos metros

16 noviembre, 2020 18:40

Dos marineros de Porto do Son (A Coruña) capturaron en sus redes un tiburón de casi dos metros de largo que devolvieron al mar. Era un ejemplar de cazón, también conocido como tiburón vitamínico, un animal que puede llegar a pesar 45 kilos y que habita en aguas templadas.

Rogelio Santos, uno de los marineros implicados, tiene 43 años y lleva desde los 18 dedicándose al mar. Este mediodía estuvo en Herrera en COPE para contar su experiencia tras capturar al tiburón y aseguró que nunca le había ocurrido algo así. Los peces y mariscos se mueven bastante, sobre todo en el momento de retirar las redes para meterlos en la embarcación. Por esta razón, tanto él como su hermano Juan Carlos estaban observando qué habían pescado cuando se percataron de que había una sombra gris y grande.

Los dos hermanos pensaron en un primer momento que podría tratarse de una raya, pero conforme se acercaba barajaron que se tratase de un delfín. Los profesionales del mar lo pasaron mal ya que, cuando un cetáceo es capturado en el fondo no puede respirar, por lo que se muere. El animal no era, sin embargo, un delfín, sino un tiburón.

"Hay que tener sangre fría y saber cómo reaccionar", explicó Rogelio en la entrevista. El marinero indicó que los cazones, aunque no muerdan intencionadamente, sí se mueven para defenderse cuando quedan atrapados y cuando son liberados de la red. "Los tiburones y las rayas han sido explotados por la pesca industrial. Es conocido por todos que a los tiburones se les quitan las aletas y se tira todo lo demás por negocio, lo que llevó a diferentes especies de tiburón de todo el mundo al borde de la extinción", lamenta Rogelio.

Los pescadores son conscientes de la necesidad de cuidar del mar y de que cada profesional sea responsable de sus actos, por eso devolvieron el cazón a su hábitat. Los dos marineros están actualmente pescando centolla, cuya campaña comenzó hace una semana.