Cazadores sin mascarilla disparan cerca de casas en Monte Xalo en Culleredo (A Coruña)
La coalición de Familias polo Respeto Animal (FARE) advierte que estos incumplimientos de la Ley de Caza son calificados como infracciones graves, pudiendo ser sancionados con hasta 6.000 euros
2 diciembre, 2020 13:52ACTUALIZACIÓN: Familias y cazadores coruñeses piden convivencia en Monte Xalo
La coalición de Familias polo Respeto Animal (FARE), que reivindica la creación de políticas públicas de protección animal y convivencia responsable a través de iniciativas políticas, sociales e institucionales; ha recibido quejas por la presencia de cazadores en senderos habilitados y cerca de viviendas en Monte Xalo (Culleredo, A Coruña). Una ubicación que desde el inicio de la pandemia se ha convertido en un refugio natural donde decenas de familias salen a pasear con sus hijos.
FARE advierte que estos incumplimientos de la Ley de Caza, como la presencia de cazadores que usan sus armas en las denominadas “zonas de seguridad” son calificados como infracciones graves, pudiendo ser sancionados con hasta 6.000 euros y "pudiendo conllevar la retirada de la licencia de caza y la inhabilitación para obtenerla de un año y un día a cinco años". Según la coalición, "estas negligencias son muy habituales en la comarca y pueden poner en peligro a los propios cazadores y a cualquier persona ajena a la batida, como las familias que transitan por las rutas de Monte Xalo".
A esta razón, suman que ninguno de los tres escopeteros localizados cerca de las viviendas llevaba mascarilla, "lo que evidencia el desprecio por la Salud Pública de estos individuos", critican. Familias polo Respeto Animal alerta también sobre comportamientos irresponsables reiterados, como el que ya sucedió en Oleiros, cuando hasta 18 cazadores fueron identificados por la Guardia Civil después de quejas vecinales que referían disparos desde las propias aceras en Rúa Ferrala. Otra de las quejas tuvo lugar en Arteixo, donde senderistas alertaron sobre disparos a pocos metros de fincas habitadas, dañando incluso los cierres de alguna de estas propiedades con los perdigones.
Asimismo, miembros de Fare apuntan que "mientras esto sucede, las autoridades no han puesto en marcha ningún plan de refuerzo de inspecciones, poniendo en claro riesgo la salud y la integridad física de cientos de personas anónimas que solo quieren disfrutar de la naturaleza durante los fines de semana". A este respecto, recuerdan que "en no pocas ocasiones han preferido quedarse en casa a tener que discutir con cazadores que ni tan siquiera se conocen los preceptos más elementales que regulan su afición", concluyen.