La Audiencia de A Coruña condena a cinco personas por obligar a mujeres a prostituirse
Los sospechosos organizaban la llegada a España de mujeres de nacionalidad venezolana desde su país de origen con ánimo de que permaneciesen en territorio nacional ejerciendo la prostitución
15 enero, 2021 16:30SANTIAGO DE COMPOSTELA, 15 Ene. (EUROPA PRESS) –
La sección segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña ha condenado a penas que oscilan entre seis años y ocho meses de cárcel y 18 años y 10 meses de prisión a cinco acusados de dedicarse a obtener beneficios económicos a través del ejercicio de la prostitución por parte de terceras personas. Un sexto acusado ha sido absuelto al no poder probarse su implicación.
Los sospechosos, según consta en la sentencia, organizaban la llegada a España de mujeres de nacionalidad venezolana desde su país de origen, incumpliendo las normas de extranjería, con ánimo de que permaneciesen en territorio nacional ejerciendo la prostitución. Además, el tribunal indica que, en algún caso, los procesados trajeron a personas desde Venezuela "haciéndoles creer que iban a trabajar en alguna ocupación diferente" y, en otros, las mujeres "conocían ya la actividad de prostitución a la que se dedicarían y que se correspondía con lo acordado".
En todo caso, lo jueces destacan en el auto que algunas de las afectadas "se encontraron con la imposición de unas condiciones para su ejercicio muy diferentes de las inicialmente propuestas".
Caso
Los hechos se remontan a 2017 y, por los mismos, se desarrolló un operativo que culminó, en 2019, con registros en ciudades como Ferrol, Pontevedra, Almería, Granada y Alicante. Durante el juicio, los seis acusados de obligar a mujeres a prostituirse en distintos pisos de ciudades españolas, entre ellas gallegas, negaron los hechos y alegaron que la ejercían libremente.
Algunas de las mujeres que testificaron, admitieron que conocían que ejercerían en España la prostitución, aunque otras afirmaron haber venido engañadas. En una de las sesiones del juicio, una testigo declaró que prestaba los servicios bajo amenazas y durante unas 20 horas al día. "Me decían que iban descontando la deuda –por su desplazamiento a España y los gastos que le cobraban, expuso–, pero nunca terminabas de pagar", relató.