Los vecinos de Curtis continúan sin agua potable en sus viviendas. Desde que la noche del miércoles se detectase un vertido de purín en el río, en A Lagoa (Fisteus), tanto el Concello como la empresa responsable del abastecimiento trabajan para restablecer el servicio.

Tal y como ha informado el gobierno local, se está realizando un control analítico del agua bruta y tratada en la ETAP, hasta que la mejoría de la calidad del agua del río Carballido permita su potabilización completa. Los datos recogidos esta mañana indican que se produjo un descenso de la cantidad de amonio, pasando de 3,5 a 1,5. Pese a ello, para que el agua sea potable el nivel tiene que estar por debajo de 1.

Además, esta pasada madrugada los operarios municipales y la empresa que gestiona el abastecimiento terminaron con la instalación de 700 metros de tubería que conectan los depósitos del polígono de Teixeiro y o Outeiro. De este modo se consigue el abastecimiento de agua en Teixeiro mientras no se recupere la zona de captación del río Carballido.

No obstante, aunque tanto Curtis como Teixeiro cuentan con agua, esta no es potable y no es apta para el consumo humano. Esta tarde se realizaron nuevas extracciones de muestras de agua en distintas zonas del río Carballido para comprobar el estado del mismo.

Pese a los avances, desde el gobierno local informan de que no se conocen todavía los plazos para que el agua potable regrese a los 4.000 habitantes del municipio. Mientras, hay disponibles tres camiones cisternas en Teixeiro (en la plaza de España en la plaza da Estación y en el colegio) y otros dos en Curtis (en la estación y en la Carballeira).