La corporación municipal ha aprobado este jueves en el pleno la inclusión definitiva de diez nuevos edificios en el catálogo de elementos protegidos del Plan General de Ordenación Municipal. Esto garantiza su conservación y la puesta en valor del patrimonio de la ciudad.

Uno de los más destacados es el edificio Citroën, que gracias a este acuerdo ya no podrá ser derrumbado. Juan Díaz Villoslada, concejal de Urbanismo, explicó que la finalidad de esta medida es proteger los edificios de incuestionable valor y justificada calidad arquitectónica.

Además del edificio Citroën también se catalogarán un total de seis elementos de arquitectura de la segunda mitad del siglo XX, dos conjuntos de viviendas sociales de los años 40-50, el edificio de Fernández-Latorre 43 catalogado por el Camino Inglés y las viviendas pareadas de la calle Padre Sarmiento. El gobierno local destacó que no renuncia tampoco a catalogar otros edificios como el Club del Mar o la Lonja del Gran Sol.

Villoslada anunció que se está negociando un segundo paquete de edificios a proteger con los grupos municipales de la comisión de Urbanismo y se llevarán a aprobación en cuanto se cierre el acuerdo. El objetivo es tenerlo listo antes de que finalice el año.