Los juzgados de A Coruña están siendo testigo esta semana de la lucha de una madre colombiana que ha sufrido maltrato por conseguir que las visitas de su hijo, menor de edad, a su padre sean tuteladas y en un punto de encuentro. Así lo deja claro la afectada en unos carteles que lleva colgados, además de otros que cuentan su dura historia y que ha ubicado en la calle Monforte para que su caso tenga el mayor eco posible.

Se llama Jenny Fabiana Osorio, tiene 36 años y de ellos lleva 21 en A Coruña, donde actualmente reside con el menor. En 2015 inició una larga lucha judicial que se ha alargado hasta hoy "para defender los derechos de su hijo" y se ha echado a la calle para protestar porque reconoce que "como madre que ha sufrido maltrato ha llegado a un punto de inflexión en el que tenía que hacer algo y no podía esperar más". "Apóyame, no quiero ser una más" es uno de los mensajes que se pueden leer en los carteles que sostiene, una acción que se repetirá cada día hasta el próximo viernes, plazo máximo cedido por el ayuntamiento de A Coruña para su protesta.

"Quiero que esto se viralice para que la gente me apoye y se haga eco de mi vida", argumenta, a lo que añade que "en seis años ha presentado más de 30 denuncias contra su expareja que han sido archivadas". "He demostrado mi versión con partes médicos y de psiquiatras y las denuncias se archivan. No quiero ser un número más en la violencia machista, ni yo ni mi hijo", asegura.

"Falta de pruebas" y apoyo de instituciones

Osorio solicita que "ya que se permiten legalmente las visitas del menor a su padre, que se establezca un punto de encuentro tutelado para ello". "Como madre tengo miedo por mi hijo", dice con preocupación, a la vez que denuncia "negligencia y vulnerabilización de derechos" en este asunto.

La colombiana cuenta que sobre las denuncias archivadas le trasladaron que "existía falta de pruebas" que acreditasen su versión y se muestra inquieta por las "denuncias falsas" que según ella ha recibido de su exmarido y que le han obligado a costearse un abogado para poder hacer frente. "No voy a parar hasta demostrar a quien haga falta que todo lo que cuento es real", explica, mientras lamenta que nadie de los juzgados de la ciudad se haya interesado por el momento en sus reclamaciones.

Osorio no cesa en su lucha y comenta que ha viajado a Madrid para contar su caso, donde dice que ha recibido apoyo de instituciones internacionales que están colaborando con ella, además de la colaboración que le está prestando la asociación de colombianos de A Coruña. "Necesito que se haga justicia porque ya sufrí bastante psicológica y físicamente y este maltrato de todas las maneras debe terminar. No quiero que mi hijo esté en peligro y tenga visitas tuteladas hasta que el Estado haga su trabajo como debería", reclama.

Asimismo, ha convertido su lucha personal en "algo de todos". "Estoy cansada de ver historias desagradables de mujeres y niños víctimas de violencia machista y como madre, mujer y persona esto es un reto personal. Vengo aquí a pedir derechos por mí y por todas las mujeres y nuestros hijos y que el mundo cambie", concluye, dejando claro que "todos deben sacar su bandera y defender a los suyos, además de ponerse en la situación de mujeres y menores vulnerables".